Mujer subnormal dando testimonio en La Noria.

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La gente como Misogino es la que ha hecho posible que exista una civilizacion minimamente soportable, que no estemos exclusivamente bajo el imperio de la fuerza.

Del mismo modo afirmo que jamás debe uno sacrificarse por los demás, en ninguna circunstancia. El bien, la solidaridad o la justicia son relativos; estar vivo o muerto no. Solo concibo arriesgar la vida o la integridad física por un ser amado.
 
A esta hija de la grandísima puta lo que hace falta es que la apedreen la cabeza y al marido que le manden al forero de la bolsa de plástico en la cabeza para que le extermine.

No entiendo como foreros como el de arriba podeis pasar de que a una tía le curren por la calle. Seguro que si fuese vuestra o hermana clamarías al cielo para que alguien por lo menos hubiese pegado un grito. Supongo que aquí nadie habla de blandirse en duelo de espadas como hace quinientos años, pero por lo menos algo de humanidad es necesario para que la sociedad no sea una puta mierda.
 
Con engendros proto-humanos como esta mujerzuela, en el caso que nos ocupa, lo que habría que hacer es ayudar al que la está apalizando con la ayuda de un calcetín sudado relleno de bolas de billar.

Por desgracia, como en un caso así no podemos saber a priori que la interfecta es una hija de puta así de gorda, lo que cabe esperar de un probo ciudadano es ayudarla, ya sea hinchando a hostias al agresor, ya pidiendo ayuda o llamando a la policía. Esta última opción suele ser la más recomendable, viendo cómo está el patio.
 
otfriesman rebuznó:
Por desgracia, como en un caso así no podemos saber a priori que la interfecta es una hija de puta así de gorda, lo que cabe esperar de un probo ciudadano es ayudarla, ya sea hinchando a hostias al agresor, ya pidiendo ayuda o llamando a la policía. Esta última opción suele ser la más recomendable, viendo cómo está el patio.

Por fin alguien cuidando el lenguaje patrio como Dios manda, empleando vocablos con acepciones de probada raigambre... En-ho-ra-bue-na.

Saludos
 
PENTECOST rebuznó:
y si ellos llegan a las manos es su problema y de nadie más. Mi deber es quedarme al margen, ese es mi deber.
No quiera el destino que le encuentre a usted inconsciente en una cuneta tras un accidente de tráfico, porque, aplicando sus propias leyes, le dejaría a usted tranquilo lidiar con su problema, ya se ocupará usted mismo de vomitar la sangre que le obstruye la garganta y le encharca los pulmones, que los problemas de cada cual no incumben a los demás, no quiero yo meterme en su vida. Y si no, no haber tenido un accidente, que a saber quién le manda a usted coger un coche... (Sé que es un argumento demagógico, pero espero que así entienda mi mensaje).

y pienso que no tengo derecho a intervenir en un asunto que no es el mío. Me repugna profundamente la gente que se cree con derecho a intervenir cuando ellos consideran que deben hacerlo, simplemente porque ellos lo consideran
Pues yo creo que sí debe uno entrometerse en una pelea, porque la violencia SIEMPRE es un error y hay que tratar de detenerla. Intervenir no significa pegarse con una de las partes, significa separarlas y evitar que se hagan daño. En el caso de una discusión con malos modos y zarandeos, intervenir significa pedirles calma y que hablen sin violentarse. Eso siempre se debe hacer, siempre.

AhoraEsEM rebuznó:
Por fin alguien cuidando el lenguaje patrio como Dios manda, empleando vocablos con acepciones de probada raigambre... En-ho-ra-bue-na.
AhoraEsEM rebuznó:
defendió a "su" machito chuloplayas contra tod@s,
Teniendo en cuenta que valora usted el lenguaje bien empleado, supongo que aceptará de buen grado la penitencia que ILG le va a imponer por 'arrobismo'. :lol:

Player rebuznó:
Es usted un idealista. Y me permito felicitarle por ello, pero en el siglo XXI lamento comunicarle que esto ya no se lleva,
Es que yo no pretendo ir a la moda, caballero, yo pretendo estar orgulloso de mí mismo, dormir con la conciencia tranquila por las noches y saber que honro la educación que mis padres me dieron. Porque, al menos a mí, mis padres me enseñaron a distinguir el bien del mal. Que cien millones elijan el mal no lo convierte en bien, por mucho que se empeñen.

