Ultimamente se habla mucho de llegar a una solución para el Pais Vasco que ponga fin a la violencia terrorista. Las opciones que se dan son muy variadas, desde acabar únicamente por la vía policial-judicial con ETA, hasta el reconocimiento de un inexistente derecho a la autodeterminación de Euskadi. España no es el único pais que afronta el problema de reivindicaciones nacionalistas-independentistas, si bien es el único, al menos en los paises desarollados, donde se mezcla la violencia terrorista por el medio.
En Canadá han optado por solucionar el problema de un modo peculiar y creativo, dandole a dicha solución, una vez que se ha traducido en ley, el nombre de LEY DE CLARIDAD.
¿En que consiste?
En primer lugar hay que aclarar que en contra de lo que dijeron algunos de nuestros desinformados periodistas que Canadá ni ha reconocido, ni reconoce el derecho a la autodeterminación del Quebec, derecho inexistente, pues sólo es aplicable a colonias y sobra decir que el Quebec no lo es. El famoso referéndum de autodeterminación que se celebró en Quebec no era tal, por cuanto el gobierno canadiense no reconocia la legitimidad de la consulta ni tampoco su resultado, fuese el que fuese. Ademas la pregunta era bastante confusa, ya que en el referendum se preguntaba:
La pregunta es cuando menos confusa porque ¿que es exactamente un Québec soberano asociado de forma política y económica al Canadá? ¿No veis cierto parecido con el estado libre asociado de Ibarretxe?
En el resultado ganó el No por un margen mínimo: el 51% de los votos.
Sin embargo el referendum causó preocupación al gobierno canadiense, tanto que acudió al Tribunal Supremo de Canadá y le formuló tres preguntas:
1)De acuerdo con la Constitución y las leyes del Canadá, tiene derecho el Quebec a separarse unilateralmente del Canadá?
2)De acuerdo con las Leyes Internacionales, tiene derecho el Quebec a separarse unilaterlamente del Canadá?
3) En caso de conflicto entre las leyes canadienses, y las internacionales ¿cuales han de prevalecer?
La respuesta del Tribunal Supremo del Canadá fue:
1) NO, la sobernía de Canadá reside en el conjunto del pueblo canadiense, y no en sus partes. Por tanto una parte del Canadá no puede separarse si no cuenta con el consentimiento de todo el pueblo canadiense.
2) NO, el derecho de autodeterminación sólo es aplicable a colonias, y el Quebéc no lo es. Las leyes internacionales no sólo no reconocen sino que NIEGAN el derecho a la autodeterminación del Quebec.
3) Sin respuesta, ya que las leyes canadienses e internacionales no se contradicen.
A parte de responder a estas cuestiones el Tribunal Supremo hacia una interesante reflexión, y es esta: en una democracia, ante una reinivindicación secesionista totalmente pacífica, es un deber encontrar una solución a dicha reinvindicación. Es decir, el Tribunal Supremo negaba el derecho a la autodeterminación, pero al mismo tiempo, recomendaba que se buscase una solución.
La búsqueda de esa solución, se ha plasmado en la Ley de Claridad, vemaos en que consiste.
Esencialmente la Ley abre la puerta a la posible secesión del Quebec, sólo si se cumplen una serie de requisitos que son:
1) La pregunta del referéndum ha de ser clara (de ahí el nombre de la Ley: Claridad), es decir, nada de preguntar por estados soberanos libremente ascociados o similares, sino que ha de dejar bien claro que se somete a consulta la independencia. La razón es para no engañar a los electores. En el referendum anteriormente celebrado el 49% de los quebequeses votó a favor del estado soberano asociado cuando según las encuestas sólo un 33% de los quebequeses quiere la independencia. No hace falta decir que la mayoría de los electores dijo no comprender claramente que se les preguntaba. Pues bien, esta primera condición se impone para evitar que los nacionalistas quebequeses puedan colar la independencia por la puerta de atrás con preguntas confusas.
2) Para que el resultado se tenga en consideración, no basta con que voten a favor el 50% + 1 de los electores, sino que es necesaria una mayoría cualificada de dos tercios. ¿Por qué se impuso esta norma? Pues para solucionar el meollo de la cuestión: aunque la soberanía reside en el pueblo canadiense, el gobierno cede y abre la puerta a la secesión del Quebec. A cambio de la cesión del gobierno, los nacionalistas hacen otra cesión: el baremos se eleva del 50% +1, al 66%, para que la independencia se consiga sólo si una clara mayoría la quiere, y para tener la certeza que dicha mayoría no es consecuencia de razones meramente coyunturales. Además se entiende que si sólo es una mayoría mínima la que quiere la independencia, dicha mayoría mínima no puede prevalecer sobre la soberanía de todo el pueblo canadiense.
3)Si Canadá no es un estado indivisible, el Quebec tampoco. Eso significa que aunque que ganase el sí en el referendum, si en zonas del Quebec ganase el NO, dichas zonas podrán optar a seguir formando parte del Canadá.
4)Si gana el SI, el gobierno canadiense y el quebequés, empezaran negociaciones para la independencia debiendo acordar un montón de asuntos: reparto de la deuda externa, si los tratados internacionales firmados por Canadá se aplican en Quebec, o si lo renegocia y un larguísimo etcetera de asuntos. En caso de que esas negociaciones fallasen, el gobierno del Canadá puede no reconocer la independencia del Quebec, a pesar del resultado del referendum.
En resumen, Canadá ni reconoce, ni va a reconocer el derecho de Quebec a separarse, pero abre la puerta a esa posibilidad si se dan una serie de requisitos.
