Forero del todo a cienEl 15, la Niña Bonita; el 33, los Años de Cristo... estas frases dejarán de ser pronunciadas (gritadas) en los Hogares del jubilado de Cataluña como se salga con la suya la Generalitat. Sí señores, la conselleria de Bienestar Social quiere prohibir que los jubilados juegen al bingo porque, dicen, se juegan cantidades importantes de dinero "hasta 300 euros en algunos casos".
Algunos casos, ahí está la cosa. Sólo son los jubilados de alto standing y los ludópatas, porque el jubilado medio -mi padre, por ejemplo- no se gasta 300 euros en el bingo ni harto de vino (es más, antes se los gastaria en vino, que la cosa de comer se ha puesto muy cara), y no digo ya las viudas que los 300 ya son lo que cobran de pensión. Además, que en esos bingos no se juegan los cuartos, son más bien quinas (uso la palabra catalana porque ahora mismo no me viene a la cabeza un equivalente en castellano), es decir no hay premios en metálico sino en espécies -botellita de aguardiente, un queso, pequeños electrodomésticos... Es más, el importe de los cartones (una nimiedad, 20 o 30 céntimos la línea) va para financiar actividades para los mayores -siempre les regatean las subvenciones...
Pero el meollo de la cuestión no es como se diviertan los yayos, sino que se diviertan. Porque si les quitas el bingo, qué les queda? Exactamente, ser viejos verdes y/o mirones de obras. Imagínense esas decenas de miles de abueletes desatados, mirandole el culo a las chavalas que van al instituto o explicándole a un encofrador a qué profundidad deben ir los cimientos -resulta curioso cómo habiendo sido empleados de banca, carpinteros o pescadores, todos saben de albañileria.
Acojonante verdad? Una plaga de proporciones bíblicas, eso se desencadenaria... y todo por no dejarles darse el gustazo.
¿Que se quieren apostar los cuartos? ¡Pues que apuesten! Para eso se han tirado cotizando 35 o 40 años, para disfrutar de la jubilación como les venga en gana... Que los dejen tranquilos, hombre...
Sólo falta que les prohiban los carajillos, eso sí que daria para situaciones surrealistas. Ya me veo a 5 o 6 yayos sentados en un callejón oscuro pasandose un vaso de plástico "Ese carajillo, que rule.... Joer, que se está enfriando.... Ey, que t'estás bebiendo todo el Soberano y namás dejas el café..."
En fin, ya veis como se ponen los de la Generalitat, se han tomado muy en serio el "Año Dalí". Surrealismo en todas partes
Algunos casos, ahí está la cosa. Sólo son los jubilados de alto standing y los ludópatas, porque el jubilado medio -mi padre, por ejemplo- no se gasta 300 euros en el bingo ni harto de vino (es más, antes se los gastaria en vino, que la cosa de comer se ha puesto muy cara), y no digo ya las viudas que los 300 ya son lo que cobran de pensión. Además, que en esos bingos no se juegan los cuartos, son más bien quinas (uso la palabra catalana porque ahora mismo no me viene a la cabeza un equivalente en castellano), es decir no hay premios en metálico sino en espécies -botellita de aguardiente, un queso, pequeños electrodomésticos... Es más, el importe de los cartones (una nimiedad, 20 o 30 céntimos la línea) va para financiar actividades para los mayores -siempre les regatean las subvenciones...
Pero el meollo de la cuestión no es como se diviertan los yayos, sino que se diviertan. Porque si les quitas el bingo, qué les queda? Exactamente, ser viejos verdes y/o mirones de obras. Imagínense esas decenas de miles de abueletes desatados, mirandole el culo a las chavalas que van al instituto o explicándole a un encofrador a qué profundidad deben ir los cimientos -resulta curioso cómo habiendo sido empleados de banca, carpinteros o pescadores, todos saben de albañileria.
Acojonante verdad? Una plaga de proporciones bíblicas, eso se desencadenaria... y todo por no dejarles darse el gustazo.
¿Que se quieren apostar los cuartos? ¡Pues que apuesten! Para eso se han tirado cotizando 35 o 40 años, para disfrutar de la jubilación como les venga en gana... Que los dejen tranquilos, hombre...
Sólo falta que les prohiban los carajillos, eso sí que daria para situaciones surrealistas. Ya me veo a 5 o 6 yayos sentados en un callejón oscuro pasandose un vaso de plástico "Ese carajillo, que rule.... Joer, que se está enfriando.... Ey, que t'estás bebiendo todo el Soberano y namás dejas el café..."
En fin, ya veis como se ponen los de la Generalitat, se han tomado muy en serio el "Año Dalí". Surrealismo en todas partes
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