Pues me ha gustado bastante.
Obviamente no llega a la maestría de la de
Bernard Rose de 1992, con ese
Tony Todd enormérrimo y cacaceiteante, ese relato corto
(The Forbidden) de Clive Barker del que sacan petróleo y ese score realmente hypnolove de
Philip Glass.
En esta actualización, por así decirlo, hay mucho negro, mucho nwo y mucho de injusticia racial... pero si consigues abstraerte del rollo de siempre, el relato resulta bastante coherente en forma de homenaje a la original y a la figura de Candyman como icono aglutinador de los terrores, la decadencia y la sordidez de los ghettos iueseños a tope de graffitis, delitos, dronjas, asesinatos y blao blao...
Está muy bien hecha (hay gorecillo aunque nada escabroso, asesinatos bastante numerosos y unos deliciosos flashbacks hechos con la siempre artesanal y enamoradora técnica de las sombras chinescas manejadas por títeres).
Resumiendo, una actualización-homenaje-continuación de las andanzas de nuestro hamijo del garfio que se aparece en los espejos bastante lograda y bastante recomendable.
No espoileo nada, pero hay sorpresas que los fanses de la original (yo misma) gosarán.