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Miembro eliminado CR
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Todo buen aficionado al mundo del cómic reconoce el título de este hilo.
Tal vez no conozcais esta cara. Bien, se trata ni más ni menos que de el doctor Fredric Wertham, psicólogo alemán nacionalizado estadounidense que entre otras cosas, elaboró un estudio que demostraba que el caníbal pederasta Albert Fish estaba absolutamente loco, lo que le hubiera salvado de la silla eléctrica. Pero eso es otro tema. Nuestro buen doctor se ganó la fama por su ensayo Seduction of the innocent, un pequeño best seller de la década de los 50 que fue leído con atención en los despachos del congreso y en las casas de las Helen Lovejoy de turno.
"¿es que nadie va a pensar en los ninios?"
Claro que si, señora. Calmese, tenemos a nuestros mejores políticos a ello.
El caso es que el señor Wertham sostenía que los cómics eran una fuente del mal, un pozo asqueroso que difundía violencia, odio y homosexualidac entre la juventud. No quiero extenderme mucho sobre este tema que seguramente por aquí conocéis de sobra : la quiebra de EC, el Cómics Code, etc etc. De lo que quiero tratar es cómo algunas viñetas del pasado, desposeídas de su contexto, mandan su seductor mensaje a las calenturientas mentes de los berzotas que peinamos canas y seguimos leyendo tebeos.
Echemos un vistazo:
Esto es tan sólo una pequeñísima muestra de algo tan evidente como real : ¿tenía razón el sosias de Hugo Strange cuando publicó sus conclusiones? Sólo hay que pensar en chavales jóvenes en los EEUU de la década de los 50, sin acceso a ningún tipo de mariconeo actual leyendo este material. Pues quedaos con la idea de que ya no hay vuelta atrás.
Tal vez no conozcais esta cara. Bien, se trata ni más ni menos que de el doctor Fredric Wertham, psicólogo alemán nacionalizado estadounidense que entre otras cosas, elaboró un estudio que demostraba que el caníbal pederasta Albert Fish estaba absolutamente loco, lo que le hubiera salvado de la silla eléctrica. Pero eso es otro tema. Nuestro buen doctor se ganó la fama por su ensayo Seduction of the innocent, un pequeño best seller de la década de los 50 que fue leído con atención en los despachos del congreso y en las casas de las Helen Lovejoy de turno.
"¿es que nadie va a pensar en los ninios?"
Claro que si, señora. Calmese, tenemos a nuestros mejores políticos a ello.
El caso es que el señor Wertham sostenía que los cómics eran una fuente del mal, un pozo asqueroso que difundía violencia, odio y homosexualidac entre la juventud. No quiero extenderme mucho sobre este tema que seguramente por aquí conocéis de sobra : la quiebra de EC, el Cómics Code, etc etc. De lo que quiero tratar es cómo algunas viñetas del pasado, desposeídas de su contexto, mandan su seductor mensaje a las calenturientas mentes de los berzotas que peinamos canas y seguimos leyendo tebeos.
Echemos un vistazo:
Esto es tan sólo una pequeñísima muestra de algo tan evidente como real : ¿tenía razón el sosias de Hugo Strange cuando publicó sus conclusiones? Sólo hay que pensar en chavales jóvenes en los EEUU de la década de los 50, sin acceso a ningún tipo de mariconeo actual leyendo este material. Pues quedaos con la idea de que ya no hay vuelta atrás.
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