Morzen rebuznó:
Hay que tener valor para entrar ahora mismo al ejército como soldado raso. Yo lo haría en caso de necesidad extrema, no encontrar trabajo por ningún lado y necesitar pasta desesperadamente.
Ese es precisamente uno de los muchos problemas que tiene el ejercito, la baja exigencia para entrar, el bajo sueldo, y las escasas salidas laborales que da después de acabar el contrato.
Pero por las propias necesidadades de un ejército lo que se necesita el gente joven que queme su juventud., no cabos ni soldados que peinen canas.
Esa es una de las diferencias con USA ya que mientras que servir en el ejército, y sobre todo en destinos como submarinos, es algo horripilante, allí te abre las puertas a la universidad, escuelas de FP, o retribuciones económicas de por vida después de un tiempo de servicio. Aquí se quiere que la gente tiré su vida en el ejército a cambio de nada

, la intención de Aznar cuando montó el ejército profesional fue hacer una especie de ETT a bajo coste. Con los rsultados que ya conocemos.
Pero si entras como suboficial, alférez o cargos similares, y dentro del ejército continuas con tu formación académica, no tiene que estar para nada mal trabajar de esto, y encima tocándote los cojones. Luego tienes la opción de alistarte en algún conflicto como puede ser Afganistán, o irte de maniobras y ganas un sueldo mas que decente.
Creo que no comprendes que el número de mandos en el ejército para que sea operativo debe ser el mínimo indispensable, porque si no sucede como ahora, que hay un exceso de oficiales de armas obsoletos y de edad avanzada, pero faltan especialistas de todo tipo, sobre todo sanitarios. Y además faltan suboficiales, que son en definitiva los que hacen que el ejército funcione.
Además los de academia siempre han sientido un gran desprecio hacia los universitarios que forman los cuerpos de ingenieros, médicos, interventores, etc. La sanidad militar fue desmontada, no lo olvidemos, con el beneplácito de los carcamales del estado mayor.
Pero bueno esto ya es desviarse un poco del propósito del post. Yo quería enfocarlo mas a que tipo de material necesitaría España para cumplir con sus compromisos de defensa territorial, y que materiales sobran de los que tenemos para hacer frente a esta causa.
Pues necesitar necesitar, necesita de todo

, pero te puedo ilustrar un poco por exsoldados que conocí tiempo atrás.
Empezamos por el fusil de combate que sustituyó al cetme, por presiones a la mierda de gobierno de turno nos comimos el trasto yanqui-aleman ese del Hk que se usa ahora. Que no deja ser una especie de híbrido del M16 :93, cuyos respuestos y mantenimiento nos salen por un cojón por unidad, lo que se necesitaba y se sigue necesitando es algo mas parecido al AK-47, en alguna de sus versiones, es decir, un fusil barato, ligero, robusto, potente, que necesite poco mantenimiento, y con una buena relación de precio por bala disparada.
:93
También se necesitaría un buen fusil de francotirador para las unidades de especiales, como el Barret, que es cojonudo. Aunque los escandinavos tienen uno que es todavía mejor.
Con esto si :115.
Los chalecos antibalas que emplean nuestra tropas tampoco es que sean una maravilla, como extras lo mas que dan es proteger contra detectores infrarrojos pero no contra detectores de calor. Cosa que si tienen los useños y varios ejércitos europeos.
Otra cosa son las raciones de combate, las que se emplean en afganistan tienen varios inconvenientes: hace falta calentarlas, generan muchos residuos, se huelen a distancia, y no se pueden comer sobre la marcha. La solución sería usar las raciones secas que usan el resto de ejércitos, que aunque no sean tan apetitosas.
En vehículos se debe sustituir las latas esas de los BMR, son vehículos viejos, obsoletos desde hace décadas, y muy vulnerables en terrenos irregulares. Los putos linces esos de Santana no han sido mas que un parche cutre, no dan la talla, una solución habrían sido vehículo como el piranha IV. Pero teniendo en cuenta un factor importante además de la protección que es el consumo, cosa que está siendo un quebradero de cabeza en las misiones por las dificultades de aprovisionamiento.
Mañana continuo con el ladrillo.