Los platos mas asquerosos del puto mundo !

Canelones de espinacas.

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No hay comida mas repulsiva que esta puta mierda, aprovecho para cagarme en los tumores de Popeye y su puto lavado de cerebro con las putas espinacas.

ANECDOTON ON
Recuerdo que en el cole todos los dias que tocaba piscina ponian esta puta mierda en el comedor, asi que todos los viernes yo me quedaba solo en el comedor porque era el unico con huevos a no comerme esa puta bazofia solo porque lo dijeran las putas amargadas cuarentonas de las monitoras.

Por supuesto me amenazaban con dejarme sin ir a la piscina si no me las comia, asi que yo listo cual roboc, en cuanto las monitoras se distraian y dejaban de vigilarme, escondia los canelones rellenos de mierda verde en los bolsillos de las batas de mis ausentes compañeros de clase.

Luego se chivaban y me tenian 2 horas de cara a la pared, pero para entonces yo ya habia ido a la piscina a hacer el mongui con los manguitos y las tablas azules esas. I win.
ANECDOTON OFF
 
Yo nunca he entendido el prestigio de los calçots. Unas cebollas insaboras con una salsa empalagosa que sabe crema de cacahuete. Y si te las comes cortadas con cuchillo y tenedor, para al menos no enguarrarte, resulta que esta mal visto.



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Decid gñeeeeeeeee.
 
Todas estas mariconadas denotan que ninguno de vosotros ha comido EN SU PUTA VIDA en el comedor de un colegio publico durante los años 80.

Los macarrones no se podian pinchar, ya que al ser alcanzados por el tenedor se convertian en natillas, las lentejas atufaban a tabaco de tal forma que nos bebiamos el agua de las jarras solo para poder rellenar estas con las lentejas, la lechuga de la ensalada tenia como una especie de gusanos de color verde, los tomates tacto terroso, las mandarinas por dentro estaban arrugadas, el ragout de ternera era tocino con virutas de carne y aceite y un dia, habia un escarabajo camuflado en una de las manchas negras del platano que tenia de postre un servidor.

Me rio yo del "Fear Factor" ese, aquello si que era una ginkana gastronomica, porque encima, mi madre, que tiene los huevos como un teniente, si accedia a dejar de jugar en la calle para merendar(de pura hambre) se coscaba de que no habia comido, y no solo no me daba de merendar, sino que me caia una peta de padre y muy señor mio.

Cuando sabes lo que es coger (¿sabéis que había escrito coger con j? así de cateto y de subnormal soy) aire profundamente para no tener que respirar mientras comes, llega un punto que te podrias comer tus propios testiculos si antes te los meten en una freidora.
 
Benito rebuznó:
Sois unos blandos.

Bravo.


Les tengo bastante manía a todos aquellos que cuando van a casa ajena no paran de repetir "no, a mi cebolla no, que no me gusta" "ajo, no, por favor" "es que no soporto la verdura ni el pescado jejjejejjjjj" Que no es una necesidad vital, que sí que podéis comer todo eso, lo único que tenéis es un pijerío encima del copón. Tengo un primo que sólo bebe coca-cola, dice que no soporta el agua :shock:, y para comer es jodídamente limitado, su dieta se compone de carne, bollería industrial y pasta cuando se siente sano.

Y el segundo anecdotón que os cuento es que de vez en cuando trabajo como monitor en campamentos y las generaciones que vienen son facepalm absoluto, como en el menú un día haya algo que se salga de los fritos o la carne, la mitad directamente no comen, y con salirse no estoy hablando de verdura y pescado, hablo de una puta paella. Qué bien les venía una buena guerra a algunos.
 
Benito rebuznó:
Todas estas mariconadas denotan que ninguno de vosotros ha comido EN SU PUTA VIDA en el comedor de un colegio publico durante los años 80.

Yo tuve suerte. La Tortilla, las croquetas y los macarrones estaban ricos. El resto de platos de aquella época realmente no se que era. Y aquellos melocotones caducados en almibar en la bandeja metálica de la prisión, que recuerditos me has traído.

Lo bueno era colarse en la cocina y pedir pan extra para no morir de hambre.
 
Sir Ano de Bergerac rebuznó:
. Qué bien les venía una buena guerra a algunos.
Quite, quite, las beligerancias nos acercan a los monos.
Aprovecho para contestar al general cobarde en un hilo que ya ha sido cerrado. Asco, no. Tampoco es eso general, el caso es que lo de cobarde si lo ha llevado a gala al no proceder a ejecutar las recomendaciones recibidas por teléfono el día del golpe de estado foril. Lastimoso.
Como estoy en una garita todas las putas viejas del barrio ven mi mostrador ( que soy segurata de pasillo) pero en cuanto pueda conseguir la intimidad necesaria ya me pasaré y les escribiré al respecto. hijosdeputa todos.
 
