conocí a Steven Samos, un húngaro de raza judía que mucho tiempo atrás llegó exiliado al país del más famoso canal del mundo...casualmente el despacho de Samos se encontraba en el último piso...y en la planta inferior, la inmediatamente contigua, la ocupaba el banco suizo Swiss Bank Corporation...nos contaron que 2 empleados habían cometido un desfalco llevandose el dinero de unos clientes del banco, quien, curiosamente, había reaccionado reponiendo su capital a los afectados...Cuando pregunté qué sucedería con los empleados, alguien me contestó:
"De eso no se habla. La organización internacional funciona."
Nunca más volví a oir hablar de ellos. Desaparecieron como si la tierra se los hubiera tragado. Bueno, lo más probable es que se los tragara de verdad, por obra y gracia de "la organización internacional"
Los japoneses nos indicaron que a ellos solo les importaba vender. No entraban en cosideraciones tributarias, ni financieras, ni mucho menos morales...Pragmatismo nipón. No solo nipón. Pronto comprobé que por otros territorios más gélidos y en los que vivía una socialdemocracia avanzada, países que constituían el ejemplo vivo de toda una progresía de salón que comenzaba a causar efectos y desperfectos en occidente, países del impuesto progresivo sobre la renta llevado a sus consecuencias últimas, los patrones de comportamiento se ajustarían a los japoneses...
¿Aceptarían los suecos el modelo? la respuesta no tardó en llegar: ... los suecos preferían trabajar...con la más próxima holanda, donde, comno diré, los fenicios diseñaron un modelo fiscal muy peculiar. Se ve que, como digo, el asunto no es propio de una picaresca latina, sino uniforme en el modelo occidental y en el oriental japonés. empecé a darme cuenta de que el cinismo moral es sustancia de vida: los países llamados avanzados, los nórdicos, dueños de una supuesta democracia idílica en la que los impuestos se usaban como un instrumento al servicio de una cacareada igualdad humana, se comportaban de identica manera a unos truhanes latinos, a unos voluptuosos panameños, a unos gélidos japoneses y a unos inteligentes chinos. Todos oficiaban en la hermandad del cinismo al servicio del dinero.
...abogados holandeses nos informaron del modelo propio del país de los tulipanes. Se constituiría una sociedad holandesacuyo dueño sería otra compañía, esta vez creada en las antillas holandesas...los americanos, tan absolutamente intransigentes con temas que afecten al fisco, resulta que admitían la existencia privilegiada de dichas islas como instrumentos al servicio, legal o paralegal, de la evasión de impuestos. Eso sí, de otros estados soberanos distintos al suyo. Por ello ... en esa isla se encontraba construída, instalada y funcionando ni más ni menos que la refinería de la Shell. En fin, cosas del sistema.