Y ahora a debatir: ¿considerais viable aplicar esta solución o una similar al Pais Vasco? ¿Se podría lograr la paz?
En Canadá han optado por solucionar el problema de un modo peculiar y creativo, dandole a dicha solución, una vez que se ha traducido en ley, el nombre de LEY DE CLARIDAD.
¿En que consiste?
En primer lugar hay que aclarar que en contra de lo que dijeron algunos de nuestros desinformados periodistas que Canadá ni ha reconocido, ni reconoce el derecho a la autodeterminación del Quebec, derecho inexistente, pues sólo es aplicable a colonias y sobra decir que el Quebec no lo es. El famoso referéndum de autodeterminación que se celebró en Quebec no era tal, por cuanto el gobierno canadiense no reconocia la legitimidad de la consulta ni tampoco su resultado, fuese el que fuese. Ademas la pregunta era bastante confusa, ya que en el referendum se preguntaba:
¿Está usted de acuerdo con que Quebec debiera acceder a la soberanía tras haber efectuado una propuesta formal a Canadá de una nueva forma de asociación [partnership] económica y política dentro de lo previsto en la ley que se refiere al futuro de Quebec y el acuerdo firmado el 12 de junio de 1995?
La pregunta es cuando menos confusa porque ¿que es exactamente un Québec soberano asociado de forma política y económica al Canadá? ¿No veis cierto parecido con el estado libre asociado de Ibarretxe?
En el resultado ganó el No por un margen mínimo: el 51% de los votos.
Sin embargo el referendum causó preocupación al gobierno canadiense, tanto que acudió al Tribunal Supremo de Canadá y le formuló tres preguntas:
1)De acuerdo con la Constitución y las leyes del Canadá, tiene derecho el Quebec a separarse unilateralmente del Canadá?
2)De acuerdo con las Leyes Internacionales, tiene derecho el Quebec a separarse unilaterlamente del Canadá?
3) En caso de conflicto entre las leyes canadienses, y las internacionales ¿cuales han de prevalecer?
La respuesta del Tribunal Supremo del Canadá fue:
1) NO, la sobernía de Canadá reside en el conjunto del pueblo canadiense, y no en sus partes. Por tanto una parte del Canadá no puede separarse si no cuenta con el consentimiento de todo el pueblo canadiense.
2) NO, el derecho de autodeterminación sólo es aplicable a colonias, y el Quebéc no lo es. Las leyes internacionales no sólo no reconocen sino que NIEGAN el derecho a la autodeterminación del Quebec.
3) Sin respuesta, ya que las leyes canadienses e internacionales no se contradicen.
A parte de responder a estas cuestiones el Tribunal Supremo hacia una interesante reflexión, y es esta: en una democracia, ante una reinivindicación secesionista totalmente pacífica, es un deber encontrar una solución a dicha reinvindicación. Es decir, el Tribunal Supremo negaba el derecho a la autodeterminación, pero al mismo tiempo, recomendaba que se buscase una solución.
La búsqueda de esa solución, se ha plasmado en la Ley de Claridad, vemaos en que consiste.
Esencialmente la Ley abre la puerta a la posible secesión del Quebec, sólo si se cumplen una serie de requisitos que son:
1) La pregunta del referéndum ha de ser clara (de ahí el nombre de la Ley: Claridad), es decir, nada de preguntar por estados soberanos libremente ascociados o similares, sino que ha de dejar bien claro que se somete a consulta la independencia. La razón es para no engañar a los electores. En el referendum anteriormente celebrado el 49% de los quebequeses votó a favor del estado soberano asociado cuando según las encuestas sólo un 33% de los quebequeses quiere la independencia. No hace falta decir que la mayoría de los electores dijo no comprender claramente que se les preguntaba. Pues bien, esta primera condición se impone para evitar que los nacionalistas quebequeses puedan colar la independencia por la puerta de atrás con preguntas confusas.
2) Para que el resultado se tenga en consideración, no basta con que voten a favor el 50% + 1 de los electores, sino que es necesaria una mayoría cualificada de dos tercios. ¿Por qué se impuso esta norma? Pues para solucionar el meollo de la cuestión: aunque la soberanía reside en el pueblo canadiense, el gobierno cede y abre la puerta a la secesión del Quebec. A cambio de la cesión del gobierno, los nacionalistas hacen otra cesión: el baremos se eleva del 50% +1, al 66%, para que la independencia se consiga sólo si una clara mayoría la quiere, y para tener la certeza que dicha mayoría no es consecuencia de razones meramente coyunturales. Además se entiende que si sólo es una mayoría mínima la que quiere la independencia, dicha mayoría mínima no puede prevalecer sobre la soberanía de todo el pueblo canadiense.
3)Si Canadá no es un estado indivisible, el Quebec tampoco. Eso significa que aunque que ganase el sí en el referendum, si en zonas del Quebec ganase el NO, dichas zonas podrán optar a seguir formando parte del Canadá.
4)Si gana el SI, el gobierno canadiense y el quebequés, empezaran negociaciones para la independencia debiendo acordar un montón de asuntos: reparto de la deuda externa, si los tratados internacionales firmados por Canadá se aplican en Quebec, o si lo renegocia y un larguísimo etcetera de asuntos. En caso de que esas negociaciones fallasen, el gobierno del Canadá puede no reconocer la independencia del Quebec, a pesar del resultado del referendum.
En resumen, Canadá ni reconoce, ni va a reconocer el derecho de Quebec a separarse, pero abre la puerta a esa posibilidad si se dan una serie de requisitos.
Y ahora a debatir: ¿considerais viable aplicar esta solución o una similar al Pais Vasco? ¿Se podría lograr la paz?