¿Por qué son tan graciosos los pedos y los eructos?

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Expulsar gases desde el cuerpo es algo que nos congratula, es fuente de la auténtica salud. A los bebés se les dan palmaditas con sumo cuidado para expulsar los gases tras la comida pero según alcanzamos edad para recibir reproches morales pasa a ser controvertido algo tan natural y necesario en nuestro sistema digestivo. Por desagradables que sean algunos olores, la gravedad estriba en que más allá de convencionalismos y normas de pulcritud en sociedad, los 7k millones de humanos junto con la criminal industria ganadera y lechera que sostienen los malnacidos carnívoros depredadores, emiten en conjunto más gas metano y dióxido de carbono que las emisiones contaminantes de todos los vehículos a motor autopropulsado con combustibles de gasolina y diésel.

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Las canciones sobre pedos y los concursos de eructos nunca perderán su gracia.
 
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Pues yo en el despacho del curro me vino uno que de sonido era mezcla de trompeta y saxofón, como estoy sólo me lo solté con gran placer por su rotundidad y duración.

Pero, oh, dioses.

Empezó a subir un pestazo digno del mismo sobaco de Satán recién salido de la sauna, afortunadamente tengo spray de ese hidro-alcóholico del Mercadona y ya me tienen fumigando la estancia a full. Medio bote gasté como poco.

Pero funcionó porque cuando vinieron la secre y algunos colegas sólo comentaron:

- No tienes que tirar tanto fus, hombre, no seas tan paranoico. Que ya desinfectan la mujeres de la limpieza antes de abrir los despachos.
- Ya, pero es que así me quedó más tranquilo.

Salvado gracias al Señor Juan Roig.
 
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Los pedos son graciosos porque hacen tabula rasa y despojan al rey, al noble y a la diva de su aura de divinidad, descendiéndolos al mismo plano que el más hediondo y halitósico plebeyo. Como recitaba el célebre juglar Juanpa, cuyos versos son recogidos en el mester de juglaría

Caga el rey, caga el papa, y si hay que cagar nadie se escapa.
 
Los pedos son el fin del amor. Yo tuve una cerda que los soltaba de vez en cuando y se reía como una puta loca. Éramos jóvenes y dicharacheros, nos gustaba zascandilear, me gustaba sopesarle los pechos mientras ella me decía guarradas.

Un día, para estar a su altura, me tiré un pedete inocente, intentando parecer gracioso a la vez que delicado. Entonces, ella solo atinó a decir: "eres un guarro".

Desde entonces mis pedos son en privado, y no soporto que ninguna mujer se tire un pedo cerca mío.
 
Los hombres tirándose pedos no le hacen gracia a nadie. Es descorazonador y desagradable con esos culazos gordos llenos de pelos. Me da asco en todo el mundo, también en las mujeres o en los niños.
Ni que decir tiene que jamás me he tirado un pedo.
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Los pedos son el fin del amor. Yo tuve una cerda que los soltaba de vez en cuando y se reía como una puta loca. Éramos jóvenes y dicharacheros, nos gustaba zascandilear, me gustaba sopesarle los pechos mientras ella me decía guarradas.

Un día, para estar a su altura, me tiré un pedete inocente, intentando parecer gracioso a la vez que delicado. Entonces, ella solo atinó a decir: "eres un guarro".

Desde entonces mis pedos son en privado, y no soporto que ninguna mujer se tire un pedo cerca mío.

joder macho, vaya zopenca la tía, e hipócrita.

Yo me los tiro delante de mi señora acompañándolos de coreografía. Hago como que chuto un balón, disparo una escopeta o arranco una moto a pedal, y todo son mofas, jolgorio y hedores.
 
En Andalucia, o por lo menos en muchas zonas, hasta no hace mucho (unas décadas), cuando uno era invitado a comer, especialmente en los días antes de hacer ayuno (en Andalucia hay una especia de cristianismo mezclado con islam), y pasaba la tarde de manera distendida dialogando acerca de negocios o de la interpretación de "el libro" cuando uno iba a cagar se llevaba un plato, para luego presentar lo cagao, un buen mojón era un signo de agradecimiento y digno de admiración.

En ciertas zonas de Granada y Almeria siguen haciéndolo


Por cierto, lo peos y los eructos no tiene ni puta gracia
Esa tradición sigue vigente en Granada hombre, el mesonero en símbolo de agradecimiento presenta al cliente un mojón en el plato que Curro se manquila cual tigre del Serengueti cuando caza un antílope.

La secuela de esa tradición es la tapa
 
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Los hombres tirándose pedos no le hacen gracia a nadie. Es descorazonador y desagradable con esos culazos gordos llenos de pelos. Me da asco en todo el mundo, también en las mujeres o en los niños.
Ni que decir tiene que jamás me he tirado un pedo.
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Confieso que cuando vi lo citado en el vídeos no pude evitar cierto jij, pero porque no me esperaba el desenlace, la ocurrencia de amplificarlo vía megafonía, más que por el acto en sí.

Me adhiero al club de los que no encuentran nada graciosa una flatulencia. Ni tampoco todo lo contrario, conste. Son perfectamente naturales y excusables cuando son involuntarias; eso sí, perpetrarlas a traición o con un fin humorístico de dudosa entidad es para mí el sumun de la ordinariez.
 
