naxo rebuznó:
Para que están las pelis americanas, si no es para copiar expresiones como esa.
Naxo una pregunta. Ya que eres de sevilla y estudiaste en málaga. ¿Tuviste algún tipo de problema durante tu estancia en esa provincia del diablo?
Y lo que más me interesa, para cotejar mis datos con los de alguien que haya vivido allí un tiempo, sin ser de allí: ¿Te parecieron las malagueñas tan
jodidamente hijas de puta y locas como a mi?, ¿superando con diferencia a las sevillanas?, ¿o más o menos igual?
De de que tengas estudios, me resulta folladamente indiferente, no te voy a considerar ni mejor ni peor por eso, no veo diferencia alguna, es el "barón" y "conde" de antaño. Un cartón que te califica para determinado puesto de esclavo. Una mierda, vamos. No sé el porqué enseñar un puto cartón de haber estudiado algo que ya no recuerdan, significa algo para alguien, pero así es la vida. Cartoncito para poder estudiar en tal o cual sitio, aunque seas más inútil que cualquier otro.
No sé por qué cojones le dais tanta importancia. Y no lo digo porque yo no los tenga, sino precisamente por eso, porque perdí el tiempo en esa mierda llamada estudios universitarios. Aunque me da bastante vergüenza rezonocerlo y jamás lo comento entre mis compañeros de trabajo. En mi puta vida me sentí más gilipollas que cuando vi la cantidad de años que había tirado estudiando.
Ramón Campayo, que podía haberse sacado cualquier carrera universitaria con la punta del pijo (de hecho empezó matemáticas y física al mismo tiempo, y lo dejó por aburrimiento al poco de entrar), dice a las claras que el esfuerzo/recompensa de estudiar la mayoría de las carreras universitarias de hoy en día es desproporcionado. Qué razón tiene el tío.
Lo que hizo es sacarse unas oposiciones, se aburrió, se sacó otras, se aburrío, y luego se montó por su cuenta enseñando lo que le gusta y le va del carajo.
Ramón Campayo, ejemplo a seguir, como profesional y como persona. Que su CI sea uno de los más altos del mundo tampoco es mala cosa, aunque él rechaza el dato con un simple apartar de la mano. A él si lo llegué a admirar como profesor y más allá de eso, como he dicho, como persona.
Todos estos datos los doy para que comprendáis que la mayoría de la gente es gilipollas (como yo), estudiando algo que no le atrae especialmente, para acabar trabajando en algo que no le gusta. El resto, que sí estudiaron lo que les gusta y que sí trabajan en los que les gusta, por supuesto no son gilipollas: son triunfadores de la vida y semidioses y todas esas cosas que les gusta decir para justificar su existencia y sentirse superior.
Naxo, please, responde a mi pregunta. Hasta que lo hagas, sigo con mi paja de la semana.
