Paleto de ciudad: Rapiñar en los pueblos siendo de ciudad

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20 Dic 2005
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ilovegintonic rebuznó:
A lo que me refería es a que no entendía, no entiendo y no entenderé las dinámicas sociales en los pueblos. No me salía decirle nada a ninguna, me veía como un pez fuera del agua, completamente desubicado, como si hablara en otro idioma, como si a ti te sueltan en un desfile de modelos en Nueva York, donde a lo mejor ni el idioma hablas (no lo sé, igual hablas inglés perfectamente, pero creo que pillas lo que te digo). No entiendo nada en el pueblo de mi madre. Nada. A veces el acento tampoco lo entiendo.

Ya me gustaría un hilo explicando las dinámicas sociales, usos y costumbres en los pueblos porque no pillo ni media. NI MEDIA. Yo en un pueblo soy un paleto :lol:.

Conversando en privado con ILG, me sugirió abrir hilo con este tema. ¿Cómo se os da rapiñar en los pueblos de vuestros padres? ¿Conocéis sus usos y costumbres? ¿Pasáis de la fauna autóctona, o como ILG, os véis tan desubicados y fuera de lugar que no os atrevéis a acercaros y ni siquiera socializar? No digamos ya rapiñear.

Puede ser un hilo de LOL. Contad anécdotas, fracasos y rechazos con palurdas, peleas con cuadrilla de catetos que no quieren ver finolis catando hembra local. Iluminadnos cómo os lo montáis fuera de vuestro ecosistema habitual de rapiñeo y entráis en junglas aldeanas, de chonis marujonas y malotes con boina como yo. :Co
 
Así es. Resulta que he cambiado cuatro emepés con Pepepollas, que es de pueblo, porque mi madre no es de muy lejos de donde vive él, y cada vez que voy a verla -ella vive ahora allí- lo flipo en colores.

Sin ir más lejos, este fin de semana he estado allí. Os juro que he visto unas tías de quitar el hipo, unos pibones des-co-mu-na-les como no los veo paseando por la Gran Vía, unas tías jóvenes, frescas, lozanas, guapas a rabiar, con unos cuerpazos de impresión, y todas ellas emparejadas con unos auténticos gañanes más bastos que un bocadillo de habas, con unas manos como muestrarios de morcillas, panzudos, protocalvos y vestidos con ropa de mercadillo que iban destilando garrulez por los cuatro costados. Eran de la misma edad, pero ellos aparentaban diez años más, mientras que ellas se mantenían fresquísimas. El contraste era demencial, porque las tías eran no sólo monumentos sino que además eran estilosas, mientras que ellos parecían recién desuncidos de un arado.

No entendía nada. Nada. Siempre que he ido he visto lo mismo. Gañanazos que aquí se comerían los mocos sin pelar con auténticas diosas. No tengo contacto con ellos, no conozco allí a nadie, ni tengo grupos de amigos ni familiares de mi edad ni nada, así que no sé cómo son, no sé cuáles son las dinámicas sociales, no sé nada de si hay diferencias a la hora de entrar a alguna o no. En este sentido, además, ni se me ocurre hacerlo: nunca sé si andará al lado el novio, el padre, el primo o quien sea y al final me veo metido en una pelea de pueblo o al final resulta que la tía en cuestión es familia retirada mía, y tengo la impresión de llamar la atención por forastero, por distinto. Me siento como pez fuera del agua y no tengo puta idea de cómo actuar, así que me pido mi gintonic y me dedico a observar; de hecho, cuando voy a Inglaterra -sin ir más lejos en unas horas vuelvo allí- me encuentro infinitamente más en mi ambiente en cualquier pub de Birmingham entre extranjeros hablando en inglés que en un pueblo de mi propio país. Igual resulta que todo funciona como en cualquier otro lugar, igual luego resulta que las tías son más tontas que su puta madre, igual luego resulta que si hablase me las llevaba de calle, igual luego resulta que en vez de mirarme con recelo por ser forastero y no tenerme visto me miran porque destaco, pero me siento incapaz de hacer el más mínimo movimiento y no entiendo una mierda, así que sí, explicadme porque siento que no tengo ni puta idea y estoy perdido.

