mensajes de incitación a la violencia en foros gays (18 J)

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Lo Camano

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Aumentan los mensajes de incitación a la violencia en foros gays de internet ante la manifestación del 18-J

Además de todo tipo de injurias y de calumnias, los autores de estos llamamientos a la violencia escriben cosas como "le dan a uno ganas de salir a la calle a joder iglesias y sedes de asociaciones familiares, la verdad es que cada vez tengo más claro que se lograría más intimidando", o mensajes referidos a los católicos en los que se afirman cosas como "les quemaría sus p*** iglesias con algunos dentro". Los administradores y moderadores de esos foros no han hecho nada por borrar esos mensajes o expulsar a sus autores, pudiendo incurrir con ello en responsabilidades legales.

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Podemos estar tranquilos.
Estos se parecen más Carmen de Mairena que a Alejandro Magno.
 
Los gays estos si tuvieran poder serían mas peligrosos que Hitler
 
Yo creo que se puede ser gay y hombre a la vez, pero la regla generalizada es que tratan de imitar a las mujeres.

Y para colmo, en el orgullo gay salen cachitas vestidos de cuero o disfrazados de mujeres.

Ellos van contra ellos mismos.
 
:-/ rebuznó:
Toma tolerancia :D

Me has jodido el chiste, tenias que haber dicho: "Toma talante", para contestarte: "por detrás y por delante".
 
Realmente graciosos, los mensajes esos, mientras hablan de intolerantes, proponen matanzas.

Los gays deberían acudir a algún psicólogo, existen terapias curativas. Así podrían ser de nuevo pilares de la sociedad y padres modélicos.
 
El gobierno les da un dedo para que se lo metan por el culo y ellos intentan coger todo el brazo

Perineo rebuznó:
Realmente graciosos, los mensajes esos, mientras hablan de intolerantes, proponen matanzas.

Los gays deberían acudir a algún psicólogo, existen terapias curativas. Así podrían ser de nuevo pilares de la sociedad y padres modélicos.



  • «Comprender y sanar la homosexualidad»
    «LA ATRACCIÓN HOMOSEXUAL SE PUEDE CAMBIAR» Richard Cohen Ex homosexual y psicoterapeuta
    No habla de especulaciones ni de oídas. Richard Cohen, psicoterapeuta dedicado a ayudar a personas que experimentan atracción sexual por otros de su mismo sexo, vivió en carne propia el problema de la homosexualidad durante decenios. La homosexualidad no tiene principalmente una base genética o biológica, sino que es un trastorno psicológico de la identidad sexual ...




    DEJÓ DE SER HOMOSEXUAL


    Autor: Alex ROSAL
    Fuente: La Razón.

    Se llama Richard Cohen y durante 30 años fue homosexual activo. Recuerda que de niño su padre se mostraba violento y gritaba a todas horas mientras que su madre se agarraba a él. «Yo me sentía muy distante respecto a él y demasiado próximo a ella». Con 17 años tuvo su primera experiencia sexual: «Conocí a un hombre que me invitó a su casa. Nunca anteriormente había hecho algo semejante. Cuando llegamos a su apartamento comenzó la seducción. Estaba nerviosísimo, pues todo aquello era nuevo para mí. No sabía que dos hombres pudieran hacer lo que él me hizo aquel día. Mi cuerpo y mi alma se sintieron rasgados en dos. Después, deje su piso y comencé a llorar. Me sentía ultrajado y decepcionado. Buscaba cercanía, un lugar seguro para abrazar y ser abrazado. Lo que experimenté me pareció como una violación». Cohen había entrado de lleno en el mundo gay. Así estuvo durante años aunque un rintintín de su interior le decía que no era feliz, que podía cambiar de vida. Intentó varias veces abandonar la practica de la homosexualidad, pero sin mucho éxito. Cada fracaso era un nuevo tormento. Hasta que por fin inició un largo camino en el que descubrió que nadie nace con una orientación homosexual. Tras mucho estudiar comprobó que «no existen datos científicos que indiquen una base genética para las atracciones hacia las personas del propio sexo». «No hay nada gay (alegre) -señala Cohen- en el estilo de vida homosexual. Está lleno de tristezas y, muy a menudo, consiste en una búsqueda interminable de amor a través de relaciones de coependencia».