¿Lo del dosel va con segundas?
No, señora.

Si te hubiese alojado alguna vez allí sabrías lo que hay.
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Desde aquí huelo los soberanos pedos que se sueltan en tan noble lugar.
 
Foreros levantando una ceja y arrugando la naricilla ante la "grosera" ocurrencia de una ventosidad sonora... Yo ya no sé si esto es PL o cosascuquis.com
 
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Eso en su época sería la hostia, pero ahora mismo es un puta mierda.
Es el mal de los Paradores. Los que se quedan en su época por eso, los que se modernizan porque pierden cualquier encanto...
Ahora bien, si pillas un buen precio y no te importa rodearte de viejos es una experiencia, sobre todo esos que tienen baños más grandes que un piso de un españolito medio. Allí sí que retumban los pedos como Dios manda.
 
Foreros levantando una ceja y arrugando la naricilla ante la "grosera" ocurrencia de una ventosidad sonora... Yo ya no sé si esto es PL o cosascuquis.com
¿te tiras buenos cuescos, Bedel? Ya sabemos lo de tus reglas copiosas, pero ese detalle nos falta.
 
Últimamente me ha dado por hacerme pajotes con vídeos de zorras tirándose peos. Me lo paso de puta madre con tal fetiche, porque por un lado me excita ver a las golfas peyéndose, sobre todo a algunas que una vez lo han soltado, sobre todo si es uno de los atronadores, profieren un muy excitante "aaaaaagggh" de placer al haberse quedao ahí to a gusto. Por otra parte, suelo verlos después de fumar hierba, y me paso la paja entera entre "amo, emo, LOL, cheese" descojonándome y "ooooohh", "aaaaaahhh" de gustazo. También las insulto hasta agotar los calificativos y me imagino que yo también me rajo el culo en sus caras. Este es con el que me la machaqué anoche mismo:

Incredible Huge Wet Fart Compilation - XVIDEOS.COM
 
En Andalucia, o por lo menos en muchas zonas, hasta no hace mucho (unas décadas), cuando uno era invitado a comer, especialmente en los días antes de hacer ayuno (en Andalucia hay una especia de cristianismo mezclado con islam), y pasaba la tarde de manera distendida dialogando acerca de negocios o de la interpretación de "el libro" cuando uno iba a cagar se llevaba un plato, para luego presentar lo cagao, un buen mojón era un signo de agradecimiento y digno de admiración.

En ciertas zonas de Granada y Almeria siguen haciéndolo


Por cierto, lo peos y los eructos no tiene ni puta gracia
:lol::lol::lol: ¿Eso es cierto? Voy a investigar, que sois unos troleros.
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Eso es música: tiene una duración en el tiempo, se distinguen dos intensidades (el staccato primero y la coda), e incluso hay tres tonos: intervalo de semitono ascendente y quizá octava abajo. Que venga @serdo a dar su veredicto.
 
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joder macho, vaya zopenca la tía, e hipócrita.

Yo me los tiro delante de mi señora acompañándolos de coreografía. Hago como que chuto un balón, disparo una escopeta o arranco una moto a pedal, y todo son mofas, jolgorio y hedores.
Yo hago lo mismo también con gran jolgorio, salvo que en lugar de escopeta utilizo pistola, como hacía mi abuelo.

Por otra parte cuando era un zagal grababa cintas con eructos, pedos y cagadas, estas últimas dando detalles del chorizo que salía y demás. Se me jodió el magnetofón pero así compre uno tendrán ustedes el placer de escucharlo.
 
Eso es música: tiene una duración en el tiempo, se distinguen dos intensidades (el staccato primero y la coda), e incluso hay tres tonos: intervalo de semitono ascendente y quizá octava abajo. Que venga @serdo a dar su veredicto.
No pienso oírme esa mierda. Y no he recibido una foto tetas por privado por mencionarme.
 
A mí gracia ninguna. Hice un viaje a Cádiz con un novio que tuve que me daba muy mala vida y volví totalmente desenamorada. Recuerdo ir conduciendo por esas carreteras tan bonitas flanqueadas por molinos de viento con el tío este de copiloto, repanchingado, dando órdenes, comiendo pipas y pedorreándose sin parar el muy cochino. Eran pedos sigilosos que olían fatal. Tres días estuvimos, era una especie de viaje de reconciliación, pues a la vuelta le solté en su casa y hasta hoy. ¡Asqueroso!
Puedes desarrollar lo de que te daba mala vida ? No ahorres detalles escabrosos plox.
 
¿te tiras buenos cuescos, Bedel?
Solo en la soledad de mi guarida, faltaría más. Aunque una vez en clase, estaban los niños sentados por equipos y armando cierto estruendo. El café de media mañana no me había sentado muy bien, así que aprovechando el ruido de fondo, fui soltando algún rufo, al principio tímidos y luego más alegres (es un arte lo de graduar la intensidad de los sonidos), hasta que la mala suerte quiso que se callaran casi todos a la vez mientras sonaba uno que ni la tuba de Tannhauser. Todos me miraron y yo, indignada dije "¡Pero bueno!, ¿¿quién ha sido?? -mirando al grupo junto a mi mesa-. ¡Qué falta de educación, por favor!... Abrid las ventanas, anda..." Los chicos se miraban entre ellos, pero creo que fui más o menos convincente.
 
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