Huelga decir que no tengo ninguna historia que contar.
 
A mí ni bien ni mal.

Els meus pares són de Barcelona ciutat tots dos :D

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Me siento muy identificado con el Sr. ILG. Yo también soy un urbanita, mis abuelos paternos eran de ciudad y nunca tuve pueblo o aldea, por lo que cuando he ido a pasar alguna temporada (sobre todo en verano) al pueblo de algún amigo me sentía como una adolescente en casa de Berlusconi ... cuanto menos inquieto.
Hace ya años, en las fiestas de pueblo de un amiguete (Galicia profunda, profundísima), salimos a la plaza donde se reunía todo el mundo (era curioso ver mezclados en los mismos locales a jovenes y mayores porque no hay otro sitio donde ir), y mientras nos tomabamos lo que a todas luces era Nenuco con Coca-cola, varias de las hermosas mancebas del lugar me miraban curiosas (por la novedad) y yo me vine arriba y si no me frena mi amigo a punto estuve de entablar conversación con una de ellas ... menos mal que me paró.
Me dijo que en el pueblo estaba mal visto que los de fuera cazasen en su coto privado, lo que en ese momento me pareció una soberana tontería porque las chicas estaban deseosas de conocer nuevas experiencias a mi entender.
Pero al poco rato y viendo que alguna de las mochuelas se estaban poniendo pardalas, otro "foraneo" se lanzó a charlas con una de ellas e incluso le planto un beso ... madre mía!!. Al poco rato le habían sacado dos garrulos a la parte de atras de el local y de lo forraron a hostias, fue una estampa preciosa y si el pobre diablo llega a poder abrir los ojos me hubiese mirado y me hubiese dicho con los ojos: "salvate tu".
Desde esa noche ni se me ocurre salir de noche por la Galicia profunda sin un amigo que haga de traductor/guia, es demasiado peligroso.
 
ilovegintonic rebuznó:
Os juro que he visto unas tías de quitar el hipo, unos pibones des-co-mu-na-les como no los veo paseando por la Gran Vía, unas tías jóvenes, frescas, lozanas, guapas a rabiar, con unos cuerpazos de impresión, y todas ellas emparejadas con unos auténticos gañanes más bastos que un bocadillo de habas, con unas manos como muestrarios de morcillas, panzudos, protocalvos y vestidos con ropa de mercadillo que iban destilando garrulez por los cuatro costados. Eran de la misma edad, pero ellos aparentaban diez años más, mientras que ellas se mantenían fresquísimas. El contraste era demencial, porque las tías eran no sólo monumentos sino que además eran estilosas, mientras que ellos parecían recién desuncidos de un arado.

Para empezar, no puedo opinar sobre el tema en cuestión porque aunque soy de pueblo, el mío sobrepasa los 130.000 habitantes y no puede considerarse como tal, así que, a todos los efectos, las mujeres y las relaciones sociales son del tipo y calado que se dan en una ciudad, más o menos grande. Pero, aprovechando el comentario de ILG, impresionado por la belleza y la lozanía de las jóvenes pueblerinas del lugar, quería preguntarle a qué cree que es debido esos cuerpazos de impresión, esa belleza y esa frescura. O mejor, ¿se estropean demasiado rápido o ya nacen taradas, feas o malformadas las chicas de ciudad? Que conste que yo opino como usted, porque he estado en muchas ocasiones en pueblos que rozan los 1.000-2.000 hab. y daba gusto ver a las chavalas de allí, que, además de todo lo dicho, tenían una frescura y un desparpajo y calidez que nunca es posible ver entre las tías de ciudad.

En segundo lugar, un apunte: tenemos aquí la evidencia constatable de que a la mujeres les importa poco o casi nada la belleza del varón y de que, a efectos prácticos, no dudan en tener pareja con esos "panzudos, protocalvos y vestidos con ropa de mercadillo que iban destilando garrulez por los cuatro costados", que si no lo son ya, se convertirán sí o sí en sus futuros maridos. Analizando esto, ¿podemos inferir y preguntarnos si es que sólo las chicas de ciudad son hiperlorealistas, creídas y pagadas de sí mismas, aunque valgan menos que ésas lozanas pueblerinas que ILG menciona, o, sencillamente, que son más inaccesibles en general debido a la atrofia mental que genera la cultura de la gran ciudad?

A mí todo esto me da mucho que pensar...
 
El problema de los pueblos es el hermetismo total que existe, los grupitos ya están formados desde la infancia y una vez cohesionado allí ya no entra nadie.

Y respecto al ligoteo, piensa que es como una pecera, un compartimento estanco en el cual uno solo puede juntarse con lo que queda libre, no hay mucho donde elegir y luego pasa lo que pasa, se ven parejas realmente grotescas, pero es que los pueblos funcionan así.
 
La única vez que he vivido en un pueblo fue por motivos de trabajo y a las pocas semanas salí escopetado de allí porque no podía soportar ese ambiente cortante. Con esa decisión me quedé en paro, sí, pero en ese momento prefería morirme de hambre antes de seguir viviendo en una de esas cloacas. El caso es que gracias a mi poca o nula experiencia en el tema, puedo hablar con todo el conocimiento del mundo de algunos factores que influyen a la hora de rapiñar en estos espacios llenos de gente que priva a sus hijos de acceder a los servicios de la gran ciudad; todo ello, con la excusa de respirar un aire puro que a todos ellos les suda los cojones.

Catar hembra en un pueblo puede ser sencillo si vas en fiestas y da la casualidad de que una de esas gordas que vive en Madrid se ha bebido ya su ración de 5 litros de calimocho y ha sido rechazada previamente por los 40 garrulos de su peña. Si esta hembra está de buen ver y te ven tonteando con ella, acabarás en el pilón. Si es fea y vive en el pueblo, acabarás en el pilón con un par de hostias. Y si es la moza más cotizada del lugar, sólo con mirar de refilón la mancha del escote de su camiseta de la peña BO2 te destriparán y servirán en la albondigada popular del día siguiente.

Pero si pretendes pillar siendo forastero y fuera de la algarabía de las fiestas patronales (toros, bebida y canciones de gañanes), lo llevas algo jodido. En cualquier caso, no está de más tener en cuenta algunos aspectos que sirvan para conocer mejor el entorno:


  • El odio entre gañanes: En 1825, el tatarabuelo 2º de un gañán se quejó al de otro por el precio que le cobraba por el alquiler de unas tierras. En 1875, el tatarabuelo del segundo decidió comprar las suyas propias y dejar de alquilar las del tatarabuelo del primero, lo que no le sentó nada bien. En 1915, el bisabuelo compró las tiendas de al lado y, para joderle, movió la linde. En 1937, aprovechando ese asunto de la Guerra Civil, el abuelo del que había perdido unos metros de tierra con el cambio de linde se cargó al del otro. Eso abrió una herida que provocó que en 1968 el padre de un gañán cagara en el buzón del del otro. Hoy sus hijos no se pueden ni ver y, por extensión, ninguna de las dos familias. Una compone las listas del PP y otra las del PSOE. ¿Qué quiere decir esto? Que si te ven tomando un café con el primo tonto de la familia de uno, olvídate de tener alguna posibilidad con la sobrina tetuda de la otra familia, ya que te considerará un enemigo.

  • El qué dirán: Esto puede parecer un tópico, pero ciertamente, todo lo que ocurre en los pueblos (de mierda) responde a estereotipos. Una manceba puede tener las bragas de esparto más mojadas que el interior del buzón de la puerta principal del camping de Biescas; pero si ella intuye que procrear contigo va a dar lugar a habladurías, olvídate de tener algo con ella.

  • Eres de ciudad, you are a fucking niggah: Me río yo de lo que hicieron los nazis con los judíos, si lo comparo con lo que se estila en los pueblos. A los urbanitas (provincianos) nos ven con la lógica envidia del que en la era de las telecomunicaciones sigue viviendo en un entorno con casas de adobe. Lejos de reconocer nuestra manifiesta superioridad, nos darán de lado, pronunciando constantemente la típica frase: "vaya con el de ciudad". El que una hembra se líe con un forastero servirá para estigmatizarla como a una adúltera en una ciudad islámica. Pero si este ligue es de ciudad, se puede dar por jodida, pues probablemente le lapiden en plaza pública.

  • El caballo maldito: Por alguna razón, los de los pueblos pensaron en algún momento que la droga sería su nexo hacia la modernidad. Es probable que se equivocaran y debieran haber apostado por implantar en sus hogares las TIC, el microondas o el cuarto de baño, pero lo cierto es que optaron por engancharse a la heroína o la coca. Conozco más toxicómanos en pueblos como Tordesillas o Peñafiel que en plató de Enemigos Íntimos. Por un lado, esto es positivo, pues una pueblerina puesta de burundanga probablemente esté dispuesta a dejarse penetrar por el grueso de los votantes de UPyD. Pero, por otro, juega en nuestra contra, ya que ante cualquier movimiento que realicemos en pro de cortejar a una Dulcinea rústica, podemos vernos defenestrados por una cohorte de lugareños encocados y sin escrúpulos.

De todo esto que digo, sólo conozco una excepción: la de los bilbaínos que van a las casas rurales de Cataluña. Por alguna razón, ahí son vistos como auténticos héroes y son los propios padres de las lugareñas las que les instan a que les partan en dos con su ariete torbellinesco. Supongo que ese fenómeno se deberá a sus filias nacionalistas, pero resulta, cuanto menos, curioso.
 
ILG dinos de qué pueblo se trata, o si prefieres no decirlo dinos un pueblo que esté muy cerca de ese (porque en esencia sería lo mismo) y echamos un vistazo al Badoo a ver cómo son esos chicos y chicas de por esa zona.
 
rossott rebuznó:
ILG dinos de qué pueblo se trata, o si prefieres no decirlo dinos un pueblo que esté muy cerca de ese (porque en esencia sería lo mismo) y echamos un vistazo al Badoo a ver cómo son esos chicos y chicas de por esa zona.

Se trata de un pueblo andalook, de la zona nororiental de Jaén. Si vais a poner perfiles de las tordacs de por ahí enlazad las putas fotos que no todos tenemos Badoo.

Me he descojonado con el post de Escribá, qué bueno tenerte por aquí :lol:
 
Mediados de los años 90, tierna edad de 18-19 añitos, pueblo de la espesura malagueña, fin de semana con amiguetes en la casa de campo de uno de ellos (piscina, cerveza, marijuana...), puestos hasta arriba decidimos bajar al pueblo a tomar las ultimas copas y ver si pillabamos cacho, entramos en un garito y triunfo total, todas las pavas se vuelven a mirarnos (supongo que por ser la "novedad", por que somos todos feos hasta para indios), hablamos, tonteamos, momento culmen de la noche, le intento meter morro a una de ellas, siento mano en el hombro, garrulo talla grande, que se me acerca al oido y me dice con voz amenazante "A las del pueblo se las follan los del pueblo", todo esto rodeado de al menos 7-8 garrulos mas, nos hacemos caquita, hacemos un homer y andando hacia atras volvemos al rincon de donde nunca debimos salir....
 
ilovegintonic rebuznó:
Se trata de un pueblo andalook, de la zona nororiental de Jaén. Si vais a poner perfiles de las tordacs de por ahí enlazad las putas fotos que no todos tenemos Badoo.


Chavales, poned "Beas de Segura" en el buscador de Badoo y postead los perfiles de tías y tíos que os encontréis. Si hay muy pocos en "Beas de Segura" poned lo de "cerca a 25 kilómetros", pero unas decenas habrá seguro.
 
