No hay palabras. Tampoco hay novedades. Solo es uno más, o es el de hoy. Ayer lo fueron Los Pecos, New Kids On The Block, Take That o Backstreet Boys. Mañana le tocará a otro.
No quiero hablar de él, sino de ellas, que la que más o la que menos tiene a un par de decenas de compañeros, pagafantas, pajilleros de msn o vecinos tras ella por los cuales jamás esperaría en la calle dos días con sus dos noches, lloraría desmedidamente tan solo viéndolo a lo lejos un par de minutos mientras siente que su corazón va a salir literalmente catapultado, ni llegaría a ese inexplicable estado de euforia con su sola presencia sin recibir nada a cambio. Más bien todo lo contrario.
Solo hay uno, el elegido y señalado en ese momento por la Superpop, capaz de invertirle completamente los papeles cual mago imposible, convirtiéndola por una vez en pagafantas elevada a la máxima potencia.
Sabemos la respuesta: a la hembra la fama, el éxito y la gloria le seduce hasta dejarla encantada. Es algo de sobras explicado en este foro, pero yo lo que quiero encontrar es una respuesta científica a por qué ellas expresan admiración hacia un ídolo de esa manera tan desfasada, a base de llantos, gritos, desmayos e infarto, mientras que los adolescentes machos ni de coña se desequilibran de tal forma viendo a Cristiano Ronaldo a un palmo suyo, o a Messi, o a Scarlet Johansson, o a "ponga usted aquí el nombre que quiera".
¿Qué ven? ¿Qué sienten cuando hacen eso? ¿Qué extraña operación realiza en ese momento su metabolismo? ¿Qué putas señales llegan a su cerebro en ese instante?