EZ-pass
Si vais a USA lo veréis continuamente, en todos los toll de la autopista, (perdón, peajes) hay varios, se pasa sin parar y se paga después (y mucho).
Y también tiene uno el HOLLAND TUNNEL, me di cuenta a la vuelta de Nuarca, y ahí sientes lo que es un verdadero atasco, el que te hace estar mas de cuarenta minutos dentro de tu coche, algo que los aldeanos de aquí desconocemos, y ahí, a la entrada del Holland Túnel también observas que los judíos tienen muy poca paciencia a la hora de conducir, bueno, y los gallegos también.
Y cruzas Manhattan, de noche, con sus millones de luces por doquier, y es como si estuvieses viviendo un sueño, en realidad es un sueño, todavía hoy no creo que haya sido cierto.
Ya es por la mañana, algo mas tarde que ayer, pero hoy las cosas se deben tomar con más calma, vamos al Bronx y a Harlem, sitios prohibidos para un gran mayoría, gente con alergias a las emociones mas fuertes, no así, mi cicerone, y un servidor, sobre todo mi cicerone, un ser que siempre vivió al filo de lo imposible.
Y cruzamos el puente, divisamos la Playa del Bronx, una playa donde se pueden ver los distintos tipos de cuerpos de color negro, con todos los tamaños, estilos, se podrían hacer estudios de lo que uno ve en esta playa, si puede llamársele playa a este zoológico humano de color algo oscuro. Se de buena tinta que un gran conocido de este foro se sentiría como en el paraíso en este arenal, bueno, eso será el día que no tenga miedo a volar.
Y llegada al Bronx, si, como en las películas pero sin tiros, ni polis, pero en el Bronx también hay italianos, de esos de las películas del PADRINO, con sus zapatos y sus calcetines blancos hasta la rodilla, sin hacer nada delante de sus baretos, y quesos enormes en los supermercados, y café, mucho café, pero del bueno. Y seguimos, y ves sombrillas escritas en “neegar”, un ingles arcaico hablado por la etnia negra, donde cortan todas las palabras a su antojo y uno no se entera de lo que dicen, como por ejemplo “Catch the flava”. En fin un Babel.
Y por fin, lo negro mas negro del mundo, casas quemadas, ventanas tapiadas con bloques de cemento, peluquerías antiguas desarraigadas, en fin, lo negro mas negro, algo raro se respira en el aire, pero por mi parte no es miedo, es pánico, mi cámara “genital”, es como un imán para esos pequeños y oscuros ojos de esos ciudadanos americanos que esperan en sus escaleras, a no se que, ni a no se quien. Pero seguimos, y continuamos, y vemos una comisaría de policía, un verdadero oasis dentro de un desierto de tranquilidad, y charlamos con la agente que guarda la puerta y le decimos adiós, y decimos adiós al Bronx, para continuar por otro lugar de nombre mucho mas negro y con mas, si cabe, purismo, HARLEM, dicen que ahora trabaja Hill Clinton en ese barrio y ahora es mucho mas tranquilo y mejor, pero también dicen que en el Verano no llueve, y yo vi llover muchas veces, visitamos un Museo sobre la cultura africana, precioso, y nos vamos, esta vez a ver la cultura universitaria de USA., la Columbia University, donde solo los mejores estudian, comparable, casi con Georgetown, en Washington, donde solo, los grandes, estudian. Y enseñan…
Loncheamos, paseamos, y de vuelta el Downtown, Manhattan, ahí nos esperan unos amigos en la Penn Station, que mas o menos quiere decir Estacion de Tren, solo que de otra forma, y vienen nuestros amigos, y tomamos unas cervezas justo enfrente del Madison, en uno de los locales mas “inn” de NY, el “TUPELO GRILL”, un sitio donde las bebidas valen mucho y las propinas también mucho, pero un sitio donde se respira un olor a grandeza, y se oye, sin pausa a un guitarrista que nos haría un gran favor si parase unos minutos, mis tímpanos están al máximo.
Mas cervezas, mas dólares, pero que mas da, estamos en lo mejor de lo mejor, mañana es otro día.
Seguimos y es la hora de la cena, perdón, comida. Esta vez algo muy americano, y al parecer ya bastante español, THE BARBACUE…, la barbacoa, en si, es algo original, para los que le guste la carne, los criollos, es algo mágico, y para mi también lo fue. Y a dormir… Mañana por la mañana nos vamos en AMTRAK, la RENFE americana para la Capital del Imperio.
Y al parecer los trenes americanos, jamás tienen retraso…