AhoraEsEM rebuznó:
Para empezar, no puedo opinar sobre el tema en cuestión porque aunque soy de pueblo, el mío sobrepasa los 130.000 habitantes y no puede considerarse como tal, así que, a todos los efectos, las mujeres y las relaciones sociales son del tipo y calado que se dan en una ciudad, más o menos grande. Pero, aprovechando el comentario de ILG, impresionado por la belleza y la lozanía de las jóvenes pueblerinas del lugar, quería preguntarle a qué cree que es debido esos cuerpazos de impresión, esa belleza y esa frescura. O mejor, ¿se estropean demasiado rápido o ya nacen taradas, feas o malformadas las chicas de ciudad? Que conste que yo opino como usted, porque he estado en muchas ocasiones en pueblos que rozan los 1.000-2.000 hab. y daba gusto ver a las chavalas de allí, que, además de todo lo dicho, tenían una frescura y un desparpajo y calidez que nunca es posible ver entre las tías de ciudad.

En segundo lugar, un apunte: tenemos aquí la evidencia constatable de que a la mujeres les importa poco o casi nada la belleza del varón y de que, a efectos prácticos, no dudan en tener pareja con esos "panzudos, protocalvos y vestidos con ropa de mercadillo que iban destilando garrulez por los cuatro costados", que si no lo son ya, se convertirán sí o sí en sus futuros maridos. Analizando esto, ¿podemos inferir y preguntarnos si es que sólo las chicas de ciudad son hiperlorealistas, creídas y pagadas de sí mismas, aunque valgan menos que ésas lozanas pueblerinas que ILG menciona, o, sencillamente, que son más inaccesibles en general debido a la atrofia mental que genera la cultura de la gran ciudad?

A mí todo esto me da mucho que pensar...

Supongo que su belleza es más... ¿natural? Aquí las guapas son guapas también, y no creo que nazcan más guapas aquí o más feas allí o viceversa, simplemente que resultan más naturales, más frescas. Eso sí, allí, a la que tienen hijos o se casan, se dejan, y de mi edad pocas hay que estén de buen ver, pero entre las jóvenes es la hostia lo que se ve. Pero el factor determinante es ese, a mi modo de ver: la naturalidad y la frescura, supongo que porque están más alejadas de modas afeantes o poses.

Y yo creo que al respecto de lo que dices de los tíos... pues hombre, las ganas de emparejarse, o la voluntad de hacerlo, o el apetito sexual es el mismo, pero si donde vives tú los tíos son como son pues no te queda más que tragar con lo que haya, pese a ser netamente más feo que tú. De eso se aprovechan ellos, que como saben que al final pillan sí o sí pues para qué cuidarse. Pasan y ya está, si total... Aquí en la ciudad la competencia es más feroz, las exigencias mayores, lo que hace que uno se tenga que cuidar un poco más y que la otra tenga más variedad donde elegir, lo cual se convierte en un círculo vicioso de metrosexualismo y lorealismo. Y sí, supongo que hay unas atrofias mentales aquí que no hay en los pueblos, pero eso ya no te lo puedo asegurar porque como te digo no pillo el rollo de los pueblos.
 
Sí, pero fíjate bien lo que te digo: yo he conocido chicas de pueblo, que han tenido la oportunidad de estudiar, salir fuera, hacer una carrera y, cuando han terminado, después de haber conocido a los tíos de ciudad, terminan por volver muchas a sus pueblos y casarse con el protogarrulo que creció con ellas matando cerdos con guijarros, así que tú me dirás. Parece que hubiera una cierta tendencia a el enquistamiento social y a la endogamia.

Recuerdo una vez, que tuve la oportunidad de trabajar en un pueblo de 1.300 hab. un año completo, que allí todos los chicos y chicas querían ser veterinarios, en caso de poder estudiar una carrera más tarde. En una ocasión, charlando con alguno de ellos, les pregunté si no deseaban poder salir de allí, ver mundo, conocer otras tierras, otras culturas, viajar en definitiva y, todos, sin excepción, me miraron como quienes mirán una bacteria rara, hasta que una de ellas me preguntó tan ancha como Castilla: "Y, ¿para qué? Aquí está todo."
:face:
 
Me he dado una vuelta en Badoo por el pueblo (aproximadamente) que menciona ILG, y puedo estar más o menos de acuerdo.

