A ver, becerro, si alguien arrastra más auto-culpabilidad son la mayoría de los adictos. En las terapias intentan hacerte ver que no es así. Sólo con eso ya demuestras que no te enteras de una puta mierda.
Ahora dame lecciones de cómo se sale: 'con un par de güevos y unas buenas hostias dadas a tiempo'.
Fin, porque te conozco y sé que de tu punto de vista no sales. No has salido en tu vida, me atrevería a decir.
Por mucha autoculpabilidad que gastéis los adictos, nunca será suficiente. El que os diga que no la tenéis os miente. A lo mejor el terapeuta os miente porque a través del engaño y la mentira pueden hacer algo de vosotros. A lo mejor es necesario que no os sintáis culpables para salir, pero la realidad, la dura realidad, es que sí que lo sois. A lo mejor es que esa realidad es tan dura que os impediría salir si tuvierais que escalarla y es más fácil distribuir las culpas a cualquiera menos a vosotros.
En cuanto a las lecciones de cómo se sale, te equivocas sobre mí, como tantas y tantas veces. Ni pienso eso ni tengo la más mínima idea de cómo se sale. No puedo darte una lección de algo que ignoro por completo. Ni soy quién para hacerlo. Tú te has metido, de la misma manera que tú te metiste, tú te buscas al que tenga la clave para salir. No soy yo, desde luego.
Pues yo diría que la mayoría de adictos se meten en esa espiral de autodestrucción porque les falta autocontrol, sin más. Dudo siquiera que una pequeña parte mire por encima del hombro a nadie; en realidad, quienes lo hacen, son gilipollas sin más, adictos o no. Los adictos que no son gilipollas sufren mucho por esa falta de autocontrol que te comento, es más, envidian a los que no son adictos a nada, y sus intentos de poner a prueba a los no adictos son más bien para experimentar consigo mismos, en plan "no puede ser que esa persona no sienta la tentación, tengo que estudiar eso bien, tengo que ver cómo reacciona...".
A mí, personalmente, me dan muchísima pena. Porque si al menos lo hicieran para autodestruirse sin más, entonces simplemente lo harían sin ningún sentimiento de culpa ni frustración. Pero es que no quieren autodestruirse, sólo están jodidos, así que no pueden siquiera disfrutar de su adicción. Directamente, no disfrutan de absolutamente nada, están muertos en vida.
Pues no sé por qué la mayoría de los adictos se meten en esa espiral. Habrá quien lo haga por falta de autocontrol, habrá quien lo haga porque entre lo malo y lo bueno eligen por sistema lo malo, habrá quien se vea instigado por otros, habrá quien lo haga por falta de carácter o no saber decir que no, habrá quien lo haga por imitación de modelos erróneos, habrá quien lo haga porque física o psicológicamente tenga menos resistencia, habrá quien lo haga porque ve en ello una salida a unos problemas reales acuciantes o una anestesia para algunos sufrimientos, habrá a quien simplemente se le vaya de las manos, habrá de todo, digo yo. El punto común entre todos ellos es que al final el que se pone el turulo en la nariz y aspira una y otra y otra y otra y otra y otra vez hasta que la adicción aparece son ellos. O el que se bebe de nuevo la siguiente botella. O el que decide desayunar un six pack. O el que busca con desepero el siguiente chute o el siguiente chino. No se hace uno adicto por una vez. Ni por dos. Ni por tres. Hace falta perseverancia y voluntad. Y ni la una ni la otra te la ponen los demás. Las pones tú.
Así pues, la responsabilidad es suya, y es por eso, querido pepito, por lo que ninguno me inspira lástima: todos están ahí porque han hecho, ellos y no otros, lo necesario para estar ahí. Puedo mirarlos y decir "qué pena, qué manera de joderse la vida". Pero chico, no sé, no habértela jodido, que ya sabías de que iba la peli.
De hecho, ahora que lo pienso, lo que realmente me jode de esta gente no es que hayan llegado a ese lamentable punto. Ni siquiera que pidan ayuda para salir de ello, cosa que puedo entender perfectamente y que hasta podría yo ayudar si quisiera. Es cuando te miran con cara de que
tienes que hacerlo, cuando prácticamente te dicen que es tu obligación, cuando parece que por obligación tengas que compadecerles y decirles "no es tu culpa, pobre", cuando parece que haya que decirles que han hecho bien, que no se les pueda decir que han hecho mal, cuando te acusan de ser un privilegiado egoísta que no quiere ayudarlos, cuando encima tratan a quienes no hemos caído en las drogas como si les debieras algo. Es que manda cojones.
@spizo, nuestro protagonista de hoy, se tiró toda su puta juventud drogándose y bebiendo. No un finde, no, toda su juventud. Helo aquí hoy convertido en un ser sin oficio ni beneficio ni capacidad alguna de encauzar su vida futura. Conforme pasen los años estará peor, y es carne de cañón porque se lo ha buscado él. Ve un campeonato de meterse droga y se apunta y hace por ganarlo y lo gana. ¿Qué coño quiere que se le diga? ¿Ay, pobre spizo? Pues mira, no. Lo suyo es decirle "Enhorabuena, campeón, ve a recoger tu premio, que es la otra bolsita con más droga y una vida arruinada. Bien hecho, artista".