Rocio cordobesa 661 155 195

  • Iniciador del tema Iniciador del tema roko42
  • Fecha de inicio Fecha de inicio

roko42

RangoNovato de mierda
Registro
18 Sep 2012
Mensajes
61
Reacciones
5
1- NOMBRE DE LA CHICA/LOCAL: Rocio
2- DIRECCIÓN: Avda. Ronda Tejares xx
3- NACIONALIDAD: Española, cordobesa por el acento
4- WEB/ANUNCIO: https://www.pasion.com/contactos-mujeres/rocio-cordobesa-frances-tragaito-160576102.htm
5- EDAD: No soy bueno para las edades, supongo que unos 25
6- TFNO.: 661 155 195
7- HORARIO: Supongo que mañana y tarde, es cuestión de preguntar
8- FECHA DE LA EXPERIENCIA: Agosto 2015
9- TARIFAS: 50 € media horita, lo que yo contraté. Tiene otras menores con menor tiempo
10- VESTIMENTA: Vaqueros cortitos, sandalias, y camiseta holgada con los costados al aire
11- TATUAJES/PIERCINGS: Tiene varios tatuajes desperdigados por el cuerpo. El unico singular y bastante sugerente es uno en el trasero. Piercings en lengua y alguno mas en cara.
12- FUMADORA: Si
13- DESCRIPCIÓN DE SU FÍSICO: Chica morena de 1.70, pelo largo y cara normalita, que al no ir maquillada en absoluto, no destacaba especialmente. De facciones serias y perfiladas. Buen trasero, pechos casi desaparecidos de tal manera que cuando los acaricias tienes que mirar si tienes las manos allí o en otro lado de su fisionomía. Lo mejor su culo y la suavidad de piel. Cuerpo ni delgado ni obeso, en su justa medida.
14- INSTALACIONES: Aquello parecía el camarote de los hermanos Marx. Os cuento con detalle el periplo de mi visita más adelante.
A- VALORACIÓN DE LA CHICA: 6

DURACIÓN DEL SERVICIO: Media horita contratada, y te llaman a la puerta cuando el tiempo llega a su fin.
FRANCÉS: Sin, y hasta el final si quieres. No especialmente bueno aunque tampoco pude disfrutarlo plenamente, luego lo cuento.
BESOS/MORREOS: No los solicité, aunque supongo que sí.
B- VALORACIÓN DEL SERVICIO: 6
¿NIVEL DE IMPLICACIÓN?: La verdad es que no dijo no a nada, pero su forma de trabajar, medio dejarse llevar, medio esperando el final de la media horita, medio “haz conmigo lo que quieras” no me gustó en absoluto.
¿CHICA RECOMENDABLE?: Yo no repetiré, pero tampoco fue un fiasco. Una visita indiferente y “una más”.
LO MEJOR DE ELLA: No se negó a nada.
LO PEOR DE ELLA: El lugar donde recibe, su vestimenta y su desgana.
PUNTOS PUTALOCURA (A+B / 2): 6

