Bien, vamos a repasar las concesiones POLÍTICAS que hizo el señor Aznar a los etarras:
Por un lado:
A lo largo de 1996, el Gobierno de Aznar facilitó el acercamiento de 33 presos. El Mundo alabó seis días después de la declaración de la tregua de 1996, la “valiente iniciativa” de acelerar el acercamiento de 30 presos de ETA al País Vasco: “Gracias a esta actitud del Ejecutivo, hoy existe una razonable esperanza de que ETA reconsidere su actitud y negocie una paz digna. Es su gran oportunidad y la de todos”.
Por otro lado:
En 1997, mientras ETA sigue asesinando, se producen 27 traslados y se concede el tercer grado a 16 etarras. El 16 de septiembre de 1998 ETA declara una tregua indefinida dos meses después de asesinar a Manuel Zamarreño Villoria. El diario de Pedro J. Ramírez, consideró entonces “forzoso reconocer” la importancia de los partidos nacionalistas, que “han logrado demostrar al llamado Movimiento de Liberación Nacional Vasco que tenía otro camino abierto, perfectamente transitable: el de la labor política pacífica”. Dos días después de la declaración de la tregua Aznar prometió flexibilidad si la tregua de ETA se “consolida”.
Mas leña:
En septiembre de 1998, Aznar exigió a los nacionalistas “lealtad”a la Constitución, y prometió a cambio “generosidad”. A lo largo de noviembre El Mundo fue informando de la intención del Gobierno de efectuar nuevos traslados de presos de ETA antes de Navidad. El 19 de diciembre 1998, Interior movió ficha y trasladó a los etarras más duros, entre ellos a Ignacio de Juana Chaos. El 9 de junio de 1999, según El Mundo, ETA confirmó el inicio de los contactos con el Gobierno, propiciados por la mediación del obispo Uriarte. Dos meses más tarde el Gobierno relanzó el proceso de paz con el traslado de 105 presos etarras. Según Mayor Oreja, fue la “respuesta a 15 meses sin muertos”.
Y mas y mas:
El 21 de enero de 2000, ETA rompió la tregua y asesinó a Pedro Antonio Blanco. Siete años más tarde, con el Gobierno socialista en el poder y tras el atentado de Barajas que puso fin a la tregua declarada por ETA, Aznar aseguró: “Lo peor es que el objetivo de ese ’pacto de mínimos’ ya no será la derrota de ETA, sino cómo se mantiene, a prueba de bombas, un proceso que reafirmará a la banda en la idea de que matar y negociar son ingredientes que entran en la misma receta”.
Creo que ya dejó gran parte de esto bastante clarito Rubalcaba en el congreso, en aquel debate absurdo que quiso organizar el PP.
Parece que a algunos sigue sin entrarles en la cabezota todo esto. Sin duda, los argumentos de desgaste baratos del PP hacia el gobierno hacen llorar incluso a Ana de palacio(y mira que es requete-retarded la pobre).