Grandes males del siglo XX vinieron porque mucha gente como ustedes decidió mirar a otro lado: mirar a otro lado cuando a los judíos se les declaró animales, se les apartó de la vida pública y finalmente se les exterminó... pero claro, como ellos no eran judíos, ése no era su problema; mirar a otro lado cuando en varios países comunistas se deportaba a millones de personas y se las esclavizaba o simplemente se las ejecutaba, porque claro, como yo no soy ruso o chino o coreano, no es mi problema; ya en España, cuando comenzó el terrorismo etarra en los años setenta, muchos dijeron, como yo no soy Guardia Civil ni han matado a nadie de mi familia, a mí no me atañe.

Pues sepan, amigos, que cuando se tolera el mal mirando a otro lado, el mal se hace fuerte y acaba yendo a buscar a cada uno a la puerta de su casa. Y así, Hitler invadió europa, porque todos prefirieron mirar a otro lado hasta que fue demasiado tarde, afortunadamente algunos sí que tuvieron la resolución suficiente para plantarle cara. El comunismo también fue a buscar a millones de personas en Europa, hasta que algunos decidieron hacerle frente y combatirlo. El terrorismo etarra se extendió a toda la sociedad, cargos públicos, fuerzas del orden, asalariados del Ministerio de Defensa e incluso ciudadanos que sólo habían ido a comprar a un centro comercial.

La libertad no es gratis, vivir en un estado de derecho no es gratis, disfrutar de una vida tranquila no es gratis. Tiene un precio: combatir el mal, donde quiera que aparezca, porque el mal, si no es exterminado, crece. Y combatir el mal entraña un peligro, porque el mal muerde y mata, pero no queda otro remedio que combatirlo.

Me presento a las próximas elecciones... :)
 
Es que yo no pretendo ir a la moda, caballero, yo pretendo estar orgulloso de mí mismo, dormir con la conciencia tranquila por las noches y saber que honro la educación que mis padres me dieron. Porque, al menos a mí, mis padres me enseñaron a distinguir el bien del mal. Que cien millones elijan el mal no lo convierte en bien, por mucho que se empeñen.

Grandes males del siglo XX vinieron porque mucha gente como ustedes decidió mirar a otro lado: mirar a otro lado cuando a los judíos se les declaró animales, se les apartó de la vida pública y finalmente se les exterminó... pero claro, como ellos no eran judíos, ése no era su problema; mirar a otro lado cuando en varios países comunistas se deportaba a millones de personas y se las esclavizaba o simplemente se las ejecutaba, porque claro, como yo no soy ruso o chino o coreano, no es mi problema; ya en España, cuando comenzó el terrorismo etarra en los años setenta, muchos dijeron, como yo no soy Guardia Civil ni han matado a nadie de mi familia, a mí no me atañe.

Pues sepan, amigos, que cuando se tolera el mal mirando a otro lado, el mal se hace fuerte y acaba yendo a buscar a cada uno a la puerta de su casa. Y así, Hitler invadió europa, porque todos prefirieron mirar a otro lado hasta que fue demasiado tarde, afortunadamente algunos sí que tuvieron la resolución suficiente para plantarle cara. El comunismo también fue a buscar a millones de personas en Europa, hasta que algunos decidieron hacerle frente y combatirlo. El terrorismo etarra se extendió a toda la sociedad, cargos públicos, fuerzas del orden, asalariados del Ministerio de Defensa e incluso ciudadanos que sólo habían ido a comprar a un centro comercial.

La libertad no es gratis, vivir en un estado de derecho no es gratis, disfrutar de una vida tranquila no es gratis. Tiene un precio: combatir el mal, donde quiera que aparezca, porque el mal, si no es exterminado, crece. Y combatir el mal entraña un peligro, porque el mal muerde y mata, pero no queda otro remedio que combatirlo.

