Clase y elegancia. La marca no importa, como si es del rastro. Más sugestión, siempre sugestión. Si enseñas ombligo estás muerta, a menos que sean ocasiones muy muy especiales y puntuales (viaje en yate, y siempre, siempre con novio al lado... máximo dos o tres veces por año). Lo mismo para colores excesivamente vivos, prohibidos totalmente en otoño e invierno.
Sugestión, más sugestión. Más coqueterío y finura. Marcar tetas, ombligo y culo indican tú falta de autoestima y que por muy creída que seas, no eres más que una chica fácil, siempre que se presente uno lo suficientemente guapo. Más clase y coqueterío, siempre en una escala de grises, según haga frío o calor. Siempre coquetas, con especial importancia a los complementos: pulseras, gorritos, pendientes, algun colgante de madera... No llevar excesivos anillos, máximo dos.
Otoño / invierno algo más de sobriedad, pero sin perder la gracia. Mezclar blancos, marrones, verdes. Nunca darle protagonismo al negro, siempre en segundo plano y mezclado con grises o blancos a ser posible. Aprovechar los contrastes al llevar varias prendas, esa es la clave.
Primavera / verano más coqueterío y colores vivos. Camisetas de tirantes, predominio de blancos, rayas azules, naranjas, verdes. Colores alegres. Se permiten combinaciones arriesgadas, pero siempre con cuidado. Nunca enseñar el ombligo, un juego muy interesante pueden ser camisetas de tirantes a rayas, siempre sin mangas, que estén justo a la altura del pantalón sin enseñar nada, de tal forma que al moverte tu, estirar los brazos, saltar, correr, etc. se vea la cintura. Complementos ideales: gorrito de turista y grandes gafas de sol.