Creo que ya lo he contado por aquí, pero vaya, no hay problema.
Mi mujer dio lactancia hasta casi los dos años de mis dos hijos. Como firme defensora de la lactancia materna, no solo les daba pecho sino que cuando empezó a trabajar se sacaba la leche en el trabajo (un saludo a Medela y su sacaleches doble). Cajón y medio de mi congelador llegó a estar lleno de botes con leche congelada y fechada. Huelga decir que durante ese tiempo tenía los pechos hinchadísimos cual operación de buen cirujano.
Si uno no es particularmente pudoroso, puede dar momentos de LOL. Una vez me despertó con un chorrito de leche en la cara: se puso a amamantar en la cama de madrugada con un pecho, y debido al estímulo el otro soltó un chorrito que fue a parar a mí; otras veces tenía micro-obstrucciones y el bebé no era capaz de chupar de ese pecho, y para evitar males mayores yo lo desobstruía . Y luego si uno es
@Rarito o similar, da para unos cuando fetiches sexuales.
Sobre el sabor, sí es verdad que fue cambiando conforme pasaba el tiempo, pero en ningún momento lo recuerdo particularmente desagradable. No es algo para beber a litros, pero perfectamente se podría echar en el café mañanero para darle un toque especial. Y no, antes de que preguntéis, eso en particular no lo hice...