Me presento a las próximas elecciones... :)

Que usted mezcle una temática concreta como la de un chulo o chorizo que está pegando a su mujer en la calle con el tema del holocausto judío o el terrorismo le desacredita totalmente. Se puede argumentar sin recurrir a la demagogia y además creo que usted está sobradamente preparado para poder hacerlo sin recurrir a tal ardid.
 
ladrillo.PNG
La fama a esta tía le viene grande, que le abran un Post con más de 25 respuestas y que yo participe, también.
Si escribo es tomando como protagonista al profesor, y no al drogadicto (por mucho que digan que es un enfermo es un caprichoso) y a la gilipollas que soporta como guarda-rail las embestidas de éste a empujones.
He visto la Noria, he visto la parte del programa íntegra donde sale esta tipa, y hablar de ella es darle más importancia de la que merece.

El tipo que los separó es un gran tipo, pero le pasó como a muchos que nos quedamos cortos. Casos de este tipo pasan los días, supongamos que 10 al día, por poner un número. A lo largo del año se habrían dado 3650 casos como este, teniendo en cuenta que la televisión es selectiva y no sacan a la luz todos los casos, suponemos que 1 de cada 10 los sacaría.

En total tenemos que la televisión daría a conocer 1 de cada 365 casos del tipo parecido, pero en este año solo he conocido UN caso, ¿dónde están los 364 héroes restantes? es por ello por lo que tenemos que actuar, en PRO de nuestra especie, no por el fin catastrófico de su extinción, no, hablo de lavarnos antes de rezar, hablo de quitarnos primero las botas y entonces, solo entonces podremos posar nuestros pies sobre la alfombra de la humildad.

Con el modelo de sociedad actual la gente que mala (es un ejemplo, hay momentos y momentos.) es necesaria para que se de a conocer la gente buena, por contraposición.

Una nota: En la misma entrevista de la Noria el presentador dijo que sería adecuado que donase el dinero a la asociación de mujeres maltratadas, quedó muy bien, claro. Ante todos los gilipollas que no tienen en cuenta que con los anuncios de 5 minutos esa cadena de televisión gana muchísimo más dinero que los 72k euros que le pagaron a esa.
 
Player rebuznó:
Que usted mezcle una temática concreta como la de un chulo o chorizo que está pegando a su mujer en la calle con el tema del holocausto judío o el terrorismo le desacredita totalmente. Se puede argumentar sin recurrir a la demagogia y además creo que usted está sobradamente preparado para poder hacerlo sin recurrir a tal ardid.
No lo he hecho para hablar de un chulo o un chorizo, sino para rebatir la posición moral que se ha derivado de dicha discusión y que establece que hay que pasar por la vida preocupándose sólo de los propios asuntos, sin arriesgar el culo por nadie, sólo se debe actuar cuando se obtiene un beneficio directo.

Esta cuestión, reflejo de la amoralidad reinante, me parece lo suficientemente importante como para argumentar al más alto nivel.

No tache de demagogia los argumentos solamente, rébatalos, si es tan amable.
 
Porque los hombres se meten en combates hombre VS mujer ?? Muy simple para intentar quedar como unos caballeros y asi conseguir mojar el pincel con la damisela rescatada....
 
No tache de demagogia los argumentos solamente, rébatalos, si es tan amable.

Eres feliz gracias a tu sudaquita linda con la que chateas, y por eso quieres creer que siendo solidarios, el mundo sería un lugar mejor.


Como dijo Gordon Geco, la Ambición, a falta de una palabra mejor, es necesaria, es buena, y salvará a esa otra Compañía que va mal y se llama Estados Unidos, digo Tierra.

El egoismo es bueno, y para que uno triunfe, los demás deben fracasar. Eso es así, pensadlo.


P.D. Tu vida es una puta mierda, y lo sabes.

P.D.D. Gordo.


:lol:
 
Telefret rebuznó:
(...) Supongo que aquí nadie habla de blandirse en duelo de espadas como hace quinientos años, pero por lo menos algo de humanidad es necesario para que la sociedad no sea una puta mierda.

