No lo pretendo. Ya son muchos años aquí. Con otra persona quizá intentaría desarrollarlo más, pero sé que con usted es perder un tiempo semi-valioso. Además es que desconoce absolutamente la materia de la que habla, algo así como si yo me pongo a discutirle de sus almendros o sus fuegos para luego decirle que no me convence. Pues vale, me diría usted. Explicado está, si no le gusta la realidad ese ya es su problema.
Pero por enésima vez le digo que se emperra usted (otra sorpresa) en algo que, teniendo en cuenta todo lo demás, es nimio. Esto no va ni de lejos de eso, sino de la supuesta agresión sexual o no y de las coacciones. El teórico abuso es una guinda a esos pasteles.
En lo que a usted respecta, fin de la cuestión por mi parte.