Monopoly y Risk, vaya experiencias
La primera vez que jugué al Risk, me fascinó, eramos 5 o 6 y todos contra todos, a conquistar, aliandonos dos contra uno pa joderle... genial. En el momento más álgido de la partida, uno de los jugadores atacó con 3 unidades, y el contrario logró defenderse con las 3, con lo cual empezó a cachondearse. El atacante, en enajenación mental transitoria, se puso rojo, empezó a sulfurarse, y echando perdigones por la boca decía: HIJO PUTA, DE AQUÍ NO SALDRÁS VIVO, TE MATARÉ CABRÓN! A renglón seguido, se levantó, cogió su silla y se la arrojó, por suerte lo previno y pudo agacharse porque le iba directa a la cabeza. Ahí dimos la partida por terminada.
He jugado un par de veces más... y nunca he podido terminar una partida, al final cuando quedan dos o tres todos son demasiado poderosos, no os pasa lo mismo?
La primera vez que jugué a Monopoly, fue una nochevieja que fuimos a pasarla en una casa de pueblo, nos decidimos a jugar a eso de las 7 de la tarde... pues bien, llegó la hora de hacer la cena, y solo se habían eliminado dos, que tuvieron que cocinar para todos, posteriormente cayeron otros dos, y quedamos 3, y como en el Risk, los 3 eramos demasiado poderosos, y no cedíamos, por lo que tuvimos que dar la partida por terminada, a eso de las 11 y media, comernos la cena fría y rapidamente brindar con Ramón García por el nuevo año.
En fin, entrañables juegos :)