Últimamente este foro anda plagado de optimistas metafísicos, a este paso el Sr. Leibniz va a salir de su tumba para repartir abrazos. A ver si se les mete en la cabeza que toda coincidencia en espacio y tiempo entre individuos deriva necesariamente en mierda, farsa, conflicto o todo ello a la vez.
 
Últimamente este foro anda plagado de optimistas metafísicos, a este paso el Sr. Leibniz va a salir de su tumba para repartir abrazos. A ver si se les mete en la cabeza que toda coincidencia en espacio y tiempo entre individuos deriva necesariamente en mierda, farsa, conflicto o todo ello a la vez.


A ver si escribes un libro sobre todos estos temas... y me lo mandas por m.p. o por correo electrónico.


No estoy bromeando, hablo completamente en serio, y puedes considerarlo un halago y un cumplido.


Las relaciones interpersonales son, si no se anda uno con ojo, una puta mierda, y siempre, a la larga, toca perder.

Estamos programados asi, y precisamente por eso, la naturaleza inventó EL AMOR, para que pudieramos, durante un periodo suficiente de tiempo, cuidar de otra persona sin pensar en nosotros mismos, para así poder PROCREAR Y CUIDAR A LA PROGENIE LOS PRIMEROS AÑOS DE SU VIDA, y que la especie no se acabe extinguiendo.


Todo lo demás, TODO, va encaminado a eso, y lo que han entre medias es el intento de poder sobrevivir hasta conseguir lo anteriormente expuesto. De ahí las colaboraciones y alianzas entre humanos, y de ahí los palos y decepciones después.


El amor SI existe, pero la amistad NO.


La mujer esa de la noria... he visto diez segundos y he parado el vídeo. Es curioso como tras cuatro años sin ver la televisión, la intolerancia hacia todo tipo de MIERDA TELEVISIVA está al máximo, y no es uno capaz de visionar según qué cosas.
 
Hace poco tuve una bronca muy gorda. No se lo he contado a nadie.
Estábamos discutiendo como de costumbre. Odio los gritos y las mentiras, los odio profundamente, siento una mezcla de asco, desolación, vergüenza y rabia que ha pasado de encenderme, de llenarme de ira y energía a agotarme profundamente. Presa de un cansancio infinito y sin mediar palabra, dí media vuelta, le dejé haciendo aspavientos solo en la habitación y me senté frente al ordenador. Él me siguió y cerró mi portatil de un manotazo, me sujetó las muñecas con fuerza mientras me ordenaba que le escuchara, que escuchara sus trolas y me las creyera sin rechistar. Yo le empujé y él me enganchó del pelo como una vulgar maricona. Me levanté de un salto gritándole "Estás loco!" y le empujé. Él me devolvió el empujón con extra de fuera y caí de culo. Reboté contra el suelo y volví a levantarme convertida en un animal. Le pegué un puñetazo en la cara, mi primer puñetazo de verdad. Él se quedó helado. Cogí unas flores que había en un jarrón. Miento. Primero cogí el jarrón. En un brote de lucidez lo dejé en el suelo y me acerqué a él, que ahora estaba callado y me miraba con los puños apretados y un gesto que no supe interpretar. Empecé a pegarle con el ramo en la cara mientras le gritaba que nunca jamás me volviera a poner una mano encima.
Cuando dejé las flores en su sitio, me agarró por detrás y me sacó de casa mientras yo me revolvía y le pellizcaba.

Si esto hubiera pasado en la calle y ahora un señor estuviera muerto por nuestra culpa... Dios mío, me sentiría tan, tan, tan avergonzada y miserable que no hubiera sido capaz de personarme en un plató hecha un pimpollo a defender lo indefendible.

Sobre si involucrarse o no, es difícil juzgar sin haber presenciado la escena.
Yo no intervendría en algo así hasta que oyera a uno de los contrincantes pidiendo auxilio y entendiera que está al borde de la muerte. Al fin y al cabo, algunas peleas no son maltrato propiamente dicho, sólo una regresión a la infancia, a cuando te peleabas con un primo o un hermano. Por lo menos a eso me recordó mi experiencia.
 
