Europa cada vez más negra, Europa cada vez más marrón- ¡Ah! "la vieja Europa" cada vez más maricona, más transexual, más blandita, cuando todos sabemos que hemos llegado hasta aquí a base de hostias. Reconquistas, Cruzadas, Hostias con persas, hostias con el imperio Otomano, y ahora resulta que nos abrimos de patas para que nos follen el culo todos estos salvajes, tal como y como en su día a Roma se la follaron los bárbaros.
Está claro que se acabó lo que se daba, el futuro es más negro que el sobaco de un grillo, porque vendrán más y más, y se reproducirán como conejos, crearán sus putos partidos políticos, sús líderes y entonces lo de Lavapiés se convertirá en un puto chiste comparado con la guerra entre culturas que se va a montar. Ya no hay marcha atrás, nosotros no lo veremos, pero llegará, vaya si llegará.
¿CONVIVENCIA? Y UNA POLLA CONVIVENCIA, SÓLO HAY QUE MIRAR UN POCO ATRÁS PARA VER COMO ACABAN ESTAS "CONVIVENCIAS".
Yo creo que si lo veremos. Al menos veremos el comienzo del fin.
Cuando yo era niño los negros que había por aquí eran casi en su totalidad los que ponían un tenderete con baratijas cuando montaban la feria en fiestas y semana santa. Y estos eran negros de temporada, iban a la ciudad de turno que estuviese de fiestas. Eran la primera o segunda remesa importante de negros que venían a España a buscarse la vida.
Lo mismo pasaba con los moros. Los rumanos eran tan raros de ver como un esquimal, y los sudamericanos, pocos.
Estoy hablando de la primera mitad de los 90. En menos de 30 años lo que yo veo todos los días es lo mismo que veis cualquiera de vosotros. Negros y moros por doquier. Es más, me sorprendo al ver como esos negros que llegaron con el boom económico han tenido hijos. Hace tan solo cinco años no me sorprendía ver a negros con sus hijos, o negros adolescentes con la mochila del instituto, porque en su justa medida es normal. Ahora bien, llevo un año que viendo esto mismo me choca muchísimo. Me choca porque veo pequeños negros por todas partes. Negros yendo al colegio, al instituto, parejas de negros con dos o tres hijos pequeños, familias de negros en el supermercado, en el parque... lo que me choca es la cantidad de ellos. Me choca más que hace una década, simplemente porque se están reproduciendo.
Por supuesto esto ya no se va a arreglar. Con la recuperación económica vuelven a ver a España con ojos golosos. Es solo cuestión de un par de décadas que lo que hoy nos aterra se vuelva normal. Dentro de 20 años veremos la situación actual como un oasis ario, en comparación.
No hay mucho que hacer. Simplemente preparar a nuestros hijos para convivir con la marronada como mejor puedan. Si es que los otros están por la labor. La España del 2050 no será más segura, ni más limpia, ni más democrática, ni con una calidad de vida mejor, entre otras razones, por el desarrollo de la negrada y la morisma, su cultura y su religión. Nuestros hijos vivirán en ese mundo descompuesto con la naturalidad del que no conoce otra cosa. Nosotros, si seguimos vivos, lo veremos sin embargo con horror y pena.
Hay quien cree que eso es evolución y cambio. Y que aceptarlo es signo de madurez. Aceptar que todo cambia para bien o para mal y que no es más que otro paso de la historia en una dirección que a cierta gente (nosotros) no le gusta.
A los aborígenes australianos seguro que no les hizo ni puta gracia que Australia fuese colonizada por los ingleses y posteriormente poblada por blancos. Y a quien cojones le importa lo que esos pensasen. Nosotros siempre hemos conocido Australia como un país lleno de blancos que hablan inglés. Los otros solo son unos frikis de aspecto monesco. Nuestros nietos conocerán España como un país poblado por negros, marrones, morenos y blancos por igual, y lo que sus abuelos piensen les sudará el rabo.