Pero a ti que clases de saber estar y de ser un señor te voy a dar, con esos zapatos que me llevas?. Y encima catalán. Mira, te invito cuando quieras a almorzar, para que veas que es posible, que es realidad y no es un mito que alguien pueda invitar a algo sin pedir nada a cambio. Y sobre todo para que comas algo en condiciones, que vaya mierdas te metes pal cuerpo. No en serio, yo te lo pago pero vas tú sólo; ya es aqui y cuesta la misma vida aguantar vuestras turras cacalanas, como para vivirlo en vivo y en directo, vamos.