Otra noticia para alegraros la mañana de éste viernes de bonito trabajo de septiembre.
Paralelamente a la subida de impuestos, a la inmigración, a la desintegración moral de la sociedad, al incremento de poder de las empresas, al amariconamiento y el creciente hijoputismo de la gente, a la subida del petroleo, de la inflación, el estancamiento de las condiciones laborales, a la sequía, al precio de los pisos...
https://www.elconfidencial.com/enexclusiva/indice.asp?id=5407&edicion=01/09/2005&pass=
La construcción arrasa y ya es responsable de uno de cada tres empleos creados en España
Su peso en el PIB ha crecido casi tres puntos en sólo cuatro años y amenaza con superar a la industria en número de ocupados.
Es un secreto a voces decir que la construcción es el auténtico motor del crecimiento económico en España. Pero ahora, el Instituto Nacional de Estadística (INE) –a la luz de la nueva Contabilidad Nacional- ha puesto negro sobre blanco la dimensión del fenómeno. Y los resultados son algo más que elocuentes. Uno de cada tres empleos creados en el último cuatrienio procede de ese sector. En concreto, si en el año 2000 el número de ocupados en la construcción ascendía a 1,74 millones, en 2004 los empleados ascendían ya a 2,31 millones. Estadística avanzó ayer mismo que para el segundo trimestre de este año el número de ocupados será de 2,46 millones, lo que significa una aceleración respecto a trimestres anteriores.
Los datos del INE –que no distingue entre empleos fijos o temporales, ya que lo que calcula es el impacto económico y no sus características laborales- son distintos de los que proporciona la Encuesta de Población Activa, y son los que se tienen en cuenta a la hora de elaborar la Contabilidad Nacional, el único instrumento capaz de medir con precisión la actividad económica. Y su interés radica en que reflejan con toda nitidez el perfil del actual modelo de política económica, toda vez que en la industria, por ejemplo, la capacidad de generar empleo por parte de la economía española parece haberse agotado.
El empleo industrial permanece estancado en el entorno de los 2,9 millones de ocupados desde hace más de un quinquenio. De continuar esta tendencia, España tendrá en pocos años más trabajadores en la construcción que en la industria. Hay que tener en cuenta que en 1990, hace tan sólo 15 años, el número de trabajadores industriales (2,6 millones) duplicaba a los del sector de la construcción (1,3 millones).
Según Estadística, en los últimos cuatro años se han creado 1,75 millones de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en términos de Contabilidad Nacional, de los que 561.000 pertenecen a la construcción.
La industria pierde gas
Y es que mientras el empleo en las ramas industriales crece tan sólo a un ritmo interanual del 0,3%, en la construcción el aumento es del 8,5%, prácticamente el triple que la creación de puestos de trabajo en términos generales.
El monocultivo de la construcción es, sin lugar a dudas, uno de los factores que explican el retraso de España en términos de productividad, lo que es verdaderamente relevante en términos de modelo de crecimiento. De hecho, según la patronal SEOPAN, para la producción de un millón de euros se requieren en la construcción nada menos que 41 trabajadores, frente a los 28 empleos que se precisan como media en el resto del tejido productivo. Esto se debe a que la construcción es un sector que utiliza de forma intensiva mano de obra, lo que no sucede en otras actividades económicas. En el año 2004, por ejemplo, la productividad del sector se redujo ligeramente, un 0,2%, lo que se puede explicar por el fuerte aumento de la ocupación de menor cualificación.
El aumento del empleo en la construcción es, lógicamente, coherente con el incremento del peso del ladrillo en el conjunto de la actividad económica. Según los datos que acaba de publicar Estadística, la construcción representa ya el 16,2% del Producto Interior Bruto, cuando en el año 2000 su cuota era únicamente del 13,3%. En otros términos, la inversión en construcción ha pasado de los 83.900 millones de euros en el año 2000 a los 135.600 millones de 2004.
En ese mismo periodo, el gasto del conjunto de las Administraciones Públicas respecto del PIB ha crecido medio punto (hasta el 17,7%). Este aumento se ha concentrado únicamente en el año 2004, ya que en los ejercicios anteriores el sector público mantuvo una tendencia estable en relación al conjunto de la actividad económica.
Según el INE, el año pasado la economía española fue capaz de generar una tarta con un valor estimado equivalente a 837.557 millones de euros, de los que 147.998 corresponden al sector público. 
Si todas las crisis previsibles se juntan a la vez, tendremos una década, o dos, poco aburridas.