Me parece que estáis todos cometiendo un olvido garrafal...
Lo más tradicional de los domingos tarde es tragarse enterito el programa de La 2 "Bricomanía", entre el barbas y el coletas haciendo armarios con tablero de Okume o transplantando macetas con un abono rico en fosfatos, todo ello aderezado con esa bella melodía contínua de alegre recuerdo que jamás cesa de sonar, entremezclado con los Briconsejos Leroy Merlín con una nueva y sugerente voz femenina en off... invita al relax, a bajarte la resaca que arrastras de la noche anterior y a estirar los pies sobre la mesilla frente a a tu sofá, regocijándote en tus últimas horas libres de la semana...
Genuino el programa de la ETB, que rezuma vascuence por todos sus costados, basta con ver en los títulos de crédito sobreimpresionados los apellidos de director, cámaras o decoradores, Olartikoetxea, Uribarri, Goyenetxe, Endarlazaveigatúa, GoikoetxeaenarmaitenabaitotarioyesPatxiiii, endogamia que, procedas de donde procedas, le da un toque aún más familiar, más acogedor...
Dejando regionalismos a parte, ¿qué hay más genuinamente nacional que pararte con las manos tras la espalda o la cabeza para contemplar extasiado cómo los demás trabajan...? El gustazo de pensar: hale, barbas, tú ahí currándote unos taburetes para los críos y yo aquí arrascándome las pelotas... aaaaaah... una estampa de nuestra futura vida de abuelos obra-espectadores traspuesta en nuestra aún joven vida actual... Porque la verdad es que jamás fabricaré unas putas estanterías como las que sugieren en el programa, ni aunque me regalen el equipo entero de Bosch del que tanto flipan en una curiosa publicidad sub-supra-liminal por la jeta, ni haré uso del adhesivo de montaje (qué fashion el tubo con la letras "NO más clavos", ¿eh?) en mi puñetera vida mientras tenga en casa papel celo o la siempre elegante cinta aislante, pero... no resulta igualmente gratificante, a la vez que se contempla gustoso el programa, imaginar "lo que podría ser si es que no fuésemos unos vagos redomados o, simplemente, si nos saliese de los cojones, pero como que pasamos cuatro pueblos y una aldea"...?
En fin, que abogo por el fin de los domingos soporíferos y depresivos; a pesar de que el día que le sucede es laboral, ¿por qué, existiendo tan solo dos días libres a la semana, vamos a despreciar uno sumidos en la tristeza...?
Quepassssa dixit