Yo tuve suerte. La Tortilla, las croquetas y los macarrones estaban ricos. El resto de platos de aquella época realmente no se que era. Y aquellos melocotones caducados en almibar en la bandeja metálica de la prisión, que recuerditos me has traído.


¿Por que cojones no los traian en un plato? ¿Y porque siempre habia un freak que pedia que le echaran mas liquido de almibar de ese?

...

¿Y como coño habian metido en aquella cocina semejante pedazo de olla?

Lo bueno era colarse en la cocina y pedir pan extra para no morir de hambre.


En mi caso, eramos tan limitados que sumerjiamos el pan en las lentejas que estaban en las jarras y nos lo tirabamos unos a otros.

Cuando uno nace tonto, lo mejor es aceptarlo rapido y vivir lo mejor que se pueda con ello.
 
En mi caso, eramos tan limitados que sumerjiamos el pan en las lentejas que estaban en las jarras y nos lo tirabamos unos a otros.

Cuando uno nace tonto, lo mejor es aceptarlo rapido y vivir lo mejor que se pueda con ello.

Bueno, y esas jarras de plástico para el agua repletas de miga de pan con los bordes roídos. Lo suyo era meter un yogurt nada más llegar y ver como se iban sirviendo los demás.

Una vez, mi prima, se bebió una jarra entera y la regurjito en medio de la mesa (eran mesas de 8 personas).
 
En mi caso, eramos tan limitados que sumerjiamos el pan en las lentejas que estaban en las jarras y nos lo tirabamos unos a otros.

Esto si. No se porqué no me extraña. Va a cerrar un restaurante en mi calle pronto , imagino, alguien está interesado en un traspasito?

Cuando uno nace tonto, lo mejor es aceptarlo rapido y vivir lo mejor que se pueda con ello.
Esto también. Hay gente que no se da cuenta nunca de lo gilipollas que son, y son felices. Yo no me doy cuenta de verdad e intento ser feliz, los demás que me coman la polla.
 
hypofisis rebuznó:
Esto si. No se porqué no me extraña. Va a cerrar un restaurante en mi calle pronto , imagino, alguien está interesado en un traspasito?
no he entendido muy bien que relacion tiene esto con mi post

coño mi post, mipost
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Nada, que en otro hilo hablabas de una anecdota de cuando estabas en 4º ESO.


Y que yo sepa mi generación, la del 84, fuimos los primeros en hacer la E.S.O.



Pero bueno, me caes bien y me agradan tus historietas.
 
Toneti rebuznó:
Nada, que en otro hilo hablabas de una anecdota de cuando estabas en 4º ESO.


Y que yo sepa mi generación, la del 84, fuimos los primeros en hacer la E.S.O.



Pero bueno, me caes bien y me agradan tus historietas.


La primera generacion en hacer la eso en la comunidad de madrid, fuimos los del 81 del distrito de san blas.

Nos pillo a medias, por lo que yo pase de 7º de EGB a 2º de la ESO, curso en el cual volvi a dar temario de 6º de EGB como los numeros primos y esas mierdas.

Si quiere le digo los centros educativos donde sucedio por mp y Vd mismo podra comprobarlo en el historial de ambos. Eso si, no postee las fotos, que por aquel entonces llevaba gafas de violador.
 
La primera generacion en hacer la eso en la comunidad de madrid, fuimos los del 81 del distrito de san blas.
En Andalucía fuimos los del 80, por aquello de querer encazurrarnos antes que el resto de España y no perder la costumbre.
 
Undertaker rebuznó:
En Andalucía fuimos los del 80, por aquello de querer encazurrarnos antes que el resto de España y no perder la costumbre.

Aquí igual. Los del 80 pasamos de 8º de Egb a 3º de la ESO. Luego se preguntan que hicieron mal. :lol::lol::lol:

En el comedor de mi colegio se comía de puta madre. Luego cuando pasamos al prostituto (que te foca) se jubiló la cocinera y empezaron a servir heces recalentadas de una empresa de catering.
 
Le seguiré vigilando Benito, le seguiré vigilando.


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Bueno, retomemos el hilo y realcemoslo con un poco de polémica.

LOS MARISCOS


Yo soy un señor y si me los he de comer me los como.

