Todo lo expuesto anteriormente al respecto de piercings y chatarra en la cara, la lengua y demás me produce un rechazo inmediato. Al igual que las mongolas que se ponen perlas. Menudo ascazo me han dado siempre. He cortado una cena a la mitad y me he largado alegando que no me encontraba bien cuando la tía se ha presentado ataviada con esa mierda.
Aparte de las tetas colganderas y arrugadas de mi último polvo recuerdo el tacto de los pezones...como arrugados o resecos. Al menos me dejó hincarle por detrás. Una y no más.
Los tatuajes me ponen bastante siempre que no sean ordinarios con nombres o caras de alguien.
PROSIGAN.
Última edición: