No conozco a ningún español de bien que esté con una pancha

Esto habría que tatuárselo en la espalda, es lo que habría que tenerse muy claro. Yo, insisto, el problema lo veo cuando te planteas un modelo de relación con ellas distinto del de “follartela y hasta nunca”, ahí empiezan los marrones. Con latinas, relación estable nunca.
Teniendo claro esto, es una suerte que existan. Mujeres putas, fáciles, cerdas… siempre que hay época de nuncafollismo, apps>latina>a follar, son la tabla del 1, el clínex seminal viviente… la apuesta segura.
En mi caso, son las mujeres a las que no tengo ninguna inhibición en proponer nada:¿ follamos?¿te puedo dar por el culo? ¿Puedo correrme en tu cara?¿te puedo escupir e insultar? ¿Te hostio, te gusta?… con otro tipo de tías, no me imagino nada parecido.

Todo bien hasta que hablaste de proponer cosas.
 
Yo supongo que al decir pancha se refiere a una sudamericana.

Si es así, pues mira, el mundo de gilipollas está lleno, el 99% hombres fundamentalmente.

Algunos son simplemente imbéciles, otros imbéciles x2 y otros imbéciles elevado a 3.

Yo puedo entender al chaval joven que como aquel que dice acaba de empezar a vivir, que no tiene ni puta idea de qué va esto de las relaciones entre personas, y que un día comete el error de casarse con una sudamericana. Ya es un error casarse con una española, mucho más con una sudamericana ¿Por qué? por que son culturas distintas y mentalidades distintas que más pronto que tarde chocarán.

Pero lo que no entiendo es como tíos que han salido de una relación tóxica, donde la mujer le ha sacado hasta los entresijos tras el divorcio o separación, se vuelven a juntar con una tía y encima.... ¡¡se casan!! ¿Pero es que os habéis vuelto gilipollas profundos o qué?

Dentro de este grupo de imbéciles hay tres categorías: imbécil-leve, imbécil-medio e imbécil-grave. Veamos en qué consiste cada categoría.

El imbécil-leve es aquel tipo cincuentón que se queda sólo y como necesita pillar y follar, se va a uno de estos clubes de maduros donde los tíos van a pillar y las tías a buscar un bote salvavidas que les saque de su agujero, les proporcione una casa y dinero con el que vivir. Mira por donde se encuentra con una mujer de treinta y pocos años, de buen ver, que le sonríe y él ya piensa que se ha enamorado perdidamente de él. Ella le da pista libre, van a casa, follan, follan y follan hasta quedar exhaustos. La relación se vuelve estable. Siguen follando sin parar como gatos en celo. Un día ella que es más lista que el hambre le propone que se casen. Él como buen gilipollas dice que sí, pensando que el follar y follar va a continuar antes y después del matrimonio (sin haber aprendido una mierda de su primer matrimonio). Se casan, empiezan los "ay cariño... ¡¡pero qué pesado te pones!!" y suerte tendrás si no te empieza a hacer de tu vida un infierno para que te divorcies de ella, y le pases una pensión. Intentará que también le dejes la casa, pero el tipo por ahí no pasa.

El imbécil-medio es similar al anterior. Contacta con una mujer también a través de un bar de estos de ligoteo. En esta ocasión la mujer tiene pasados los cuarenta, le cuenta una historia lacrimógena sobre lo desgraciada que es, a él se le encoje el corazón (como buen gilipollas). Por supuesto de follar nada, porque ella dice que "necesita tiempo". No me preguntes cómo ni por qué pero terminan casados. Follan a duras penas la noche de bodas, pero el resto de su vida es de dos personas haciendo vidas separadas. Ella consiguió su objetivo de vivir en una casa que ahora TAMBIÉN ES SUYA porque le convenció para cambiar las escrituras, y tiene dinero con el que vivir holgadamente. Prueba superada por parte de ella. Él para follar tiene que irse de putas. Al final él termina desesperado y le propone la separación, dejándole la casa y una bonita pensión. Ella asiente con la cabeza poniendo cara de compungida como si eso le pusiera triste, cuando por dentro de su cabeza se está celebrando una fiesta.

El imbécil-grave. Este es el más patético. Liga con una mujer a distancia. Ella está en Venezuela o Cuba pasándolas putas, con dos hijos y la madre. A través de chat ella le cuenta todas las guarrerías sexuales que van a hacer cuando se casen. El no deja de hacerse pajas pensando en lo bonito que será aquello cuando estén casados. Vamos, que su vida será como una peli porno, a razón de una escena por día. Acuerdan casarse tal día. Ella le pide una cantidad importante de dinero para arreglar los papeles del viaje, comprar ropa y atender a otros gastos derivados de la boda. Se casan por poderes él aquí y ella allí. Una vez casados ella vuelve a pedirle dinero para comprar los billetes de avión para ella, los dos hijos y su madre (la futura suegra del señor). Llegan a España, "hola, hola... que bueno que ya estemos juntos, ji, ji, ... ja, ja....". Se instalan en la casa toda la parentela y llega la primera noche. Naturalmente ella le dice "ay cariño, esta noche no que estoy muy cansada del viaje". Él la entiende. Comienza el día a día. Él no se hace con los niños, uno de 14 y otro de 12. No le tienen ningún respeto. La suegra es intratable, y cuando él le dice que eso tiene que cambiar porque "yo no me casé para esto", ella responde que "Ay, mi amol, no seas impaciente. Se están adaptando". Han pasado ya tres años y el hombre apenas sí ha mojado cinco o seis veces, pero ella siempre encuentra una excusa, hasta que un día le dice que "ay, amol, esto no es como yo lo había imaginado. Tú no me entiendes y no aceptas a mi familia, así que lo mejol es que nos separemos". Naturalmente eso implica que el hombre se va de SU casa, tiene que pasarles una pensión y como ya está sin un duro tiene que irse a vivir a casa de sus padres.
 
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Yo supongo que al decir pancha se refiere a una sudamericana.

Si es así, pues mira, el mundo de gilipollas está lleno, el 99% hombres fundamentalmente.

Algunos son simplemente imbéciles, otros imbéciles x2 y otros imbéciles elevado a 3.

Yo puedo entender al chaval joven que como aquel que dice acaba de empezar a vivir, que no tiene ni puta idea de qué va esto de las relaciones entre personas, y que un día comete el error de casarse con una sudamericana. Ya es un error casarse con una española, mucho más con una sudamericana ¿Por qué? por que son culturas distintas y mentalidades distintas que más pronto que tarde chocarán.

Pero lo que no entiendo es como tíos que han salido de una relación tóxica, donde la mujer le ha sacado hasta los entresijos tras el divorcio o separación, se vuelven a juntar con una tía y encima.... ¡¡se casan!! ¿Pero es que os habéis vuelto gilipollas profundos o qué?

Dentro de este grupo de imbéciles hay tres categorías: imbécil-leve, imbécil-medio e imbécil-grave. Veamos en qué consiste cada categoría.

El imbécil-leve es aquel tipo cincuentón que se queda sólo y como necesita pillar y follar, se va a uno de estos clubes de maduros donde los tíos van a pillar y las tías a buscar un bote salvavidas que les saque de su agujero, les proporcione una casa y dinero con el que vivir. Mira por donde se encuentra con una mujer de treinta y pocos años, de buen ver, que le sonríe y él ya piensa que se ha enamorado perdidamente de él. Ella le da pista libre, van a casa, follan, follan y follan hasta quedar exhaustos. La relación se vuelve estable. Siguen follando sin parar como gatos en celo. Un día ella que es más lista que el hambre le propone que se casen. Él como buen gilipollas dice que sí, pensando que el follar y follar va a continuar antes y después del matrimonio (sin haber aprendido una mierda de su primer matrimonio). Se casan, empiezan los "ay cariño... ¡¡pero qué pesado te pones!!" y suerte tendrás si no te empieza a hacer de tu vida un infierno para que te divorcies de ella, y le pases una pensión. Intentará que también le dejes la casa, pero el tipo por ahí no pasa.

El imbécil-medio es similar al anterior. Contacta con una mujer también a través de un bar de estos de ligoteo. En esta ocasión la mujer tiene pasados los cuarenta, le cuenta una historia lacrimógena sobre lo desgraciada que es, a él se le encoje el corazón (como buen gilipollas). Por supuesto de follar nada, porque ella dice que "necesita tiempo". No me preguntes cómo ni por qué pero terminan casados. Follan a duras penas la noche de bodas, pero el resto de su vida es de dos personas haciendo vidas separadas. Ella consiguió su objetivo de vivir en una casa que ahora TAMBIÉN ES SUYA porque le convenció para cambiar las escrituras, y tiene dinero con el que vivir holgadamente. Prueba superada por parte de ella. Él para follar tiene que irse de putas. Al final él termina desesperado y le propone la separación, dejándole la casa y una bonita pensión. Ella asiente con la cabeza poniendo cara de compungida como si eso le pusiera triste, cuando por dentro de su cabeza se está celebrando una fiesta.

El imbécil-grave. Este es el más patético. Liga con una mujer a distancia. Ella está en Venezuela o Cuba pasándolas putas, con dos hijos y la madre. A través de chat ella le cuenta todas las guarrerías sexuales que van a hacer cuando se casen. El no deja de hacerse pajas pensando en lo bonito que será aquello cuando estén casados. Vamos, que su vida será como una peli porno, a razón de una escena por día. Acuerdan casarse tal día. Ella le pide una cantidad importante de dinero para arreglar los papeles del viaje, comprar ropa y atender a otros gastos derivados de la boda. Se casan por poderes él aquí y ella allí. Una vez casados ella vuelve a pedirle dinero para comprar los billetes de avión para ella, los dos hijos y su madre (la futura suegra del señor). Llegan a España, "hola, hola... que bueno que ya estemos juntos, ji, ji, ... ja, ja....". Se instalan en la casa toda la parentela y llega la primera noche. Naturalmente ella le dice "ay cariño, esta noche no que estoy muy cansada del viaje". Él la entiende. Comienza el día a día. Él no se hace con los niños, uno de 14 y otro de 12. No le tienen ningún respeto. La suegra es intratable, y cuando él le dice que eso tiene que cambiar porque "yo no me casé para esto", ella responde que "Ay, mi amol, no seas impaciente. Se están adaptando". Han pasado ya tres años y el hombre apenas sí ha mojado cinco o seis veces, pero ella siempre encuentra una excusa, hasta que un día le dice que "ay, amol, esto no es como yo lo había imaginado. Tú no me entiendes y no aceptas a mi familia, así que lo mejol es que nos separemos". Naturalmente eso implica que el hombre se va de SU casa, tiene que pasarles una pensión y como ya está sin un duro tiene que irse a vivir a casa de sus padres.
Que tarde has escrito esto compañero!! Unos años antes hubieras sido adivino,ha,ha Ja
 
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