incredulo rebuznó:
Puta! jejeje (de buen rollo).
Tú tranqui, que a mi me cae como una patada en los huevos.
No viene al caso pero (bueno, la mayoría de mis reflexiones rara vez lo hacen), esta tía lleva viviendo con su novio - mi compi - desde hace relativamente poco. De hecho este colega tenía hogar propio, coche propio y moto propia, y vivía holgadamente y a su aire, trayéndose ocasionalmente a la muchacha a casa pero devolviéndola religiosamente a la de los padres pasados como mucho unos días.
El punto de inflexión vino una noche en la que, reunidos unos cuantos amigos, entre ellos la parejita, eu mesmo, y un tercer colega que está liado con una casada, saltó la liebre.
Y digo saltó, porque la novia, frustrada por no poder manipular a su novio para que la metiera definitivamente en casa, trasladaba sus frustraciones al tercer colega, el de la casada. De alguna manera era el *golfo* del grupo, y no dejaba pasar oportunidad para sofronizarle.
Total, que el tipo había decidido hacerle un regalito a la casada, a lo que la otra inmediatamente salta:
- Mira que eres tonto, hacerle un regalo a esa, ¿no ves que te está manipulando?
Y al poco: - A ver si te buscas una chica decente y te dejas de estar haciendo el bobo, que estás perdiendo el tiempo y no te haces más joven.
La situación era... tensa. Pero mi colega supo salirse hábilmente por la tangente, devolviéndole la pelota al campo con una de esas retóricas que hacen que me den ganas de aplaudir con las orejas.
- Pero Susana, a mí me gusta mi libertad, mi espacio vital, mi independencia. Miraos a Javi y a ti, que bien estáis, emparejados pero cada uno viviendo en su casa, y lo bien que os va.
Zas, en toda la boca. Tanto para ella como para el novio, que de pronto se veía en el ojo del huracán, sin haber abierto la boca hasta el momento.
- Pues eso no es así, porque bien lo que se dice bien no estamos.
Y de ahí a: - Mira Javi, las relaciones o bien van para adelante o bien para atrás, pero así las cosas no pueden seguir, blao blao bronca blao.
Todo esto ante la concurrencia de los presentes. Bien, a los pocos meses estaban viviendo juntos. Y es que mira que son
malas.
PD Eso sí, no todo son miserias, creo que estoy a un tris de conseguir que mi colega me malvenda la moto mwahaha.