Que normalmente ellos son palurdos sí. Que entre ellas reina el glamour, la clase y la belleza inalcanzable, pues no. Es cierto que hay algunas que están bien, que no coinciden con el garrulismo de ellos, pero es cierto que hay muchas otras que son igual de paletas que ellos.

Tú te sientas media horita en un banco del centro de Barcelona o de Madrid, y ves tías que están muy buenas y atraen mucho, y en este tipo de pueblos dejadme dudar que sea lo mismo, porque por lo que estoy viendo en el pueblo este de Jaén el nivel desde luego no supera a Barcelona o a Madrid. En las grandes ciudades las mujeres se arreglan más, son como más sofisticadas. Me gustan más.

Lo que me ha sorprendido revisando los pueblos de la zona esta paleta que comentaba ILG es que hay muchas más mujeres en Badoo buscando polla que hombres buscando coño. He buscado chicos y chicas de 18 a 40 años y las tres cuartas partes de los resultados eran chicas.
 
rossott rebuznó:
Me he dado una vuelta en Badoo por el pueblo (aproximadamente) que menciona ILG, y puedo estar más o menos de acuerdo.

Que normalmente ellos son palurdos sí. Que entre ellas reina el glamour, la clase y la belleza inalcanzable, pues no. Es cierto que hay algunas que están bien, que no coinciden con el garrulismo de ellos, pero es cierto que hay muchas otras que son igual de paletas que ellos.

Tú te sientas media horita en un banco del centro de Barcelona o de Madrid, y ves tías que están muy buenas y atraen mucho, y en este tipo de pueblos dejadme dudar que sea lo mismo, porque por lo que estoy viendo en el pueblo este de Jaén el nivel desde luego no supera a Barcelona o a Madrid. En las grandes ciudades las mujeres se arreglan más, son como más sofisticadas. Me gustan más.

Lo que me ha sorprendido revisando los pueblos de la zona esta paleta que comentaba ILG es que hay muchas más mujeres en Badoo buscando polla que hombres buscando coño. He buscado chicos y chicas de 18 a 40 años y las tres cuartas partes de los resultados eran chicas.

Hombre, lo que no se puede comparar es el conocimiento directo del percal en una ciudad y el conocimiento de percal en un pueblo a través de Badoo. O te sientas esa media horita en un banco en un pueblo también o la comparación te va a quedar coja porque es que no es lo mismo. O me comparas Badoo de pueblo vs. Badoo de Madrid o experiencia directa vs experiencia directa, no mezcles. Lo que te digo es que si yo, que he estado en ambos sitios, quedo sorprendido por el nivel y la cantidad de tías buenas que hay en un pueblo de estos es que por algo será. Ahora, que a ti te guste más una sofisticación urbana pues vale. Pero déjame que dude que si abres Badoo veas esa sofisticación urbana ahí, me da que se ve más chonismo y cutrerío que la hostia. Evidentemente, en los pueblos también hay cada garrula de flipar.

Ponte unas foticos de las guapas, anda.
 
Yo soy de pueblo, de uno de esos pequeños de entre 1000 y 2000 habitantes.

Lo que diferencia a los pueblos de las ciudades es que todo el mundo conoce a todo el mundo. Cuando hablas de alguien y tu interlocutor no sabe de quién hablas, le dices "de quién es" (de quién es hijo), y si todavía no sabe a quién te refieres, le dices el nombre de su abuelo, algún mote que tenga, lo que sea. Todo el mundo está fichado.

Esto, por supuesto, condiciona la forma de relacionarse. Allí haces algo y se recuerda para siempre, y todo el mundo lo hará. Allí todo el mundo sabe quién es la más puta, y quién es un pardillo. Estos últimos lo tienen jodido, porque no hay quien las engañe; entre ellas se cuentan todo y los machos menos alfa lo tienen jodido.

En los pueblos los que de verdad tienen más papeletas mas fockar son los forasteros, tanto ellas como ellos. Ellas vienen con la idea de "fiesta" en la cabeza, van a un sitio en el que no van a vivir (no tienen miedo a coger fama de puta) y vienen sueltas (efecto Erasmus), y ellos tienen un historial limpio: si eres un pobre desesperado lo puedes ocultar lo suficiente como para caerle en gracia a alguna zorra etílica autóctona.

