Yo cuantos más veganos y comehierbas hayan en el mundo, mejor, más carne pienso comerme y a más bajo precio.
No se confunda, que Das Kapital tiene todo controlado en la balanza, y su fiel siempre se para en beneficios.
Cuando lo de las vacas locas, me frotaba las garras esperando a que regalaran los solomillos en el PRYCA al comprar colacao.
Y nada, a joderse. Y eso que vimos a la vaca borracha por la tele en bucle durante semanas.
A partir de ahora gachas bajas en calorías para ganar el cuenco de arroz y si eres boliviallonario tienes derecho a carne sintética del BK.
Encima paga más impuestos por ello, a 0,15 céntimos la bolsa de papel en cadenas de supermercados. Después el sobao empaquetado en plástico minuciosamente cada uno eh.
Ya no se si reír o llorar.
Aunque la quema de combustibles fósiles es lo que recibe mayor atención, el último informe del Panel Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático de la ONU advierte que para frenar el calentamiento global es esencial la reducción del consumo de carne, además de medidas en contra de la...
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Hipocresía a tope. La población del primer mundo, acojonada. Culpables de todo, de ser hombres, de ir en coche, de tirarse un pedo, o de lo que sea. Culpabilidad + miedo, sometimiento. Somos los miserables analfabetos que tienen tres pollos, y le dan dos a la Iglesia para no condenarnos.
Los cien millones de veganos inquietos por la salud del planeta, mientras leemos esto, han pedido su chorrada innecesaria al Amazon esta mañana.
El capitán Kagaplaya arranca el motoraco del carguero libanés y de bandera boliviana en China, donde flota el 80% del plástico que existe.
Braaaaaummmmm, dicen los 100.000 CV del juguete. Cien toneladas de fuel oil quemado al aire, lo mismo que 50 millones de coches no eléctricos.
Espera a que coja la temperatura óptima antes de moverse. Un par de acelerones para limpiar los inyectores. Y allá que va, a entregar quinoa, baterías para coches eléctricos, ropa fabricada por niñas en Bangladesh y, sobre todo, las estupideces de los subnormales veganos del primer mundo concienciados.