Pero encuentro esta comida insípida y con olor a puerto. La gente la come y la idolatra porque es cara y semi-exótica.

Si un bogavante costará 2 euros no seria una exquisitez como esta considerado ahora. Lo mismo cangrejos, centollas, ostras.....

Es típico escuchar en medio de una mariscada de cuanto vale el kilo de tal mientras se va comiendo:

- Bufffff, pues esto me ha costado X al kilo, saborealo saborealo
- mmmmmmmm esta buenisimo.

Cuando tu comes una buena paella, o una buena parrillada de carne se habla de la textura, el sabor o del olor a humo, pero no valoramos la comida por lo que nos ha costado.

Y no me vengan con que no tengo el paldar preprado blablabla, que yo vengo de familia bien y mis papis me han permitido probar todo o casi todo.
 
Yo cumplo los 30 el 15 de este mes, ¿y vosotros?
 
DEJAOS DE IRONÍAS, QUE SÓLO ESTAMOS HACIENDO TIEMPO MIENTRAS RUBÉN ABRE SU HILO.
nnn
 
Toneti rebuznó:
Le seguiré vigilando Benito, le seguiré vigilando.


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Bueno, retomemos el hilo y realcemoslo con un poco de polémica.

LOS MARISCOS


Yo soy un señor y si me los he de comer me los como.

Pero encuentro esta comida insípida y con olor a puerto. La gente la come y la idolatra porque es cara y semi-exótica.

Si un bogavante costará 2 euros no seria una exquisitez como esta considerado ahora. Lo mismo cangrejos, centollas, ostras.....

Es típico escuchar en medio de una mariscada de cuanto vale el kilo de tal mientras se va comiendo:

- Bufffff, pues esto me ha costado X al kilo, saborealo saborealo
- mmmmmmmm esta buenisimo.

Cuando tu comes una buena paella, o una buena parrillada de carne se habla de la textura, el sabor o del olor a humo, pero no valoramos la comida por lo que nos ha costado.

Y no me vengan con que no tengo el paldar preprado blablabla, que yo vengo de familia bien y mis papis me han permitido probar todo o casi todo.
El marisco no te gusta porque vienes de familia bien y te han enseñado que a los langostinos no se les chupa la cabeza, que es lo que mas rico esta.

El resto del marisco, salvo las ostras, a mi tampoco me hace gracia, y estas ultimas si, porque te las comes vivas y me hace gracia, sino, tampoco.
 
Venga va, os contaré una historieta del comedor del colegio mayor de la universidad.

Ricardo era el típico pringui que iba de duro en todas las facetas de la vida. Se creía el mas guapo, el mas fuerte, el del rabo mas gordo... en fin ya sabéis de que tipo de especimen estoy hablando. El caso es que en nuestro comedor había mesas de 10 personas, con una banqueta corrida para 5 y enfrente otra para otras 5.

La cena de esa noche eran unas hamburguesas mexicanas. Vamos, que eran las mismas hamburguesas de siempre, pero con una salsa ligeramente picante.
El caso es que llamaron a Ricardo por megafonía porque tenía una llamada telefónica y cometió el error de dejar su bandeja de comida en la mesa común.

Ricardo no caía bien a nadie y entre los componentes de aquella mesa, entre los que me encontraba yo, decidimos añadirle algo de picante extra a la hamburguesa del ausente Ricardo. Nos fuimos a la cocina y pedimos un bote de picante y cuando nos ofrecieron el típico tabasco, dijimos si no habría algo mas fuerte. Supongo que la suerte y el gran Dios LoL se pusieron de nuestra parte y Paquita, la cocinera cubana, nos dió un bote con salsa picante casera que ella misma preparaba machacando chilipotes y Dios sabe que productos del averno mas. Nos recomendó no añadir mas que unas gotas ya que el picor que producía era insoportable si no estabas acostumbrado.

Sin mas dilación añadimos primero un par de gotas y tras pensarlo mas detenidamente un par de cucharadas soperas a la hamburguesa del insoportable Ricardo, antes de que volviese de su llamada telefónica.
Todos nos pusimos de acuerdo para hacer mas verídico el LOL y fingir que las hamburguesas estaban muy picantes.

Ricardo se sentó mientras nosotros, que ya lo habíamos visto venir, comenzabamos a comer y a poner cara de que aquellas hamburguesas eran incomibles por lo picantes que estaban. Como no, nuestro héroe nos miraba y se reía, ya que entre sus muchos superpoderes se encontraba el de ser inmune al picante. Nos llamó nenazas, maricas, que si no aguantabamos nada y para demostrar su absoluto desprecio hacia el picante, le dió un bocado a su hamburguesa que para sí lo habría querido un indigente del metro.