Fin. Años de experiencia así me lo han enseñado.
 
ilovegintonic rebuznó:
Ponte unas foticos de las guapas, anda.

Todas ellas de esa misma zona:









No hagáis click si no queréis enamoraros (es de la misma zona también):


Y por último un poco de LOL jienense:

 
Mierda, ahora edito que no salió bien.

Ya está editado, puede verse correctamente.
 
Mi pueblo creo que está tocado por LOL, cuando llegué el último Agosto vi una pareja de Guardias Cerdiles preguntando por un amigo, que le dio por sacar la escopeta y pegar unos tiros al aire en el parque de los niños (4 columpios) for the lulz.
Un día de fiesta, ver como una amiga salia corriendo extasiada y nos gritaba "tiioooos que me han follado en el baño". Aquella vez que a la gabacha le dio por hacerle una paja a un chaval en medio dela verbena y terminaron haciéndoles un corro entre aplausos y risas. También es curioso que les haya dado a casi todos por tatuarse su nombre en el brazo o el pie, no se les vaya a olvidar o algo.
El ligue es fácil, básicamente todos tienen más cuernos que los sacos de caracoles que dice ILG. Aparte de conocerse los del pueblo, se conocen a todas las gentes de los pueblos vecinos, y se tienen fichados. Así, en las verbenas y tal ya entran a machete. Lo mismo para las ostias.
 
Ah, se me olvidaba. Otra de la cosas que caracteriza a los pueblos pequeños (por lo menos al mío y a los de alrededores) es la afición a ir de putas.

Los "mozos" suelen ir al puti bastante a menudo, todos juntos, en cuadrilla. Lo que en las ciudades, y en este foro, está mal visto, allí es lo más normal; no hablas de ello con tu madre porque está feo, pero si no has ido alguna vez de putas es que "algo rarito sí que eres". Hay multitud dr loleantes anécdotas relacionadas con los putis. Yo mismo me desvirgué a los 15 años con una puta colombiana, era bastante negra por cierto. Estabamos un día comiendo en la bodega de mi padre y un amigo suyo que iba borracho estaba sentafo a mi lado y me empezó a decir "hoy te estrenas. Ahora mismo cuando comamos te arreglas un poco y nos vamos de putas, yo te invito"

Yo estaba entre acojonado y deseoso. Le dije que no quería lo menos 20 veces, pero él venga a insistir. Al final ya me decía, "no hace falta que hagas nada, te tomas una cocacola en la barra y nos volvemos" . Me convenció, y un vez allí (iba tan avergonzado que con trabajo podía levantar la cara cuando entré allí) me presentó a dicha puta, que debía de ser habitual cliente suya por cómo hablaban. Subí con ella y bueno, cuando me enseño esas tetazas me faltaban manos para agarrarme a tan cariñosa colombiana.
Luego al volver me decía que no se lo dijera a mi padre, como si no se hubiera enterado ya, con las voces que daba este borracho vuando intentaba convencerme.

Ser putero es la auténtica salud. I regret nothing.
 
Piccolo rebuznó:
El problema de los pueblos es el hermetismo total que existe, los grupitos ya están formados desde la infancia y una vez cohesionado allí ya no entra nadie.

Y respecto al ligoteo, piensa que es como una pecera, un compartimento estanco en el cual uno solo puede juntarse con lo que queda libre, no hay mucho donde elegir y luego pasa lo que pasa, se ven parejas realmente grotescas, pero es que los pueblos funcionan así.

Lo del hermetismo total es cierto a edades tempranas. Una vez pasados los veinticinco, ya no tanto. Yo salgo y socializo en mi pueblo con gente de 50, 40, 35, 25-30 y alguna vez incluso menos. Y no son todos del lugar. Mujeres y hombres.

Te puedes encontrar solo en un pueblo o en una ciudad.
 
