MI PRIMER MOÑECO. FINADOS QUE TE ENCUENTRAS POR LA CALLE.

THORNDIKE

Cojones de fogueo
Registro
13 Jun 2010
Mensajes
21.045
Reacciones
17.565
Voy a abrir un puto hilo, joder. Una mierda de hilo, ya.

Pues eso. Hoy he salido de mi mierda de curro (que cualquier chimpancé podría realizar con cierto entrenamiento) y cuando cruzo el parque de MªLuisa para volver a la madriguera, me encuentro con el cuadro. Dos Topbox mirando a uno del SAMUR, practicándole la rcp a un pollo que por lo visto ha caído fulminado en plena sesión de running.
Algunos curiosos alrededor, mirando a ver si lo resucitaban, pero tenía mala pinta el asunto. Yo la verdad es que paso de volver a correr.

Creo que es el primer moñeco que veo fuera de un tanatorio.

Habladme de vuestro primer moñeco. ¿Donde os topasteis con el fiambre?
 
Última edición:
Salvador Dalí en su ataúd abierto. Pero yo era tan crío y él tan retocado que más que un moñeco pensé que estaba viendo una estatua de cera :lol:
 
Yo uno que atropellaron en la pista de silla cuando aún se podía cruzar a pié sin saltar las vallas asesinas de motoristas esas (bien puestas están)

Iba tan cocido que la sangre le clareaba, la tenía diluída en alcohol.
 
Salvador Dalí en su ataúd abierto. Pero yo era tan crío y él tan retocado que más que un moñeco pensé que estaba viendo una estatua de cera :lol:

No, hombre, no. Agradezco tu aportación, pero eso está más que preparado. Yo me referio a ir por la calle y ver un puto cadáver ahí tirado.
 
No me acuerdo del primero, la verdad. Al que nunca olvidaré es al último, que en realidad no fue.

Yo aún era un crío, cuando me quise dar cuenta ya estaba metido hasta el fondo. Robos, chantajes, palizas, lo que me mandaran, hasta que al final ya no me importó cruzar un último límite moral más. Con la paga podía conseguir coches de gama media y tunearlos de forma decadente, lo cual no me excusa en absoluto, evidentemente. Ese día seguí el mismo procedimiento de siempre, me aposté en una azotea cercana con un rifle con mira telescópica que había escondido previamente dentro de un conducto de ventilación. No me acuerdo de quién me había hecho el encargo ni de quién era el tío, simplemente era uno más. Era verano, estaba leyendo el periódico en la terraza de un bar, el mismo de cada día, y se pidió un café, y entonces se empezó a poner azúcar. Una cucharada, luego otra... tres... cuando llegó a la quinta cucharada, la boca se me llenó del familiar gusto del café que tanto me gusta. Y entonces se tomó el café como si fuera la cosa más deliciosa del mundo. Yo solté el rifle, y desde ese día ya nunca más he sido capaz.
 
Última edición:
En el patio del colegio. Estaba junto a un descampado donde había un poste de electricidad de esos con cables de alta tensión. Un electricista se había subido para hacer algo y se quedó pegado allí arriba cogiendo el cable con una mano mientras se asaba.
Tardaron en darse cuenta y para entonces ya todos los críos lo habíamos visto freírse.
 
Yo, el primer moñeco que vi, fue en la plaza Virgen de los Reyes, a las puertas de la catedral de Sevilla. Resulta que el colega se había tirado de lo alto de la Giralda para banearse de la vida. Yo era to chico, abe, y pasé por allí con mi madre camino del Corte Anglés de la plaza del Duque. Ambulancias, topboxes, curiosos morbosos, coches de caballo, olor a caca de estos. Habían tapado al finado con una sábana blanca, pero había manchurrones de sangre por todas partes. Yo me quedé de pietra, porque allí mismo descubrí en primera fila lo que era la parca, y nunca me pude quitar de la retina aquella imagen.
Desde aquel día hasta hoy mismo he visto cuatro moñecos más y hasta he visto morir, como cantaban Eskorbuto. Es algo con lo que me suelo empantallar cuando fumo un poco más de la cuenta o la hierba está más potente de lo normal, con la muerte. Que si qué insignificante es la vida, que si qué habrá al otro lao, y blaos varios.

Para ver este contenido, necesitaremos su consentimiento para configurar cookies de terceros.
Para obtener información más detallada, consulte nuestra página de cookies.
 