Hace poco tuve una bronca muy gorda. No se lo he contado a nadie.
Estábamos discutiendo como de costumbre. Odio los gritos y las mentiras, los odio profundamente, siento una mezcla de asco, desolación, vergüenza y rabia que ha pasado de encenderme, de llenarme de ira y energía a agotarme profundamente. Presa de un cansancio infinito y sin mediar palabra, dí media vuelta, le dejé haciendo aspavientos solo en la habitación y me senté frente al ordenador. Él me siguió y cerró mi portatil de un manotazo, me sujetó las muñecas con fuerza mientras me ordenaba que le escuchara, que escuchara sus trolas y me las creyera sin rechistar. Yo le empujé y él me enganchó del pelo como una vulgar maricona. Me levanté de un salto gritándole "Estás loco!" y le empujé. Él me devolvió el empujón con extra de fuera y caí de culo. Reboté contra el suelo y volví a levantarme convertida en un animal. Le pegué un puñetazo en la cara, mi primer puñetazo de verdad. Él se quedó helado. Cogí unas flores que había en un jarrón. Miento. Primero cogí el jarrón. En un brote de lucidez lo dejé en el suelo y me acerqué a él, que ahora estaba callado y me miraba con los puños apretados y un gesto que no supe interpretar. Empecé a pegarle con el ramo en la cara mientras le gritaba que nunca jamás me volviera a poner una mano encima.
Cuando dejé las flores en su sitio, me agarró por detrás y me sacó de casa mientras yo me revolvía y le pellizcaba.

Si esto hubiera pasado en la calle y ahora un señor estuviera muerto por nuestra culpa... Dios mío, me sentiría tan, tan, tan avergonzada y miserable que no hubiera sido capaz de personarme en un plató hecha un pimpollo a defender lo indefendible.

Sobre si involucrarse o no, es difícil juzgar sin haber presenciado la escena.
Yo no intervendría en algo así hasta que oyera a uno de los contrincantes pidiendo auxilio y entendiera que está al borde de la muerte. Al fin y al cabo, algunas peleas no son maltrato propiamente dicho, sólo una regresión a la infancia, a cuando te peleabas con un primo o un hermano. Por lo menos a eso me recordó mi experiencia.

Lo que es vergonzoso es tener que llegar a las manos en una discusión de pareja.
Vergüenza para él por ser un cobarde al pegar a alguien físicamente más débil. Por no saber que hay un límite que no se puede rebasar. Y que ante una mujer como ante un niño es lícito defenderse, pero no atacar. De lo que has contado a un verdadero maltrato va muy, muy poco si es que no lo es ya.
Vergüenza para ti por soportar semejante humillación y no saber que hay cosas que uno no debe aguantar jamás.
Y vergüenza para ambos por no ser capaces de solucionar vuestros problemas dialogando, sin tener que recurrir a la violencia.
 
Sí, es horrible. Es lo que sentí, vergüenza por él, por nosotros y, sobre todo, por mí misma. He bajado 10 escalones de autoestima de un plumazo. Me siento tan rara que me cuesta estar con gente, ahora me veo peor que los demás.
 
dakilla rebuznó:
Sí, es horrible. Es lo que sentí, vergüenza por él, por nosotros y, sobre todo, por mí misma. He bajado 10 escalones de autoestima de un plumazo. Me siento tan rara que me cuesta estar con gente, ahora me veo peor que los demás.

Si hay un ápice de cierto en lo que cuenta sobre sus sensaciones puede que sea usted una rara avis. A estas alturas he conocido a demasiadas mujeres enganchadas al subidón de adrenalina, protagonismo y drama que aporta una buena bronca a sus paupérrimas vidas.
 
Dada la exhibición de orfandad mental a la hora de tomar decisiones me permitiré transcribiros lo que al respecto aconseja el manual de carreño:

¿cuando intervenir en disputas ajenas?

1.- Cuando los involucrados no se conozcan entre ellos, es decir, no sean amigos o familiares.