Escribá de Balaguer rebuznó:
De todo esto que digo, sólo conozco una excepción: la de los bilbaínos que van a las casas rurales de Cataluña. Por alguna razón, ahí son vistos como auténticos héroes y son los propios padres de las lugareñas las que les instan a que les partan en dos con su ariete torbellinesco. Supongo que ese fenómeno se deberá a sus filias nacionalistas, pero resulta, cuanto menos, curioso.

:lol:

Lo malo es que el fenómeno inverso no se produce. Tú te vienes aquí con greñas y pendientes y llamándote Eneko y todas las educadoras infantiles te invitarán a hacer cupcakes veganos con ellas para que les riegues el vagino con esperma de antisistema de calidad, mientras su novio de hace 7 años y con calvície incipiente aprende a tocar canciones de Xesco Boix en el cuarto de al lado. Pero vas al País Fiasco armado de Espriu y buenas voluntades y lo único que encuentras es hermetismo y mujeres antipáticas la regla de la cual sospechas que tiene que tener un olor muy fuerte a hierro.

Yo en los pueblos ajenos he descubierto civilizaciones que me han hecho sentir cercano a un fundamentalista islámico, sobre todo (en realidad había puesto sobre todo junto porque soy un subnormal) por el tema de los chavales. Pensad que en los pueblos los críos nacen ya viejos, tienen cara de viejo, reflexiones de viejo y sobre todo (en realidad había puesto sobre todo junto porque soy un subnormal) hígado de viejo. En ciertos lugares en la primera comunión lo habitual es que les regalen un nomeolvides y una botella de DYC. De hecho lo único que tienen esos infantes seniles de niño es una energía tan potente como la que combustiona el mismo Sol, y que invierten en putear al forastero, el Mr. Marshall cargado de buenas intenciones que representa el progreso y que atenta contra sus principios morales más básicos, como por ejemplo follar con tus propias hermanas.

Toda esa infantería rural cobra tintes apocalípticos cuando son




elefantes.jpg



LAS FIESTAS DEL PUEBLO


Más allá de la pachanga y del intercambio de fluídos con familiares consanguíneos, el clímaz de la liturgia llega con la salida de lo que ellos llaman el toro, un adolescente analfabeto blindado con 3 cajas de cartón pintadas que va tirando petardos. La comitiva de ese infrabuey la constituyen:

-Un ejército de niños-galindo ataviados con monos de mecánico, gorras de propaganda y gafas de sol que tiran lo que ellos llaman ratas, fuentes de fuego que giran como turbinas de un boeing 747 mientras escupen ascuas incandescentes, y

-Una cohorte de primas, vecinas y hermanas de edad legal dudosa y empapadas en garrafón que jamás en su vida han visto un condón, porque en esos pueblos donde gozan de adelantos pirotécnicos dignos de la artillería militar aún desconocen la tecnología de la anticoncepción más rudimentaria

Os sorprenderíais de lo fácil que es petarle el culo a una de esas estrechas con el ambiente, el nivel etílico y la lubricación adecuadas, pero eso sí, preparaos para la tangana de hostias, que viene incluída como parte del programa de festejos.
 
En un pueblo ocurrirá como en una ciudad pero en una población pequeña las cosas pueden ser a otro nivel. A ver, ¿qué busca una chica ya sea de pueblo, ciudad, española , asiática o nativa de una tribu indigena? Pues a grandes rasgos al tío que destaca. Y destacar en un pueblo puede no tener nada que ver con lo que entendemos por destacar en una ciudad.

Respecto al que dirán, como han comentado está mucho más pronunciado al que existe en una ciudad. Hace un par de semanas me enrollé por el beiduc con una chica de un pequeño pueblo de mi provincia. Una tía de 32 años divorciada con una hija de 10. Pues bien, quedamos en una ciudad intermedia pero la noche la pasamos en su casa (la hija estaba con el padre :lol:), y por la mañana al salir de su portal me obligó a caminar 10 metros separados y yo yendo por la otra acera para que no nos relacionasen. En serio que estaba preocupado no fuera a salir un garrulo a azotarme.
 
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