Eso lo leerás en perfiles de mujeres que dicen ser "amiga de sus amigas", que "odian la mentira", las que dicen ser "un poco tímida al principio, pero luego me suelto", por supuesto "tengo mucho carácter, si algo no me gusta lo digo", mujeres que advierten "no tengo tiempo para juegos" y que no quieren "rolletes de una noche", que piden "salidos, abstenerse por favor", recuerdan que a pesar de los años "se puede creer en el amor" cuando se encuentra a "esa persona que me haga recuperar la ilusión, que me haga sentir especial".
Evidentemente no significa nada. El sonido del viento tampoco significa nada.
Tal vez un día Paulo Coelho publique un libro titulado "Un hombre de verdad", la fantasía de una mujer que a pesar de los desengaños de su juventud encuentra el amor de un hombre que al fin la comprende.
Solo entonces aceptaran sin protesta la descripción del héroe varonil del libro como el ideal en un hombre, y darán cuerpo de contenido a esa frase, copiando las ideas de Coelho del mismo modo que muchas memorizan sus fracesitas como incalculables perlas de sabiduría.
Pero hasta que eso ocurra, la frase no significara nada. El sonido del viento.