Las risas de Ricardo se ahogaron en su garganta entremezcladas con la mas que probable quemazón provocada por el picante cubano añadido a su hamburguesa. Su cara se transformó como en los tebeos de Mortadelo y Filemón y su pálida tez se fué tornando anaranjada. De sus ojos brotaban lagrimones colosales y por el gesto de sus cejas dedujimos que aquella salsa debía de ser la bomba.

Tras el primer tortuoso bocado todos pensamos que si Ricardo sobrevivía, la broma habría acabado ahí, pero nada mas lejos de la realidad. Ricardo nos miró y comprobó que todos exhalábamos y nos quejábamos del excesivo picante de las hamburguesas mientras bebíamos compulsivamente sorbos de agua para tratar de refrescarnos. Entonces él, haciendo acopio de un valor y de una estupidez sobrehumana, volvió a darle otro bocado a aquella hamburguesa del demonio, como para demostrar que si nosotros podíamos comerla, un ser superior y con poderes antipicantes no podía ser menos. Y otro, y otro, hasta que terminó con la hamburguesa.

Todos nos estábamos loleando por dentro, comprobando como aquel ser humano era capaz de quemarse a lo bonzo interiormente, antes que reconocer que era inferior en algo al resto. Sus ojos empezaron a enrojecer, sus orejas también y su lengua duplicó en segundos su tamaño. Además de las lágrimas, su nariz comenzó a moquear. La visión de aquel ser devorado por el picante y tratando de disimular su quemazón interior era loleante al máximo.

Se bebió una jarra de litro y medio de agua en aquella memorable faena y una vez que hubo terminado con su hamburguesa, se retiró a sus aposentos supongo que a entregar el fruto de su estómago al inodoro mas cercano.

Cuando abandonó apresuradamente la cena alegando que tenía mucho que estudiar, la carcajada de los nueve que le acompañabamos en la aquella mesa del terror fué unánime e interminable una vez que vimos que había salido del comedor.

Simplemente y por comprobar el nivel de lol que había alcanzado aquella hamburgesa, a mi se ocurrió probar aquel mejunje mojando un trocito de pan en la décima parte de una pizquita de salsa y os puedo asegurar que el picor de la salsa era insoportable, también supongo que Paquita tendría aquella salsa para alejar algún espíritu maligno, no para cocinar.

Desde aquel día Ricardo no volvió a ser el mismo y supongo que acabaría con una úlcera de estómago después de aquella cena. Por supuesto se propuso un pacto de silencio entre los nueve del patíbulo para que nunca se supiese la verdad, pacto que yo acabo de romper y que supongo que me convierte en el esquirol del grupo. Que les den, vosotros os merecéis la historia.
 
Benito rebuznó:
Todas estas mariconadas denotan que ninguno de vosotros ha comido EN SU PUTA VIDA en el comedor de un colegio publico durante los años 80.

Por si te consuela yo sí, aquello era lo más parecido a un gulag gastronómico. El mío lo llevaban un viejo y una vieja llenos de costras.

Sopa aguada, lonchas de jamón rebozadas (?) acompañadas de un huevo frito quemado... no recuerdo haber pasado más hambre en mi vida. También íbamos a pedir más pan después del ágape para no desfallecer.

Para más LoL se encargaban también de repartir la "merienda" a la salida, una especie de ruleta rusa en la que, acompañando un chusco de pan invariablemente pétreo, podía caer un salchichón de perro o una mísera onza de chocolate terroso.

Pero como dice Mopor, qué tiempos, miras hacia atrás y solo te acuerdas de lo bueno, como las eternas partidas de futbolín que te echabas antes y después de comer.
 
Que si no me gusta la cebolla, que si me da grima la bechamel...pero !!!qué mierda es esta!!!
 
Hijos de puta!!

La mayoría no habéis ido a un comedor de colegio público, como Benito, ni habéis ido al servicio militar, otro sitio para los mejores gourmets.

La mayor bazofia a la que he hincado un tenedor, fue una especie de pasta de fideos en bloque que endilgaron de cena cuando tenía una guardía como cabo cuartel-

Lo recuerdo como si fuera ayer, le dí un bocado y no sabía a nada, era como masticar por masticar, además de tener una textura desagradable al máximo. Horrible. Huelga comentar que de comida habían puesto cocido y eso eran las putas sobras empaquetadas que le pusieron un nombre en francés para disimular, los hijos de puta.
 
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