Candela
Freak
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Todas mis relaciones en la adolescencia fueron muy cortas, tres meses la más larga, fueron abundantes, casi las enlazaba, pero no salían bien. Luego ya la actual de casi 20 años hasta que la muerte nos separe.
No sé si había algo en mí, pero ninguna me salía bien. Infidelidades por su parte, bombas de humo, estaban a otra cosa y no querían una relación seria, se quedaban prendados de alguna amiga mía, me dejaban sin ninguna explicación...
Así con la perspectiva del tiempo creo que el problema era que no éramos compatibles en la personalidad, yo no me llegaba a sentir cómoda con ellos y no podía sacar mi potencial, intentaba ser alguien que no era, más simpática, más abierta, más habladora, hacer lo que pensaba que querían que hiciera, y no me salía bien el papel. Y ser bastante rarita, también influiría algo.
En mi mente juvenil hacía la asociación: chaval introvertido y friki=buena persona y compatible conmigo, Y NO. Teníamos excentricidades distintas al final. El caso es que los que estaban buenos, eran populares y extrovertidos menos todavía encajaban conmigo, pero al menos quedaban mejor en las fotos. Bueno, pues también probé ese tipo de perfil, mis amigas entusiasmadas con la belleza del adonis que tenía al lado, y a mí me dejaba un poco fría. Y tampoco funcionaba.
Yo ya pensaba que el problema se encontraba en que era feísima. Pero entonces, ¿por qué querían empezar la relación? ¿Qué había en mi ser que no les hacía amarme para los siglos de los siglos? ¿Qué descubrían?
No sé si había algo en mí, pero ninguna me salía bien. Infidelidades por su parte, bombas de humo, estaban a otra cosa y no querían una relación seria, se quedaban prendados de alguna amiga mía, me dejaban sin ninguna explicación...
Así con la perspectiva del tiempo creo que el problema era que no éramos compatibles en la personalidad, yo no me llegaba a sentir cómoda con ellos y no podía sacar mi potencial, intentaba ser alguien que no era, más simpática, más abierta, más habladora, hacer lo que pensaba que querían que hiciera, y no me salía bien el papel. Y ser bastante rarita, también influiría algo.
En mi mente juvenil hacía la asociación: chaval introvertido y friki=buena persona y compatible conmigo, Y NO. Teníamos excentricidades distintas al final. El caso es que los que estaban buenos, eran populares y extrovertidos menos todavía encajaban conmigo, pero al menos quedaban mejor en las fotos. Bueno, pues también probé ese tipo de perfil, mis amigas entusiasmadas con la belleza del adonis que tenía al lado, y a mí me dejaba un poco fría. Y tampoco funcionaba.
Yo ya pensaba que el problema se encontraba en que era feísima. Pero entonces, ¿por qué querían empezar la relación? ¿Qué había en mi ser que no les hacía amarme para los siglos de los siglos? ¿Qué descubrían?