Yo soñé CABEZA BORRADORA antes de verla. Creo que es el mejor estado onírico llevado a una pantalla. Y me enternezco con la señorita de los papos que canta tras el radiador.
EL HOMBRE ELEFANTE me empalaga por exceso de buen rollito -en plan spot de AYUDALE A CAMINAR o así-. En plan buen rollito me quedo con K-PAX, mucho más adulta.
DUNE me produce sensaciones contradictorias, aunque se acaba imponiendo un cierto aburrimiento. Mis escenas favoritas son las que sale el jefe de la casa Harkonnen.
BLUE VELVET me parece redonda. Está el agente Cooper antes de entrar en el FBI. Esta Isabella Rossellini. Está Dennis Hopper mejor que nunca. Está la habitación de CABEZA BORRADORA pero ahora en color. Mi favorita.
CORAZON SALVAJE me irrita profundamente por la pareja protagonista -el reverso cursi y sobreactuado de la pareja, mucho más en su sitio, de AMOR A QUEMARROPA de Tarantino-. Como una cosa de la nouvelle vague pero empapadita de fressy suisse. La madre está bien. Los frikis del pueblo ese -Rossellini, Dafoe- también. Y Harry Dean Stanton, mayestático, como siempre.
TWINN PEAKS me parece redonda como serie de tv. Me encantaría vivir en ella y me hace sentir superempático, como LA COSA DEL PANTANO -ser el agente Cooper, ser el supervillano melenas, ser Joan Chen, ser la tuerta con cara de Manson... ser todos a la vez-. Piper Laurie está buenísima -aún más que en CARRIE-. Y la música es una pasada -tengo las dos b.s.o. , la de la serie y la de la secuela FUEGO CAMINA CONMIGO, que como película me parece completamente fallida, aunque salga Moira Kelly, detalle siempre de agradecer-. Y el agente del FBI travesti me parece un acierto -aparte de estar muy bien de look-.
CARRETERA MALDITA la vi en estado cannábico y no me enteré de nada, amén de echar varias cabezadas y confundir a Baretta con Lindsay Kemp -por aquello del maquillaje y la calva-. Tendría que volverla a ver para poder emitir una opinión autorizada.
UNA HISTORIA VERDADERA no la he visto. A un amigo le parece lo mejor de Lynch.
MULHOLLAND DRIVE me parece perfecta hasta llegar a la escena de la cantante a lo Arturo Ripstein y/o Almodóvar. El delirio final se me cae. El amigo de antes, que sintió exactamente lo mismo, decía que el delirio final era carnaza que el director daba al público, en vista del escaso éxito de UNA HISTORIA VERDADERA -como diciendo "¿QUEREIS EL TIPICO DESMADRE DE LYNCH? PUES NADA, 2 TAZAS".