2.- Cuando una de las partes lo requiriese verbalmente.

inciso a. Cuando la presunta víctima se vea imposibilitada de solicitar ayuda, no está de mas preguntar.
 
dakilla rebuznó:
Sí, es horrible. Es lo que sentí, vergüenza por él, por nosotros y, sobre todo, por mí misma. He bajado 10 escalones de autoestima de un plumazo. Me siento tan rara que me cuesta estar con gente, ahora me veo peor que los demás.


a mi mi piva me empuja, me mete un buco, y luego me atiza con un ramo y espero sinceramente equivocarme, pero me temo que se me pondria como un litro de vino y procederia a indicarle caballerosamente hacia donde queda cuenca.
 
No quiera el destino que le encuentre a usted inconsciente en una cuneta tras un accidente de tráfico...

Pues yo creo que sí debe uno entrometerse en una pelea, porque la violencia SIEMPRE es un error y hay que tratar de detenerla. Intervenir no significa pegarse con una de las partes, significa separarlas y evitar que se hagan daño. En el caso de una discusión con malos modos y zarandeos, intervenir significa pedirles calma y que hablen sin violentarse. Eso siempre se debe hacer, siempre.
Pues mire, el ejemplo que usted pone me parece cojonudo, porque precisamente el delito de omisión de socorro es algo que nunca he comprendido. Yo entiendo que una persona debe socorrer a otra cuando le nace de una manera natural, no cuando se lo dicta una ley. Dicho esto, decirle que si yo tengo un accidente y nadie me socorre, me puede parecer contrario a mis intereses, lógicamente, pero no tendría nada que reprochar, porque cada uno es muy libre de meterse en los fregados que le parezcan. Y yo no soy nadie para dictar en que consiste el deber, porque lo que se considera deber o no es algo muy personal, y cada uno lo siente a su manera según su propia conciencia. Y yo no siento que debo ayudar a una mujer golpeada por su pareja, lo siento, pero no es de mi incumbencia.

Mismamente, yo he vivido ciertas situaciones en la vida en las que me hubiera venido muy bien cierta ayuda, pero la cuestión es que en ningún momento me he planteado eso, simplemente he intentado solucionarme los problemas yo solito. Sin reprochar a nadie su falta de ayuda o apoyo, porque me parecería mezquino, y no entra en mi cabeza, por supuesto. La cosa está en que a mí me han educado para resolverme los problemas yo mismo sin tener que recurrir a los demás, y mucho menos entrometerme en los asuntos que me son ajenos.
Y le digo más, creo que intervenir en una pelea, lejos de ser positivo, creo que es contraproducente, porque en vista de la tensión que se presupone en la situación misma, viene un extraño a entrometerse, con lo cual lo más probable es que en vez de poner paz, lo único que consiga es avivar el fuego, como ha ocurrido en el caso del profesor Neira y en otros muchos casos.
 
Retomando el tema del hilo hoy me encuentro en el periódico, en frase destacada

"A las chicas les atrae la maldad del Duque, porque sueñan con redimirlo"

El guaperas que actua en esa mierda de serie. Tonto no es.
 
Lo que es vergonzoso es tener que llegar a las manos en una discusión de pareja.
Vergüenza para él por ser un cobarde al pegar a alguien físicamente más débil. Por no saber que hay un límite que no se puede rebasar. Y que ante una mujer como ante un niño es lícito defenderse, pero no atacar. De lo que has contado a un verdadero maltrato va muy, muy poco si es que no lo es ya.
Vergüenza para ti por soportar semejante humillación y no saber que hay cosas que uno no debe aguantar jamás.
Y vergüenza para ambos por no ser capaces de solucionar vuestros problemas dialogando, sin tener que recurrir a la violencia.

Lo que es vergonzo es por la vida levitando sobre conceptos medievales y esotéricos y dedicarse a dar consejos a personas que viven en el mundo real. La vida se compone de excrementos, de coagulos y orines, de eccemas, de heridas purulentas e infectas, de tumores que estallan creando metástasis por todo el cuerpo. En el mundo real la gente reacciona y se desespera, la gente agrede, miente, inventa y fabula sobre otras vidas que nunca han tenido el valor de vivir, soporta humillaciones y tortura, arroja bombas atómicas sobre seres indefensos y cocina lenta y minuciosamente venganzas y castigos.

