Eran unas cápsulas verdes que nadie sabe a ciencia cierta que tenían.
A mi me dieron un buen rollo tremendo, ganas de abrazar a todo el mundo, una sensibilidad especial, oías temazos y se te ponían los pelos de punta y además aguantabas un montón.
No sé, era una droga que te daba la vitalidad del speed, la sensibilidad del MDA y un poco menos de la alucinación del LSD. Un tres en uno, vamos, pero como bien dice
@Theo de Valencia, a saber las proporciones.
Sólo las probé una vez cuando bajé a la ruta. En teoría habían desaparecido, pero un amigo valenciano tenía una reserva y nos dió para probar. No lo olvidaré nunca, me enrollé con una tía que también iba de mesca y nos tiramos medio día follando. Luego volvimos a la fiesta y yo seguía cachondo como una perra.