Yo, el primer moñeco que vi, fue en la plaza Virgen de los Reyes, a las puertas de la catedral de Sevilla. Resulta que el colega se había tirado de lo alto de la Giralda para banearse de la vida. Yo era to chico, abe, y pasé por allí con mi madre camino del Corte Anglés de la plaza del Duque. Ambulancias, topboxes, curiosos morbosos, coches de caballo, olor a caca de estos. Habían tapado al finado con una sábana blanca, pero había manchurrones de sangre por todas partes. Yo me quedé de pietra, porque allí mismo descubrí en primera fila lo que era la parca, y nunca me pude quitar de la retina aquella imagen.
Desde aquel día hasta hoy mismo he visto cuatro moñecos más y hasta he visto morir, como cantaban Eskorbuto. Es algo con lo que me suelo empantallar cuando fumo un poco más de la cuenta o la hierba está más potente de lo normal, con la muerte. Que si qué insignificante es la vida, que si qué habrá al otro lao, y blaos varios.

Para ver este contenido, necesitaremos su consentimiento para configurar cookies de terceros.
Para obtener información más detallada, consulte nuestra página de cookies.


Si cierras los ojos y te tapas fuerte los oidos puedes ver lo que hay al otro lado.
 
Año 94 o por ahí en el Desnivel de Zaragoza, creo que se llamaba así @Almirante Farlopas.

Estaba bailando con unos amigos y mis primas cuando entró un gitanillo de unos 16 años, se acerco a un tío que tenía en frente y huyó corriendo mientras el chaval caía desplomado. Lo sacaron y le hicieron maniobras de reanimación, pero la puñalada fue certera y mortal.
 
Año 94 o por ahí en el Desnivel de Zaragoza, creo que se llamaba así @Almirante Farlopas.

Estaba bailando con unos amigos y mis primas cuando entró un gitanillo de unos 16 años, se acerco a un tío que tenía en frente y huyó corriendo mientras el chaval caía desplomado. Lo sacaron y le hicieron maniobras de reanimación, pero la puñalada fue certera y mortal.

Típica mojá Palomino style.

Para ver este contenido, necesitaremos su consentimiento para configurar cookies de terceros.
Para obtener información más detallada, consulte nuestra página de cookies.
 
Última edición:
Yo, el primer moñeco que vi, fue en la plaza Virgen de los Reyes, a las puertas de la catedral de Sevilla. Resulta que el colega se había tirado de lo alto de la Giralda para banearse de la vida. Yo era to chico, abe, y pasé por allí con mi madre camino del Corte Anglés de la plaza del Duque. Ambulancias, topboxes, curiosos morbosos, coches de caballo, olor a caca de estos. Habían tapado al finado con una sábana blanca, pero había manchurrones de sangre por todas partes. Yo me quedé de pietra, porque allí mismo descubrí en primera fila lo que era la parca, y nunca me pude quitar de la retina aquella imagen.
Desde aquel día hasta hoy mismo he visto cuatro moñecos más y hasta he visto morir, como cantaban Eskorbuto. Es algo con lo que me suelo empantallar cuando fumo un poco más de la cuenta o la hierba está más potente de lo normal, con la muerte. Que si qué insignificante es la vida, que si qué habrá al otro lao, y blaos varios.

Para ver este contenido, necesitaremos su consentimiento para configurar cookies de terceros.
Para obtener información más detallada, consulte nuestra página de cookies.

Cuenta las otras cuatro y la vez que viste morir.
 
A mi papi le tocó coger la cabeza de Urruti -t'estimo- a 50m. de donde se pegó el piñazo.

Hay otras anécdotas que no pienso contar ni pedo.
 
Yo nunca he visto un muerto. Nunca. Las pocas veces que he ido a tanatorio no me he asomado.
 
Me habéis hecho recordar este poema que me encantaba:


Recuerdas el objeto que vimos, mi alma,
Aquella hermosa mañana de estío tan apacible;
A la vuelta de un sendero, una carroña infame
Sobre un lecho sembrado de guijarros,

Las piernas al aire, como una hembra lúbrica,
Ardiente y exudando los venenos,
Abría de una manera despreocupada y cínica
Su vientre lleno de exhalaciones.

El sol dardeaba sobre aquella podredumbre,
Como si fuera a cocerla a punto,
Y restituir centuplicado a la gran Natura,
Todo cuanto ella había juntado;

Y el cielo contemplaba la osamenta soberbia
Como una flor expandirse.
La pestilencia era tan fuerte, que sobre la hierba
Tú creíste desvanecerte.

