Hace algunos siglos, la teoría determinista surgida de los avances en física tuvo cierta trascendencia fuera de su ámbito científico, y hay quien le carga cierta culpa de los desastres sociales de la Revolución Industrial. Es una teoría que afirma que, al estar los procesos naturales controlados esencialmente por interacciones de partículas, y estra éstas gobernadas por rígidas leyes, en el fondo todo está predeterminado por las condiciones subyacentes. Esta forma de pensar llevó a muchos científicos a pensar que el azar era simplemente fruto del conocimiento, y que el Libre ALbedrío era invención. Que todo estaba preescrito en las condiciones de cada instante, y que se pasaba de un Dios Todopoderoso que controla el cosmos a un "relojero primordial" que puso en marcha la maquinaria de la física, y ha dejado el universo "rodando" desde entonces, gobernado por fétrreas leyes invisibles que controlan su devenir. No es una sorpresa las atrocidades que se fundamentaron en esta concepción mecanicista del mundo. De ser cierta, el futuro es predecible en la medida que conozcamos con precisión las condiciones materiales actuales.
Hoy en dia esta teoría no es aceptada, no tanto por cuestiones de orden filosófico, sino por su base fundamental. El desarrollo de la física cuántica desde mediados del siglo XX ha probado suficientemente que los sucesos mas elementales del universo se ven controlados por cierto grado de azar. Que no es un simple desconocimiento de las condiciones iniciales, sino que realmente, bajo las exactamente las mismas condiciones iniciales, un sistema físico evoluciona de formas diferentes.
Sin embargo, para los más incrédulos respecto a ese azar real (mucha gente hoy en día cree en la teoría de las Variables Ocultas, que afirma que existen ciertos parámetros materiales que no conocemos y que son los que, con su variación, dan lugar a ese aparente azar cuántico. Parace una teoría destrestigiada pero en ciencia nunca se sabe...), de las propias entrañas del mecanicismo nació su némesis, cual Atenea brotando de la dolorida cabeza de Zeus. La clave es que, en realidad, uno NUNCA conoce completamente las condiciones iniciales de un sistema. Si, podemos hacer medidas, pero éstas sólo llegarán hasta cierta precisión de datos. Y ademas, en principio cualquier valor físico tendrá una cantidad ilimitadamente elevada de cifras decimales, lo cual requiere una capacidad de almacenamiento de datos ilimitada sólo para cualquier dato trivial, y no hablemos ya de procesar esa información...
¿Es vital conocer los datos con infinita precisión? Depende. Para los mecanicistas lo era, del mismo modo que el movimiento de un péndulo o de una bola en un pozo parabólico puede variar ligeramente si cometemos algún error en la medida inicial de la posición y velocidad del móvil, pero en el fondo dicho error se propaga muy sutilmente y se llega a anular.
Ésto se escribe en física diciendo que el error en la predicción se propaga como el error inicial, multiplicado por alguna constante ad-hoc dada por el sistema, y un término exponencial (exponentes de Liapunov) con el tiempo, que será negativo para esos sistemas llamados deterministas. Es decir, a mayor tiempo mas despreciable se hace nuestra imprecisión.
Sin embargo, hay muchos sistemas en que dicho error se propaga con un exponente nulo (error que no se disipa) o incluso positivo (error que va en aumento). Hablaríamos en este caso no de pozos de potencial sino de cimas. Un error menor en la medida de la posición del móvil llega a situaciones predichas bien distintas. Estos sistemas se conocen como no deterministas, y en ellos el problema es que el error se autosustenta, llegando a dominar la predicción original.
¿Son mas comunes estos sistemas o los primeros? Aparentemente, los sistemas no deterministas parecen dominar en el universo en su conjunto, en concreto en las etapas de formación galática o de evolución cosmológica, que son cuestiones que dependen muy fuertemente de variaciones menores en las densidades primordiales.
De modo que en ese caso, incluso si las leyes físicas realmente fueran deterministas (carentes de azar en su interior), cosa que hoy en día se rechaza, el futuro sería una incógnita irresoluble, debido a nuestra in capacidad para conocer nuestro universo, y para procesar esa información.
Y hablo de interacciones entre partículas elementales. Que el comportamiento del ser humano está predicho totalmente por su funcionamiento fisiológico es algo que no está probado...