Dentro de mi concepción del mundo, propia de la lumbrera intelectual que soy, en la construcción de una sociedad avanzada juega un papel crucial la estimulación nerviosa de las unidades biológicas que componen dicha sociedad, especialmente lo que se refiere al cómo, el dónde y el quién. En este sentido, es conveniente tomar como base textos históricos arbitrariamente atribuidos por tradición a una metaentidad mágica que sirvieron para ordenar sociedades de 300 individuos dedicados al pastoreo, en donde la supervivencia del grupo era extremadamente precaria y el mariconeo estaba mal visto por representar un consumo de recursos que no aportaba nuevas unidades al grupo. No doy para más, pero pretendo que se me escuche, se me tome en serio e incluso se me haga caso, que soy persona y vivimos en una memocracia.