Perdona mi lerdura, pero no entiendo nada. O sea, quieres decir, que el tío, por haber echado un polvo, o porque la tía lo haya tenido en la máxima gloria durante el polvo, ¿ es capaz de hacer cualquier cosa que le pidan, por calentura?
Ya citaste una vez eso, ¿eh? Para mí que a ti cuando el nabo se te pone duro, pierdes toda la profesionalidad y la dignidad. Eso no nos pasa a todos. Para empezar, porque a mí una mujer follando no me va a pedir favores así de patéticos y caprichos de ese estilo. Y en segundo lugar, porque durante el polvo conservo, aunque en menor medida, mi racionalidad intacta, y después del polvo sigo lúcido como una merluza, así que no me toman el pelo. Muy tonta debe ser la mujer que haga tal cosa, que no disfruta durante el sexo nada y lo usa para conseguir beneficios aprovechándose del estado calenturiento del hombre, y se priva de unos de los mayores placeres del mundo, que es abandonarse sexualmente y no buscar ninguna segunda intención con el acto en cuestión.
A lo que habéis dicho después acerca de cómo os sentís tras el polvete... a mí realmente no me ha pasado ni con los rollos ni con las novias. Me siento más reconfortado si sigo con un contacto corporal con la mujer tras el folleteo, aunque sea más cariñoso que sexual. Y con mi mujer ya, tras tirármela lo único que quiero es que eche la cabeza en mi pecho y me manosee. Es contrariamente ella la que muchas veces quiere coger un libro tras el polvo, aunque ya no lo hace.