Obras de arte que todo el mundo vanagloria y son BASURA INFAME (tema odiar)

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Vicalvaro, años 80. Este pueblo en las cercanías de Madrid, es uno de los últimos parajes de la Mancha antes de llegar a las estribaciones de la Sierra de guadarrama.
Teníamos en aquel entonces en su término municipal una fábrica de cemento que se llamaba Valderrivas, el skyline del pueblo lo formaban dos chimeneas de unos 100 metros hechas de ladrillo visto, que no dejaban nunca de expulsar un polvo blanco que se iba posando en el alma de todos los paisanos, los coches, las casas, cualquier cosa que tocases estaba cubierta con una fina capa de polvo blanco.
La fábrica vista desde fuera era un monstruo enorme, llena de estructuras metálicas y de hormigón que iban y venían según parecía sin ningún orden ni propósito.
@dakila, esto no es bello, es inquietante, es un sito donde no querrías estar.
 
@FUMANCHU es que todo el puto foro quedaría con @Ferris para echar un bocadillo o un café.

Que un Vasco se haya buscado a una china con aliento ajo y muerta de hambre nos hable de joder la estirpe por quedar con el gran Ídolo...
¿Estamos locos?
 
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Vicalvaro, años 80. Este pueblo en las cercanías de Madrid, es uno de los últimos parajes de la Mancha antes de llegar a las estribaciones de la Sierra de guadarrama.
Teníamos en aquel entonces en su término municipal una fábrica de cemento que se llamaba Valderrivas, el skyline del pueblo lo formaban dos chimeneas de unos 100 metros hechas de ladrillo visto, que no dejaban nunca de expulsar un polvo blanco que se iba posando en el alma de todos los paisanos, los coches, las casas, cualquier cosa que tocases estaba cubierta con una fina capa de polvo blanco.
La fábrica vista desde fuera era un monstruo enorme, llena de estructuras metálicas y de hormigón que iban y venían según parecía sin ningún orden ni propósito.
@dakila, esto no es bello, es inquietante, es un sito donde no querrías estar.
Hace como setenta años que Vicálvaro es distrito de Madrid. Allí la droga pegó fuerte en los ochenta, si a día de hoy es un sitio horroroso no me quiero imaginar lo que tendría que ser por aquel entonces. Dos sobrinos políticos míos murieron por ese motivo.

Recuerdo el diminuto bajo de mis excuñados allá con el olor sempiterno del contiguo asador de pollos. Tenían al hijo incinerado encima de un televisor de lámparas de vacío entre una bailaora de flamenco y un toro de Osborne.
 
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