    Richard Cohen comenzó a buscar la raíz de sus deseos homosexuales y descubrió heridas emocionales en su interior que no habían sanado. En traumas infantiles y, sobre todo en su caso, en la búsqueda del amor paterno no correspondido. Desde entonces ha ayudado como psicoterapeuta a miles de personas a sanar las emociones dañadas a través de la «Fundación Internacional para la curación». Acaba de publicar en España «Comprender y sanar la homosexualidad», un libro para el debate, pero no al estilo de Crónicas Marcianas de tú eres un cerdo y tú una marrana... sino procurando orillar prejuicios o intolerancias, para reflexionar serenamente con cordura e inteligencia sobre algo muy importante para miles de personas.


    LA ATRACCIÓN HOMOSEXUAL SE PUEDE CAMBIAR

    José Antonio Ullate
    La Razón, 28 de julio de 2004

    Es consciente de que su libro «Comprender y sanar la homosexualidad» (editorial LibrosLibres) no va a estar exento de polémica. Pero le avala el hecho de hablar en primera persona, ya que él mismo fue gay. Y cree haber encontrado la fórmula para llegar «a la libertad»: «La solución no está ni en la ciega aceptación ni en la tolerancia indiscriminada. La respuesta pasa por la comprensión y el amor».

    ¿Qué busca con su libro?

    Recojo mi experiencia personal y terapéutica acerca de la atracción homosexual. Presento las causas básicas de la atracción hacia las personas del propio sexo. También expongo un modelo de recuperación y numerosos testimonios de personas que yo he tratado y que ya han logrado realizar el cambio de la homosexualidad a la heterosexualidad. Todos podemos lograr lo que nos propongamos. Si estamos decididos, contamos con el amor de Dios y el apoyo de otras personas la curación es posible. Por supuesto, en el momento actual, muchos dirán que no es posible salir de la homosexualidad. Eso es, sencillamente, un mito, porque el cambio es posible.

    Antes de ser terapeuta, usted mismo vivió la homosexualidad en primera persona
    Efectivamente. La gente me decía que yo había nacido así y que el pensamiento de cambiar era absolutamente inviable, y que terapéuticamente era además contraproducente. Yo pensaba «¿Ni hablar!». Cualquiera puede conseguir lo que anhela si tiene un ardiente deseo, elabora un buen plan, obtiene apoyo de otros y se lanza decididamente a ello. Después, he podido aconsejar a muchos hombres, mujeres y adolescentes sobre cómo salir de la homosexualidad precisamente porque yo mismo me negué a escuchar a los que me decían: «Sé honrado contigo mismo: tú naciste así. Acéptalo».

    «Es inútil luchar».

    -Pues son muchos los que creen que, efectivamente, hay que aceptarlo, que no es algo contra lo que haya que «luchar»...

    Mire, yo siempre me di cuenta de que algo no iba bien, por más que a mi alrededor insistieran en que era lo más normal del mundo. Logré descubrir de dónde provenían los deseos que yo tenía hacia los de mi propio sexo; aprendí a curar aquellas heridas y a dar cumplimiento a las necesidades que seguían insatisfechas desde mi infancia. La lectura de este libro y el seguimiento de este plan redundará en un gran beneficio: un camino de salida para volver a ser normal. He cometido tantos errores que eso permitirá a otros evitar algunos de los obstáculos en el camino hacia la libertad. He ayudado a otros a conseguir que lo que a mí me llevó diez años a ellos les cueste uno, dos o tres.

    ¿A qué tipo de lectores está destinado su libro?

