Me encantan las motos, sueño mucho que conduzco una moto. Y tengo una onda shadow que mi padre ya no usa muerta de risa en su garaje (gracias a Dios ya no la usa, se la compró con 65 años al jubilarse contra viento y marea, que mi madre no quería).
Quiero sacarme la tarjeta esa para utilizar las motillos de Madrid y limitarme a la Ciudad Universitaria. Ir allí, coger la motito, dar cuatro vueltas y dejarla donde estaba. Es una tontería que me hace feliz. ¿Aún hay ese sistema en Madrid?
Dos veces he conducido en mi vida y las dos me he estampado y aún en el suelo seguía acelerando, porque los conductores me dijeron ¿puedes llevarla tú? Y yo, sí claro... ¡Y a hacer puñetas! Nada grave porque caímos en menos de 10 segundos, pero circular entre coches me da miedo, me veo tetrapléjica, pero en la complutense no. Eso es un circuito perfecto para principiantes.