Enganchadas al dinero fácil (o rápido, según se vea).
No queda bonito decirlo, pero la que ha sido puta, es prácticamente imposible que deje de serlo. Al igual que ser putero habitual, es muy difícil dejarlo.
Cuando una puta ha visto lo "sencillo" que es ganar dinero de ese modo, ¿como va a cambiar sus esquemas, mentalizarse y ganar dinero con el sudor de su frente, trabajando duro? No. Una vez que traspasas la línea, es difícil volver atrás.
Una puta que supuestamente ha dejado su profesión, siempre tendrá en mente lo rápido y sencillo que es obtener dinero, simplemente abriéndose de piernas. Y no trabajando horas y horas, semanas y semanas, para ganar una cantidad notablemente inferior a lo que podría ganar siendo puta.
Lógicamente habrá casos de prostitutas que hayan cambiado de vida, y para siempre, pero son anecdóticos. La generalidad es esa, putas que viven de ello hasta que se tienen que retirar por ser viejas, o porque las ha retirado algún hombre con buen nivel económico. Lo cual no significa que dejen de ser putas, sino que lo siguen siendo, pero con la única diferencia de que lo son con un solo cliente, su marido.
Además, cuando una mujer se acostumbra a que le paguen dinero por follar, es lo más lógico y natural que lo interiorice para sí misma, como algo normal, como una consecuencia lógica de tener sexo con un hombre. Ya sabemos que el género humano se acostumbra con una facilidad pasmosa a lo bueno y lo fácil.