Creo que habré participado en unas 200 sesiones de "oui-ja" entre 1982 y 1989, año en que dejé el asunto porque me interesé por otros derroteros de lo paranormal. Y además, porque me dí cuenta que ni son "entes del más allá", ni aciertan apenas, porque salen cosas incomprobables, y porque llegué a una conclusión a la que han llegado numerosos especialistas en el tema. Lo que se manifiesta en las sesiones vasográficas (que es como también se conoce a la "oui-ja"), es ni más ni menos que: NUESTRO SUBCONSCIENTE. Son los participantes quienes mueven la copa con el dedo ¿cómo? Mediante movimientos neuromusculares inconscientes. Son automatismos, o sea, movimientos apenas perceptibles, pero suficientes para desplazar el vaso.
Nosotros, en aquellas sesiones que hacíamos durante nuestra adolescencia (además de hacer psicofonías, psicografías, participar en sesiones con médiums), contactábamos con San Pedro, Satanás, Larra, Carlomagno, extraterrestres, etc. Vamos a ver... Pensar que, en caso de que exista vida tras la muerte (lo cual dudo muchísmo), los espíritus están esperando a que alguien haga la "oui-ja" para conectar con nuestro mundo y decir auténticas chorradas, me parece increible. Si en el "otro mundo" vamos a terminar siendo "gilipollas", pues vaya tela para lo que servimos.
Yo tengo alrededor de mil folios con mensajes transcritos de aquellas sesiones. Nos decían cosas que jamás se cumplían. Decían cosas absurdas, incoherentes, patéticas, etc. En algunas sí abordaban cuestiones filosóficas, científicas, etc., pero nada que no supiéramos (es decir, ninguna información que no tuviésemos archivada en nuestro subconsciente). A veces, ocurrieron ciertos hechos inexplicables, podríamos llamar paranormales durante aquellas sesiones. Pero eso no es prueba de que se haya manifestado un "espíritu". Nuestro "inconsciente grupal" (el que forman las cuatro o cinco personas que se reúnen en torno al tablero), deseando que haya una manifestación, una evidencia del contacto, provoca inconscientemente esos fenómenos. Hay facultades parapsicológicas que tenemos adormecidas, y que pueden manifestarse en momentos de tensión psicoemocional como la que se vive mientras se hace "oui-ja" (y además, porque el ambiente que se crea induce a ello: poca luz, velas encendidas, incienso, música relajante...)
Por otra parte. ¿Es peligroso hacer la "oui-ja"? Depende quien la haga. Eso es como si dejas un coche en mano de alguien que no sabe conducir. En las prácticas espiritistas, deben participar personas que conozcan el tema, que controlen cualquier situación inesperada, que no sufra crisis nerviosas o de ansiedad, y que sepa cortar la experiencia en el debido momento. Yo he conocido chavales que han terminado mal, con alguna psicopatología, incluso con tendencias al suicidio, porque la "oui-ja" le dijo que moriría de un accidente, que su pareja le había puesto los cuernos, etc. etc. Es peligroso creer en los mensajes que salen en la "oui-ja". No hay que identificarse lo más mínimo en lo que dicen, pues suelen mentir bastante. Y tener control y seguridad en uno mismo. Los que sean inestables emocionalmente, que se abstengan.
Lo que no se puede hacer es lo que hizo la Casa de Juegos "Borrás", que en 1988 comercializó la "oui-ja" como juego infantil de entretenimiento. Apareció en el mercado con el nombre de "La Guija: el Misterio de lo Desconocido" (encima pusieron "guija", en vez de "oui-ja"). Afortunadamente, el Gabinete Psicopedagógico de Salud Mental de Elche denunció el hecho y el juego fue retirado del mercado. En la denuncia, los psicólogos decían: "Este juego crea dependencia, una dependencia negativa para la salud mental del individuo, le hacen introducirse en un mundo fantástico en el que el único que actúa es él mismo, pero que le hace crear entidades fantasmagóricas que crean sensaciones no controlables por él"...
Por cierto, Deicide, te aclaro el origen de la "oui-ja"... Nada menos que hay que remontarnos al año 540 a.C cuando el mismísimo filósofo griego Pitágoras empleaba una "mesa mística", que consistía en un objeto con ruedas que se desplazaba sobre una mesa indicando determinados símbolos que el filósofo luego interpretaba. Más tarde, en el siglo IV ya se empleaba una versión más parecida al moderno tablero "oui-ja", pero utilizándose como indicador un péndulo cuyas oscilaciones señalaban las letras que iban componiendo los mensajes. En la época victoriana se reavivó este pasatiempo. Pero no fue hasta 1892, cuando se patentó la versión moderna, inventada por William Fuld, aunque entonces no se utilizaban vasos o copas, sino una "planchette", con pequeñas ruedecillas o salientes deslizantes.
Hay un buen artículo que está por internet, donde se habla de los fraudes conscientes e inconscientes en la "oui-ja", y las explicaciones que dan los parapsicólogos al respecto. Os lo recomiendo para disipar vuestras dudas sobre la "oui-ja". Aquí tenéis el e-link:
https://www.editorialbitacora.com/bitacora/ouija/ouija.htm
Saludos
Ummita