Spawner
Muerto por dentro
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Estamos en verano, estamos de vacaciones y, con frecuencia, en estos días nos dedicamos a aficiones que el trabajo nos impide desarrollar en nuestro día a día. O que, requieren de más tiempo del que normalmente estamos dispuestos a ofrecer.
En estos días Facebook e Instagram se llena de fotos de pies, de copas en una mesa de chiringuito y de libros sobre arena y toalla. Obviamente, me interesa esto último, no la foto -que si la queréis subir, también- sino las lecturas que habéis elegido para estos meses.
Suelen ser esos libros que llevamos tiempo dejando de lado porque les tenemos ganas pero no tiempo o aquellos otros que, sabiendo que son buenos o que nos darán una experiencia satisfactoria, se nos han hecho cuesta arriba y los hemos dejado para momentos del año en que tengamos más tiempo.
Así fue como yo me leí el Quijote [la primera parte]. Hace unos años estuve un verano colaborando en una academia. Mi función era ponerles un examen, resolver dudas puntuales y asegurar que hubiese el necesario silencio para que pudieran estudiar o lo que fuera. Vaya, aquello era como una biblioteca, así que dispuse de 4 horas diarias para leerme un libro que, de otra manera, no habría encarado jamás.
Este año no tengo ninguno reservado porque no tengo vacaciones, así que seguiré con mi rutina habitual y leeré lo que caiga en mis manos o lo que me recomienden o alguno de los libros que tengo por ahí esperando a ser abiertos.
Hay gente que no suele leer, no les gusta o no les atrae, pero, a saber por qué, en verano se deciden pillarse una novela de moda y calzársela en poco menos de un mes o una semana. Este año, imagino, Patria seguirá siendo un must en todas las hamacas e imagino que cualquier best-seller [rollo el de la Carme Chaparro o Mónica Carrillo -de lo de las presentadoras metidas a escritoras también hay que hablar] harán lo propio.
¿Tenéis algo a la vista? ¿Sois lectores de verano o lectores asiduos?
En estos días Facebook e Instagram se llena de fotos de pies, de copas en una mesa de chiringuito y de libros sobre arena y toalla. Obviamente, me interesa esto último, no la foto -que si la queréis subir, también- sino las lecturas que habéis elegido para estos meses.
Suelen ser esos libros que llevamos tiempo dejando de lado porque les tenemos ganas pero no tiempo o aquellos otros que, sabiendo que son buenos o que nos darán una experiencia satisfactoria, se nos han hecho cuesta arriba y los hemos dejado para momentos del año en que tengamos más tiempo.
Así fue como yo me leí el Quijote [la primera parte]. Hace unos años estuve un verano colaborando en una academia. Mi función era ponerles un examen, resolver dudas puntuales y asegurar que hubiese el necesario silencio para que pudieran estudiar o lo que fuera. Vaya, aquello era como una biblioteca, así que dispuse de 4 horas diarias para leerme un libro que, de otra manera, no habría encarado jamás.
Este año no tengo ninguno reservado porque no tengo vacaciones, así que seguiré con mi rutina habitual y leeré lo que caiga en mis manos o lo que me recomienden o alguno de los libros que tengo por ahí esperando a ser abiertos.
Hay gente que no suele leer, no les gusta o no les atrae, pero, a saber por qué, en verano se deciden pillarse una novela de moda y calzársela en poco menos de un mes o una semana. Este año, imagino, Patria seguirá siendo un must en todas las hamacas e imagino que cualquier best-seller [rollo el de la Carme Chaparro o Mónica Carrillo -de lo de las presentadoras metidas a escritoras también hay que hablar] harán lo propio.
¿Tenéis algo a la vista? ¿Sois lectores de verano o lectores asiduos?
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