Becerro de oro
Freak
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Hamijos, creo que el pibón mas deseado y apetecible de la comarca se me quiere follar.
No es una conclusión precipitada y yo mismo he pasado por un largo periodo de inseguridades e incredulidad para asimilarlo.
Mi historial de encuentros con esta chica(aparte de conocerla por la fama que le proporciona su belleza) se limitaba a encontrarmela de frente un par de veces por las noches, cuando ella tenía un novio con el que se fué a vivir a Madrid, y entonces notaba que mi miraba intensamente(decir que por aquel entonces estaba como un poco bastante cebón) mientras yo rehuía el contacto visual perrunamente.
Debe hacer como unos cuatro años desde el último lance de esos, pero ahora que ha vuelto a casa sin novio la veo muy frecuentemente y noto como me mira descaradísimamente con media sonrisita, tanto ella como sus hamijas estando o no ella presente.
Yo no le daba importancia y hasta pensaba que alguna tara tendría que tener para recibir esas miradas porque mujeres de calibre similar nunca han estado tan siquiera bajo mi radar, pero a las miradas ultimamente acompañan maniobras que me han hecho asumir que algún interés debe tener en mi.
Cuando estoy en algún garito, directamente se pone con su grupito delante de mis narices, no es algo que haga directamente pero si se va acercando taimadamente, aunque también es cierto que no siempre, aunque si no se pone si que da vueltas por cerca de donde estoy.
Este sábado pasado cuando ellas llegaban a donde estaba, yo me iba al servicio, al salir estaban junto a la puerta en todo el puto paso obligándome a meterme entre ellas para llegar junto a mi gente. Cuando estaba a punto, me interceptó una amiga con la que estuve hablando cinco minutos, y mis amigos ya se iban y me repescaron.
He de decir que tal circunstancia me alegró sobremanera ya que el miedo escénico me invade con solo pensar que me tengo que medir al escrutinio de esas jamonas, y hasta me temblaban las piernas como la primera vez que besé a una chica a los 14 años
.
Yo cuando entra en escena adopto la táctica del (falso)ignore, como son altas cual equipo de baloncesto, a legua se las ve venir, y cuando veo sus cabezas en la lejanía directamente me pongo de espaldas al sector por donde están y con el rabillo del ojo controlo sus movimientos para no ser sorprendido. Soy muy bueno con esos ardides y estoy convencido de que la mayoría de veces que nos hemos econtrado, ella cree que yo no la he visto, creo que por eso busca ponerse en mi campo de visión.
Mientras decido que hacer creo que es la mejor táctica.
En fin, que necesitos tácticas de abordaje(y sobre todo ansiolíticas) porque después de mucho cavilar creo que si no actuo perderé este tren como he perdido otros muchos por mi inacción.
Alguien con alguna experiencia parecida e ideas de como afrontar esta empresa?
PD: la tía se parece un huevo a la emmanuelle negra Laura Gemser.
No es una conclusión precipitada y yo mismo he pasado por un largo periodo de inseguridades e incredulidad para asimilarlo.
Mi historial de encuentros con esta chica(aparte de conocerla por la fama que le proporciona su belleza) se limitaba a encontrarmela de frente un par de veces por las noches, cuando ella tenía un novio con el que se fué a vivir a Madrid, y entonces notaba que mi miraba intensamente(decir que por aquel entonces estaba como un poco bastante cebón) mientras yo rehuía el contacto visual perrunamente.
Debe hacer como unos cuatro años desde el último lance de esos, pero ahora que ha vuelto a casa sin novio la veo muy frecuentemente y noto como me mira descaradísimamente con media sonrisita, tanto ella como sus hamijas estando o no ella presente.
Yo no le daba importancia y hasta pensaba que alguna tara tendría que tener para recibir esas miradas porque mujeres de calibre similar nunca han estado tan siquiera bajo mi radar, pero a las miradas ultimamente acompañan maniobras que me han hecho asumir que algún interés debe tener en mi.
Cuando estoy en algún garito, directamente se pone con su grupito delante de mis narices, no es algo que haga directamente pero si se va acercando taimadamente, aunque también es cierto que no siempre, aunque si no se pone si que da vueltas por cerca de donde estoy.
Este sábado pasado cuando ellas llegaban a donde estaba, yo me iba al servicio, al salir estaban junto a la puerta en todo el puto paso obligándome a meterme entre ellas para llegar junto a mi gente. Cuando estaba a punto, me interceptó una amiga con la que estuve hablando cinco minutos, y mis amigos ya se iban y me repescaron.
He de decir que tal circunstancia me alegró sobremanera ya que el miedo escénico me invade con solo pensar que me tengo que medir al escrutinio de esas jamonas, y hasta me temblaban las piernas como la primera vez que besé a una chica a los 14 años

Yo cuando entra en escena adopto la táctica del (falso)ignore, como son altas cual equipo de baloncesto, a legua se las ve venir, y cuando veo sus cabezas en la lejanía directamente me pongo de espaldas al sector por donde están y con el rabillo del ojo controlo sus movimientos para no ser sorprendido. Soy muy bueno con esos ardides y estoy convencido de que la mayoría de veces que nos hemos econtrado, ella cree que yo no la he visto, creo que por eso busca ponerse en mi campo de visión.
Mientras decido que hacer creo que es la mejor táctica.
En fin, que necesitos tácticas de abordaje(y sobre todo ansiolíticas) porque después de mucho cavilar creo que si no actuo perderé este tren como he perdido otros muchos por mi inacción.
Alguien con alguna experiencia parecida e ideas de como afrontar esta empresa?
PD: la tía se parece un huevo a la emmanuelle negra Laura Gemser.
