Blood
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Hace poco estuve leyendo con atención una conversación en este foro respecto a las putas.
Algunos defendían que las putas son putas porque lo llevan impreso en su código moral. Los que apoyaban esta creencia se basaban en que muchas mujeres, con vidas complicadas y muchos problemas, ni siquiera se planteaban ejercer la prostitución como salida, mientras que otras, incluso en mejor situación de partida, lo veían como la única salida posible.
Otros, en cambio, dijeron que son las circunstancias las que obligaban a las putas a ejercer la prostitución y lo defendieron planteando que una persona sin problemas no pensaría jamás en ello porque no lo necesita, pero que si a esa persona, la vida de repente le diera un revés, lo mismo si que se lo plantearía.
Esa conversación, aunque se basaba en la prostitución, también se apoyaba en la moralidad individual y la capacidad de sacrificio de cada uno, y me hizo pensar en si las personas nacen malas o se vuelven malas por sus experiencias vividas.
Creo que existen muchos nexos entre ambos planteamientos, ya que al igual que muchas mujeres no se plantearían nunca, ni bajo las peores circunstancias, acostarse con un tío por dinero, es verdad que la gran mayoría de nosotros no seríamos capaces de, por ejemplo, coger un cutter y despellejar vivo a otra persona, tal y como hacen sin despeinarse los capos mexicanos.
La pregunta que yo me hago es, ¿la maldad se genera o la llevamos dentro?
Gran parte del resultado está claro que tiene que ver con el entorno y la educación que uno ha recibido, pero esto tampoco es claro al 100% ya que muchos conocemos casos de hermanos, que han recibido la misma educación, han vivido bajo las mismas circunstancias y entorno y finalmente un hermano se ha convertido en un monstruo maligno y el otro en un ser de lulz.
Quizás todos llevamos dentro la simiente de la maldad pero en algunos con un poco de agua florece y en otros no crece ni con cubos.
Por tanto, ¿somos un lienzo en blanco todos iguales cuando nacemos y escribimos después en él nuestro carácter según los avatares de nuestras vidas o por el contrario ese lienzo ya trae impreso la marca de la bestia o de la santidad?
Algunos defendían que las putas son putas porque lo llevan impreso en su código moral. Los que apoyaban esta creencia se basaban en que muchas mujeres, con vidas complicadas y muchos problemas, ni siquiera se planteaban ejercer la prostitución como salida, mientras que otras, incluso en mejor situación de partida, lo veían como la única salida posible.
Otros, en cambio, dijeron que son las circunstancias las que obligaban a las putas a ejercer la prostitución y lo defendieron planteando que una persona sin problemas no pensaría jamás en ello porque no lo necesita, pero que si a esa persona, la vida de repente le diera un revés, lo mismo si que se lo plantearía.
Esa conversación, aunque se basaba en la prostitución, también se apoyaba en la moralidad individual y la capacidad de sacrificio de cada uno, y me hizo pensar en si las personas nacen malas o se vuelven malas por sus experiencias vividas.
Creo que existen muchos nexos entre ambos planteamientos, ya que al igual que muchas mujeres no se plantearían nunca, ni bajo las peores circunstancias, acostarse con un tío por dinero, es verdad que la gran mayoría de nosotros no seríamos capaces de, por ejemplo, coger un cutter y despellejar vivo a otra persona, tal y como hacen sin despeinarse los capos mexicanos.
La pregunta que yo me hago es, ¿la maldad se genera o la llevamos dentro?
Gran parte del resultado está claro que tiene que ver con el entorno y la educación que uno ha recibido, pero esto tampoco es claro al 100% ya que muchos conocemos casos de hermanos, que han recibido la misma educación, han vivido bajo las mismas circunstancias y entorno y finalmente un hermano se ha convertido en un monstruo maligno y el otro en un ser de lulz.
Quizás todos llevamos dentro la simiente de la maldad pero en algunos con un poco de agua florece y en otros no crece ni con cubos.
Por tanto, ¿somos un lienzo en blanco todos iguales cuando nacemos y escribimos después en él nuestro carácter según los avatares de nuestras vidas o por el contrario ese lienzo ya trae impreso la marca de la bestia o de la santidad?