A mi lo que realmente me preocupa de todo esto es que realmente nada ha cambiado en la estructura productiva del país. Todas las medidas tomadas han ido encaminadas a controlar el déficit, pero, en el fondo, esto es pan para hoy y hambre para mañana. Si el sistema educativo sigue igual o va incluso a peor con Bolonia, no se ha ayudado a las empresas a invertir en maquinaria, para ser más productivos, el mercado laboral sigue igual que estaba, etc, si nos recuperamos algo, en el fondo seguiremos igual o peor que estábamos.
Por otro lado, ha hablado
Salgado sobre las medidas y realmente siguen con la improvisación que caracteriza a este gobierno:
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, ha eludido concretar qué impacto tendrá sobre el empleo el plan de ajuste aprobado por el Ejecutivo para reducir el déficit, pero ha asegurado que en cualquier caso no se superarán los cinco millones de parados.
"Seguro que no", ha dicho la vicepresidenta segunda al ser preguntada por si el plan de ajuste provocará que se llegue a los cinco millones de parados. La ministra se ha escudado en que el Gobierno todavía no ha concluido la revisión del cuadro macroeconómico para evitar concretar el impacto de las medidas de austeridad en el empleo.
El Gobierno ha revisado a la baja la previsión de crecimiento para España en 2011 del 1,8% al 1,3% debido a las nuevas medidas de consolidación fiscal.
Claro, es seguro que no se llega a los cinco millones de parados (!), sobre todo con esos datos tan específicos y esas previsiones tan bien documentadas que realizan. Aunque han rebajado 5 décimas las previsiones de crecimiento.
Además, tan keynesianos que eran, han hecho todo lo contrario a lo que predicaban: han disminuido el nivel de demanda del Estado (estoy de acuerdo con esta medida de reducción del déficit, pero ahora debería salir ZP a decir que su estrategia keynesiana ha fallado y tienen que recular). Si todo ese dinero que han gastado en tomar medidas durante estos dos años, lo hubiesen empleado en ayudar a las empresas a ser más competitivas y a mejorar realmente la formación de los trabajadores (no con los cursillos de los sindicatos, sino con formación real y eficaz), probablemente estaríamos en una mejor posición de lo que estamos ahora.