ruben_clv
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- 5 Sep 2005
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No es que suela abrir muchos hilos en este subforo pero supongo que hoy es un día "especial".
Anoche estuve con mi ex, Alba -un nombre precioso, ¿verdad?-, y la cosa fue más o menos como las dos últimas veces que hemos quedado, sintiendo que estamos hechos el uno para el otro pero que no hemos sabido aprovechar nuestra oportunidad. "Ojalá no te hubiera fallado", decía yo, "Ojalá te hubiese conocido ahora", decía ella. Se me antoja complicado encontrar otra mujer que me haga tan feliz, no tengo esperanzas en encontrar a otra mujer a la que yo quiera hacer tan dichosa. Pero la vida sigue -aún sin nosotros, recordad el prime párrafo de "El Aleph"- y uno debe apartarse a un lado y dejar que todo siga fluyendo. Ella ahora está con otro tío y eso hay que respetarlo, ¿no?
Os cuento todo esto para poneros en situación. Digamos que durante la relación pasamos momentos muy buenos y momentos muy duros. Puede que al principio fuera yo quien más se sacrificara para que la historia saliese adelante (cuando yo la conocí ella tenía 19 años), y en el último tramo también fui yo quien consiguió que todo, sin molestarse en avisar, se fuese a la mierda. Intento pensar en lo positivo, en todo lo que ella me ha dado y todo lo que le he dado a ella; creo que los dos nos hemos beneficiado de esta historia, ella es una gran chica, un ángel, una de esas mujeres que no tenemos en el foro, una de esas mujeres con las que soñamos y con las que deseamos envejecer. Envidio a su novio, no me corto en confesarlo.
Como decía, al principio de la relación yo me "autolimité" bastante, los avances se daban a pequeños pasos y yo la rondaba como quien ronda a un animal que duerme: maravillándome del tesoro que se me ofrecía pero con temor de asustarla. Al final todo salió bien, pero creo que una parte de mí se quedó atrapada en aquellos primeros pasos, una parte de mí que hasta hace muy poco no le fue sincera, la parte de mí que me impedía decirle "te quiero" o dormir junto a ella por la noche. Quizá le guardaba algún reproche, no lo sé. Pero ayer esa parte se liberó completamente y, entre otras muchas cosas, le hablé del foro.
Le dije quien soy, le dije dónde podía encontrarme, le dije que iba a leer cosas que no le gustarían, le dije que quizá leyera cosas que sí que le gustasen. En fin, le dije todo lo que se me pasó por la cabeza, le dije que era injusto que durante más de dos años esta parte de mí le hubiese permanecido oculta; quise abrirme del todo, sin miedo, sin vergüenza, perdiendo el pudor, como cuando uno escribe. Y el resultado es éste.
Ayer decidí que la próxima vez que conozca una chica que me gusta de verdad no le ocultaré este aspecto. En sueños he matado niños, he violado, me he regocijado con el sufrimiento ajeno, he sido una auténtica bestia; como todos vosotros/as. Y este foro es mi sueño, siempre lo ha sido: un vasto territorio donde dar rienda suelta a mis fantasías y caprichos, un desierto donde ocultarme. A ti, a ti a quein no supe entregar mi corazón te entrego otra parte de mí quizá aún más valiosa.
Alba no se va a registrar, al menos no sin mi permiso. Es demasiado inocente y bella, es una de esas personas a las que el sufrimiento embellece. No quiero que se vuelva una vulgar, no quiero que la despertéis de su apacible sueño.
Ésta es mi historia. Me gustaría que el hilo sirviese, además de para mofaros de mi experiencia, para conocer vuestra opinión sobre el hecho de mostrarle o no esta faceta de vuestra vida a vuestras parejas, actuales o futuras. Creo que es un tema que de verdad puede resultar interesante, no como la mierda de hilos que abrís vosotros.
Y sí, ella os está leyendo.
Anoche estuve con mi ex, Alba -un nombre precioso, ¿verdad?-, y la cosa fue más o menos como las dos últimas veces que hemos quedado, sintiendo que estamos hechos el uno para el otro pero que no hemos sabido aprovechar nuestra oportunidad. "Ojalá no te hubiera fallado", decía yo, "Ojalá te hubiese conocido ahora", decía ella. Se me antoja complicado encontrar otra mujer que me haga tan feliz, no tengo esperanzas en encontrar a otra mujer a la que yo quiera hacer tan dichosa. Pero la vida sigue -aún sin nosotros, recordad el prime párrafo de "El Aleph"- y uno debe apartarse a un lado y dejar que todo siga fluyendo. Ella ahora está con otro tío y eso hay que respetarlo, ¿no?
Os cuento todo esto para poneros en situación. Digamos que durante la relación pasamos momentos muy buenos y momentos muy duros. Puede que al principio fuera yo quien más se sacrificara para que la historia saliese adelante (cuando yo la conocí ella tenía 19 años), y en el último tramo también fui yo quien consiguió que todo, sin molestarse en avisar, se fuese a la mierda. Intento pensar en lo positivo, en todo lo que ella me ha dado y todo lo que le he dado a ella; creo que los dos nos hemos beneficiado de esta historia, ella es una gran chica, un ángel, una de esas mujeres que no tenemos en el foro, una de esas mujeres con las que soñamos y con las que deseamos envejecer. Envidio a su novio, no me corto en confesarlo.
Como decía, al principio de la relación yo me "autolimité" bastante, los avances se daban a pequeños pasos y yo la rondaba como quien ronda a un animal que duerme: maravillándome del tesoro que se me ofrecía pero con temor de asustarla. Al final todo salió bien, pero creo que una parte de mí se quedó atrapada en aquellos primeros pasos, una parte de mí que hasta hace muy poco no le fue sincera, la parte de mí que me impedía decirle "te quiero" o dormir junto a ella por la noche. Quizá le guardaba algún reproche, no lo sé. Pero ayer esa parte se liberó completamente y, entre otras muchas cosas, le hablé del foro.
Le dije quien soy, le dije dónde podía encontrarme, le dije que iba a leer cosas que no le gustarían, le dije que quizá leyera cosas que sí que le gustasen. En fin, le dije todo lo que se me pasó por la cabeza, le dije que era injusto que durante más de dos años esta parte de mí le hubiese permanecido oculta; quise abrirme del todo, sin miedo, sin vergüenza, perdiendo el pudor, como cuando uno escribe. Y el resultado es éste.
Ayer decidí que la próxima vez que conozca una chica que me gusta de verdad no le ocultaré este aspecto. En sueños he matado niños, he violado, me he regocijado con el sufrimiento ajeno, he sido una auténtica bestia; como todos vosotros/as. Y este foro es mi sueño, siempre lo ha sido: un vasto territorio donde dar rienda suelta a mis fantasías y caprichos, un desierto donde ocultarme. A ti, a ti a quein no supe entregar mi corazón te entrego otra parte de mí quizá aún más valiosa.
Alba no se va a registrar, al menos no sin mi permiso. Es demasiado inocente y bella, es una de esas personas a las que el sufrimiento embellece. No quiero que se vuelva una vulgar, no quiero que la despertéis de su apacible sueño.
Ésta es mi historia. Me gustaría que el hilo sirviese, además de para mofaros de mi experiencia, para conocer vuestra opinión sobre el hecho de mostrarle o no esta faceta de vuestra vida a vuestras parejas, actuales o futuras. Creo que es un tema que de verdad puede resultar interesante, no como la mierda de hilos que abrís vosotros.
Y sí, ella os está leyendo.