Lo siento mucho, tu amigo tiene catarepsia penal.
Te explicaré en proceso lo que ucurrirá:
Para comenzar, pequeños troncos asemejandose a los de un bonsai apareceran en la parte carnosa de su falo, produciendole tremendos dolores en el momento de su germinación, no podrá hacer nada para talarlos, aparte de resultarle un acto súmamente doloroso, por cada tocón aparecerán una media de siete troncos más.
Como habrás deducido, dichos troncos tendrán una copa frondosa en un par de días, provocándole a tu querido amigo reacciones alergicas en su miembro semejantes a la sífilis. El crecimiento no se detendrá formando en pocos días una flora considerable.
En poco más de una semana un microsistema aparecerá en el falo de tu
copain, poseerá todo lo que un mundo posee.
A estas alturas las raices de la vegetación serán tan frondosas que perforarán el conducto deferente provocando alaridos en tu amigo, desmallos y múchas, muchas lágrimas, sus micciones servirán como sales minerales para la vegetación y su requesón como alimento, el cual, comenzará a ser deglutido por microseres que en un mes aproximadamente ocuparán su glande.
Como ya te he dicho en poco más de un mes aparecerán las primeras formas de vida evolucionadas, al principio resultará una sensación por decirlo de alguna manera placentera. Pero cuando dichos seres comiencen a vivir, a desarrollarse, imaginate el dolor que provocarán ya en su maltrecho organo sexual, excavaciones, fuego, fenómenos naturales, construcciones. Tu amigo desde ese día no será persona, será un vegetal postrado en una cama, aguantando un suplicio que durará años si no quiere terminar con su vida antes.
Dichos seres, serán una especie de gnomos sadomasoquistas que llevarán su manera de entender el placer entre ellos, y entre el tejido de su pene de una manera tan exhacerbada, que sentirá el dolor como si él fuera el sodomizado.
Parece duro, y lo es, dale mucho, mucho amor y cariño a tu amigo, ya que cuando la enfermedad termine con el, no será mas que un pingajo sangirogliento vegetal incapaz de soltar por la boca otra cosa que un desgarrador alarido de horror.