Mi reconocimiento para Dakilla, porque es una mujer que se viste por los pies, que se reconoce abyecta y arrastrada, que hace uso de su humanidad, que se conduce por la vida con conceptos reales y se relaciona con personas reales. Yo he pasado por lo mismo que ella y también me he sentido igual de culpable y estúpido, igual de indigno y animal, pero sobre todo me he sentido triste, decepcionado, conmigo y con la vida, porque no fui capaz de imitar los arquetipos gloriosos y puros que nos vende la literatura.

Mi admiración para la gente que baja a la tierra, a este lodazal emponzoñado y arisco, a esta monotonía tan vulgar y poco ilusionante, en lugar de seguir encastillados en sus cubres tibetanas y su dosis diaria de ideas inmaculadas y luminosas, donde no quedar contaminado por la cotidianiedad de los dias que pasan sin pena ni gloria.

La gente necesita héroes, necesitan pensar que alguien puede hacerlo, que alguien es capaz de llegar más alla, porque entonces su ejemplo nos abre el camino, nos invita a pensar que nosotros tambien podemos. Tal vez por eso hoy todos glorifican al Neyra, porque ahora nadie va a recular y pensar que va a ser una muerte inutil, es inaceptable pensar que va a morir por nada, que no existe la hazaña que todos cantan, que no hay mujer maltratada ni terrorista machista, tan solo una pareja vulgar y estúpida que discuten y se enmierdan con la misma periodicidad que tantas otras.

Por eso odiais tanto a esta zorra televisiva, porque si es verdad lo que cuenta y alli no hubo maltrato ni un valiente caballero que se interpuso en medio de la violencia, tan solo alguien de que desde lejos dio cuatro voces y al final acaba muriendo por una error médico, nos está matando al mito, nos esta robando la héroe, y muerto el héroe, ya solo seremos carne que se descompone hasta el final y después solo vacio.
 
Inclito rebuznó:
muerto el héroe, ya solo seremos carne que se descompone hasta el final y después solo vacio.
Y antes de morirse el heroe tambien.
 
Benito rebuznó:
Y antes de morirse el heroe tambien.

Por supuesto, pero mientras dura la fe en lo mágico y en lo fabuloso, se puede vivir medio engañado. Luego cuando uno se da cuenta de que todo es una simple cuestión celular y una afortunada pero casual proliferación de conexiones sinapticas, viene la decepcion y el salir corriendo para la India a que un gurú barbudo y pestilente nos desvele el misterio de la vida.

Neira seguramente es un buen hombre, pero es más un producto de marketing, el martir y el ejemplo que el pueblo necesitaba, es una especie de Cid, que va a ganar más batallas despues de muerto de las que ganó en vida.
 
Inclito rebuznó:
Mi admiración para la gente que baja a la tierra, a este lodazal emponzoñado y arisco, a esta monotonía tan vulgar y poco ilusionante, en lugar de seguir encastillados en sus cubres tibetanas y su dosis diaria de ideas inmaculadas y luminosas, donde no quedar contaminado por la cotidianiedad de los dias que pasan sin pena ni gloria.
Pues yo prefiero admirar a la gente que es capaz de arriesgar su vida por sus principios y por el bien de los demás, que no se escuda en la sociedad corrupta para ocultar su cobardía personal.
 
Pues sinceramente, yo vi un trozo de la entrevista y tengo que decir que me produjeron más asco y repulsión las periodistas, colaboradoras o lo que sean (la Rahola y la otra), me parecieron lo más hipócrita y demagogo del mundo, reprochando a la tipa esa que se embolsara dinero por salir en el programa. ¿Y vosotras qué, hijas de puta? ¿No os embolsáis una buena pasta todas las semanas por colaborar en un programa que es la ponzoña de la televisión? Y se atreven a montárselo de dignas y a dar lecciones de moralidad. Habráse visto.
 
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