DESCRIPCIÓN DEL SERVICIO: Tarde de calor cordobés y chuleta en mano llamo a mi opción A, con la sorpresa de que no podía ser al estar ocupada. Como ya he librado varias batallas, iba preparado con la opción B: llamada telefónica para preguntar por servicios y ubicación, a la cual atendió de forma agradable y con acento cordobés. La dirección exacta del piso en concreto me la dio en llamada posterior ya en la puerta del edificio. Por la situación del inmueble intuí que sería de lujo, pero nada más apartado de la realidad. Cojo el ascensor, para arriba, y cuando llego encuentro un cartel en la puerta describiendo que aquello no podía ser lo que yo buscaba. Vuelta a bajar a la planta baja y al fondo de un túnel-pasillo oscuro encuentro otro ascensor, por lo que atisbo que puede ser el correcto. Efectivamente lo fue. Ya arriba, y tras llamada a la puerta, abre la chica dentro de un pasillo de no mas de 80 cm. de ancho, entro en penumbra, nos saludamos, cierra la puerta y nos quedamos a oscuras, pero oscuras oscuras, no se veía nada.
Intercambio contractual de duración de servicio y de si quiero ver a las chicas disponibles (en ese momento solamente otra –Silvia-). Accedo a tanta amabilidad porque realmente en aquel pasillo oscuro no pude verla y me acompaña a tientas a lo largo del pasillo hasta una habitación ya por fin con algo de luz. Entro y me encuentro inesperadamente en el camarote de los hermanos Marx.
Se supone que era un salón, donde se encontraba una cama con la ropa alborotada, un armario con puertas semiabiertas con sabanas colgadas para su secado, dos o tres sillas al frente de los pies de la cama, una tele, una cadena de música, una mesita baja llena de cosas, como móviles, cenicero hasta arriba, latas de bebida, vasos a medio llenar… y dos personas allí sentadas. La otra chica que prestaba servicios, llamada Silvia (bajita, rubita, cara graciosa y simpática, con curvas) y otra señora, una medio-metro, regenta al parecer del lugar, de unos cincuenta años. Saludito de rigor a ambas y la señora me pregunta por mi elección. Me decidí por Rocío (no sé exactamente el motivo, porque pudo ser cualquiera de las dos) y las dos restantes se levantaron y se marcharon. Ya a solas, con la tele puesta, aquello apestando a humo y las bebidas a medio beber, le pagué por el servicio y me dijo que allí mismo realizaría su trabajo, porque todas las habitaciones estaban ocupadas. Me dejó a solas unos minutos para que me desvistiera y me acompañara al baño. Al volver me encontró igual de vestido que estaba, no estaba dispuesto a cruzar un pasillo totalmente oscuro, y encima oyendo voces al otro extremo del mismo, así que me acompañó al baño y allí realizamos la caída de ropa, y el lavado de bajos correspondiente y mutuo.

Estando dentro del baño, vuelve a salir de allí y me deja dentro, con la puerta semiabierta y no porque la dejara aposta, sino porque esta no se cerraba totalmente. Vuelve y me comenta que se ha quedado una habitación libre para mi suerte, así que olvidamos el camarote y nos fuimos a una habitación al fondo del pasillo. Sin ser este dormitorio gran cosa, me alegré enormemente del cambio. Aire acondicionado portátil, ventana a patio trasero a medio abrir y espejo en los pies de la cama. He visto cosas mejores, pero también peores, que se lo digan a Patri Sevillana en Granada, jaja.

Bueno, pues al lío, se aproxima e intenta excitarme, cosa que en ningún momento del tiempo que nos quedaba consiguió. Me comentó que hacía un buen griego, pero no es una cosa que me atraiga y menos sin estar empalmado. Intentó besarme a lo que me negué y entre caricias caímos en la cama para la dura batalla. Buen francés, pero desganado, ni notaba el piercing de la lengua y ni la boca en sí. No se cansaba aunque noté que era de forma automática sin más. Cambiamos de posturas varias veces a petición mía, pero ni con esas el soldadito se puso firme. La penetración fue a medio gas y desistí a los pocos minutos, y eso que fue mirando para Cuenca, que es mi punto geográfico débil. A todo esto, de vez en cuando se oían voces por el pasillo, llamadas al telefonillo y entrar y salir gente. Total, que a los 25 minutos le dije que lo dejabamos ya, que nos echábamos un cigarrito y cada uno a lo suyo. En medio de este cigarrito, llamada a la puerta requiriendo mi salida por haber acabado el tiempo. A mi sorpresa, creí que acabaríamos el cigarrito plácidamente, pero no, ella lo dejó encendido sobre cenicero encima de la cama, y me acompañó con el mío de nuevo al baño para lavado post. Me llevé toda la ropa para ponérmela ya en el baño y no tener que volver allí, seguro que ya habría alguien esperando.


Saludo de despedida y bye-bye.

160576102_4.jpg
160576102_2.jpg
160576102_3.jpg
 
Última edición por un moderador:
Arriba Pie