    Escribí este libro pensando tanto en los psicoterapeutas profesionales como en el público en general, incluyendo por supuesto a quienes sienten inclinaciones sexuales hacia personas de su propio sexo y perciben al mismo tiempo que hay algo incorrecto en ello, así como a personas que conocen a alguien en esta situación. Me encuentro en la posición privilegiada de haber sido primero el paciente y ahora ser el terapeuta. No sólo luché con mis inclinaciones homosexuales no deseadas, sino que también tuve que luchar igualmente buscando profesionales que comprendieran mi condición y supieran cómo ayudarme para que me curara. Me resultó muy difícil explicarme ante terapeutas que carecían de la clave del problema. Actualmente, en los Estados Unidos y el resto del mundo, los centros universitarios enseñan una «terapia de afirmación gay».

    Y su terapia es precisamente la contraria...

    Trato de orientar a los terapeutas, consejeros, clérigos y demás personas a comprender cómo ayudar a hombres y mujeres que sienten atracción no deseada (egodistónica) hacia las personas de su mismo sexo. También es una guía para «vencedores». Tengo la esperanza y por ello rezo de que, a su tiempo, el estigma de la atracción hacia las personas del mismo sexo decaiga y prevalezca la comprensión. Ojalá que este libro sirva como trampolín hacia ese sueño.

    Gente que sufre.

    ¿Qué opina usted del movimiento homosexual?

    Ha prestado un gran servicio a la sociedad al sacar la cuestión de la homosexualidad «fuera del armario» y al ponerla a la luz. Tanto en el pasado como en el presente, a las personas con orientación homosexual les ha fallado mucha gente dentro de instituciones religiosas y sociales, y de la profesión médica y psiquiátrica. Hasta hace unos decenios les hicieron objeto de ridículo sin ofrecerles esperanza de curación y exacerbaron sus heridas de distanciamiento mediante prejuicios y discriminación social. Y ahora, en lugar de arrodillarse y pedirles perdón, lo que han hecho esas mismas personas e instituciones es sucumbir a la aceptación de la homosexualidad en nombre de la tolerancia. A mí esto me parece una forma de religión barata y de ciencia superficial.

    Sin embargo, de puertas adentro, la mayor parte de la gente se siente mal con la homosexualidad. La solución no está ni en la ciega aceptación ni en la tolerancia indiscriminada. La respuesta pasa por la comprensión y el amor.
 
Ellos siempre serán los buenos y los demás los malos...

Es una cosa quwe me saca de quicio.
 
Qué pena dais.

Eso sí, os jodéis, que ahora pueden casarse y en breve podrán adoptar. Iros preparando pq os vienen malos tiempos. Jejeje

A ver si un día os pilla uno y os abre el culo. Yo mientras me seguiré follando a vuestras novias y a vuestras madres, que soy muy heterosexual ;)


Ala
 
pablitopablete rebuznó:
Qué pena dais.

Eso sí, os jodéis, que ahora pueden casarse y en breve podrán adoptar. Iros preparando pq os vienen malos tiempos. Jejeje

A ver si un día os pilla uno y os abre el culo. Yo mientras me seguiré follando a vuestras novias y a vuestras madres, que soy muy heterosexual ;)


Ala

Su aportacion al hilo deja bastante que desear.
Mejor aproveche el tiempo en preparar sus galas para la cabalgata que se le avecina.
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pablitopablete rebuznó:
A ver si un día os pilla uno y os abre el culo. Yo mientras me seguiré follando a vuestras novias y a vuestras madres, que soy muy heterosexual ;)


Ala

Interesante aportación, me hizo usted retrotraerme a mis tiempos de la EGB.

Cómprese la Super POP.
 
Vosotros seguid con el ABC, que ya os quedan menos neuronas.
 
Tal vez se ha hecho usted una errónea idea preconcebida acerca de este foro.

Tal vez piensa que está integrado por un 100% de ideólogos fascistas, y tal vez piensa que por ir de progre por la vida es usted el no va más.

Tal vez piensa, también, y ése es el error más grave, que los trolls cansinodestructivistas tienen vía libre en el subforo.


Lamento comunicarle que está usted equivocado.
 
Que sí, que sí, pero vamos, que con lo de "sanar la homosexualidad" ya os habéis descalificado bastante vosotros. No os tengo q llamar fachas, ya os lo llamáis vosotros.

Que pena.
 
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