Las moscas bordoneaban sobre ese vientre podrido,
Del que salían negros batallones
De desechos genéticos, que corrían cual un espeso líquido
A lo largo de aquellos vivientes harapos.

Todo aquello descendía, subía como una marea,
O se volcaba centelleando;
Hubiérase dicho que el cuerpo,
inflado por un soplo indefinido,
Vivía multiplicándose.

Y este mundo producía una extraña música,
Como el agua corriente y el viento,
O el grano que un cosechador con movimiento rítmico,
Agita y revuelve en su harnero.

Las formas se borraron y no fueron sino un sueño,
Un esbozo lento en concretarse,
Sobre la tela olvidada, y que el artista acaba
Solamente para el recuerdo.

Detrás de las rocas una perra inquieta
Nos vigilaba con mirada airada,
Espiando el momento de recuperar del esqueleto
El trozo que ella había soltado.

—Y sin embargo, tú serás semejante a esa basura,
A esa horrible infección,
Estrella de mis ojos, sol de mi natura,
¡Tú, mi ángel y mi pasión!

¡Sí! así estarás, oh reina de las gracias,
Después de los últimos sacramentos,
Cuando vayas, bajo la hierba y las flores,
A enmohecerte entre las osamentas.

¡Entonces, ¡oh mi belleza! Dile a los gusanos
Que te consumirán a besos,
Que yo he conservado la forma y la esencia divina
De mis amores descompuestos!
 
Voy a abrir un puto hilo, joder. Una mierda de hilo, ya.

Pues eso. Hoy he salido de mi mierda de curro (que cualquier chimpancé podría realizar con cierto entrenamiento) y cuando cruzo el parque de MªLuisa para volver a la madriguera, me encuentro con el cuadro. Dos Topbox mirando a uno del SAMUR, practicándole la rcp a un pollo que por lo visto ha caído fulminado en plena sesión de running.
Algunos curiosos alrededor, mirando a ver si lo resucitaban, pero tenía mala pinta el asunto. Yo la verdad es que paso de volver a correr.

Creo que es el primer moñeco que veo fuera de un tanatorio.

Habladme de vuestro primer moñeco. ¿Donde os topasteis con el fiambre?

En el verano del 2006, a un par de fincas de mi calle, salía yo en plena tarde de Agosto a comprar unas cervezas al eroski, y en uno de los bares de cuñados que hacia esquina, veo un grupo mas tumultuoso de costumbre. Ya que la parroquia era muy cuñada, y el termino no existía, me permití soltar mientras me acercaba el dicho de "reunión de pastores, oveja muerta", y en efecto, oveja no era, mas bien una charo, con el craneo reventado, y dandole el tembleque ese que presagia que de esa no sale.

Luego no me quedo claro que paso en realidad, unos decían que el exmarido vino a por ella y la revento a palos, luego, días mas tarde otros decían que cayo una maceta bien gorda y hizo pleno, la cuestión es que la cabeza era un amasijo de sangre y cortes, y los de la ambulancia parecía que no podían hacer nada.

La muerte es natural, esta a nuestro lado siempre, tendríamos que tratarla con mas naturalidad y no quedarnos tan impactados, aunque a veces es un espectáculo desagradable, sobre todo cuando los cuerpos entran en modo automático de supervivencia, a pegar espasmos y ronquidos incontrolados, emitiendo esos sonidos primarios de animal moribundo, que a mi me dejan mal cuerpo.
 
Voy a abrir un puto hilo, joder. Una mierda de hilo, ya.

Pues eso. Hoy he salido de mi mierda de curro (que cualquier chimpancé podría realizar con cierto entrenamiento) y cuando cruzo el parque de MªLuisa para volver a la madriguera, me encuentro con el cuadro. Dos Topbox mirando a uno del SAMUR, practicándole la rcp a un pollo que por lo visto ha caído fulminado en plena sesión de running.
Algunos curiosos alrededor, mirando a ver si lo resucitaban, pero tenía mala pinta el asunto. Yo la verdad es que paso de volver a correr.

Creo que es el primer moñeco que veo fuera de un tanatorio.

Habladme de vuestro primer moñeco. ¿Donde os topasteis con el fiambre?
Madre mía los animalistas, impresión por un pollo muerto. De corral o de jaula?
 
Etiquetas Etiquetas
hediondo subnormal
Atrás
Arriba Pie