El dia anterior con un arco largo casero haciendo el tonto le pinche a una tia mia el ojo. El palizon que me dio mi madre fue antologico, eso lo hace una madre hoy en dia y acaba en la carcel. Al dia siguiente estaba yo en el hospital, en la habitacion de mi tia, y entro mi padre y muy serio me dijo que saliera. Pensaba que me iba a caer otra manta de palos, y a las de mi padre le temia mas que a las de mi madre. El caso es que me llevo al bar del hospital, me pidio una fanta de limon y nos pusimos a ver el futbol. Yo estaba acojonado, aquello no me cuadraba y esperaba una hostia en cualquier momento, sobre todo al pegarle el primer trago, asi que no bebi. Al rato mi viejo se dio cuenta y me dijo que me la bebiera tranquilo, que no pasaba nada, y que la proxima vez el flechazo se lo pegara en las tripas, y a ver si iba cogiendo practica y le daba otro flechazo a mi abuela en el corazon.