Desde siempre me han acojonado las psicofonías. Creo que es lo que más miedo puede llegar a darme. El miedo viene de hace años, cuando escuché una cinta que regalaban en no-se-qué revista ocultista que compraba mi hermano. La psicofonía y la voz de Jimenez del Oso explicándolo (no se qué daba más miedo), me ponían los pelos como escarpias.
Y encima al hijoputa de mi hermano se le ocurre hacer una en casa... con ese radio-casette que todos hemos tenido de pequeños, para grabarnos las cintas de ACDC y Iron Maiden. No se cómo, pero es curioso que logramos recoger los sonidos de un radio-aficionado que teníamos por vecino.
Ahora sería incapaz de escucharlas, es un miedo irracional, que además me atrae morbosamente, pero en el que intento no caer.
Eso sí... si queréis lograr una buena psicofonía, no hay más que grabar la voz con la cabeza metida en la lavadora. El mensaje es cosa vuestra, pero algo así como "puuuuuuuuuuutaaa... melafoooooooooooooo", podría quedar muy resultón.