Bueno, por petición popular de pajeros y gente horrorizada me dispongo a detallar mi noche loca. En cuanto me ordenó emputecerla, corrí raudo a cumplir sus y mis deseos. Llevaba el pito como una roca y ella estaba con el culo en pompa y las patas abiertas en el borde de la cama. Podía haberle perforado el ohio ahí mismo pero atine antes entre sus labios vaginales. Para dentro y sin piedad, ella boca abajo, gimiendo con el pelo aplastado en la cara y yo como un animal metiéndosela hasta el esternón, bien bruto.
He de decir que nunca me ha gustado el sadismo ni el masquismo, pero si la dominación, y ese día deje llevar por la fuerza. No se cuánto rato fue, pero la machaque sin ningún tipo de piedad contra la cama a la máxima intensidad que mi cuerpo me permitía y que el suyo aguantaba. Sin bajar el ritmo, también le metí un par de dedos por el culo a lo que reaccionó gustosa. Le mola el anal y se pone tonta.
Estaba ya lista para la perforada trasera cuando cuando se corrió por primera vez, haciéndome a mi soltar mi primera descarga dentro de ella sin poder remediarlo.
Ahí tomó la iniciativa y dejó de ser un fardo percutido para llevarse el miembro a sus magníficas lolas y evitar que decallese con una cubana. Me lo limpia con la boca y seguimos a todo tren sin tiempo para descansar. Follada de cara contra la pared alternando con cubana. Segunda petada, en su boca esta vez.
Se va a bañar en el jacuzzi y a lavarse y yo preparo unas copitas de champán que tenía reservadas.
Decidido ser yo el que coma en el tercer asalto y como culo, coño, ubres y todo lo que pillo. Acabo con la barba y hasta la nunca bien empapado y ella se corre otra vez. Mientras recobra el aliento le levanto las patas y se la enchufo por el culo, lubricado de mis babas, su flujo y un poco de champán. Culo-coño un rato con la vieja agonizante y resacosa del orgasmo. Entra fluida en los dos agujeros pero me esfuerzo en romperle bien el cacas. No se queja y va recuperando fuerzas. Me tumba y se pone encima. Ratito de asfixia entre los pechos. Y me corro una tercera vez. Sin fuerzas para nada me arrastró hasta el jacuzzi y me dejo estar. Aún no hemos intercambiado palabra, pero viene al jacuzzi y se baña conmigo. Paja submarina y mi soldado empieza a crecer de nuevo, visiblemente irritado. Salimos y se sucede lo que puede ser un lapso de tiempo comprendido entre media hora y una hora de mamada suave y dedicada, entre copa y copa. Le paro más de una vez cuando estoy a punto. Ya algo borracho y sin noción del tiempo, la tumbon en la cama, cual ballena varada, y decido atarla y enchufarle todos los juguetes que lleva por su bolso. Uno por detrás y por delante otro. Además, un succionador de clítoris y la polla en la boca a ratos. No se cuanto estuvimos así ni cuanto se corrió porque ya había perdido la noción del tiempo hacía rato e íbamos notablemente alegres. Se que estaba fuera de si y que el nivel de violencia por mi parte crecio. Le lefe la cara y me quedé dormido entre sus berzas con ella inmovilizada. Al rato desperté del latir de mi pene en carne viva y ella dormida a mi lado. Le di la vuelta, se la enchufe una vez más y volví a descargar. Sinceramente, ya no salía nada ni me respondía, era pura gula. Ella acepto su premio y volvió a dormir durante un par de horas como mucho. Despertamos, recogimos y nos dimos un baño. Le comí una vez más el purrus y no deje que se acercara a mi miembro por pura supervivencia física.
Montamos en el coche, volvimos hablando de trivialidades, la deje en su casa y me fui a escribir mi último mensaje del foro.
No hay fotos del día. Ni caí ni dio tiempo, ni me apetece. Se que queréis comprobar como de perturbado estoy o por el contrario haceros alguna gayola, pero si algo quiero es su privacidad y la misma. No voy a delatar nada que pueda identificar la ciudad, ni a ella ni a mi. Por cuestiones laborales sería un marrón más grande de lo que imagináis. En breves subo alguna foto suya, pero no habrá tampoco conversaciones calentorras, porque no hablamos por móvil salvo para decir día y hora. Poco que mostrar en ese aspecto.